Invitame Un Café [Yuri Briar][Spy x Family]

Capítulo 4.

Aquella visita diaria habia acabado. Pago el consumo que hizo en la cafeteria, pero no sin antes despedirse de la femina.

---- Aquel hombre deberia de respetar tus horas de trabajo, es un desconsiderado--. Bufo.

---- El no cambia. Desde que llegue tiene esa actitud tan tajante y de aires de superioridad. Ojala alguien lo bajase de es nube...

---- Vamos, no te desanimes. Esa linda cara se vera fea si tienes el ceño fruncido-. Yuri le dio unos suaves toques con el dedo en la sien de la chica, la cual solo sonrió.

---- Quisiera poder ver las cosas igual de sencillas que tú.

El joven hombre rodó los ojos divertido, ojalá aquello fuera tal y como decía la chica. Se terminó por despedir de ella, y posteriormente salió del local.

Las calles a aquellas horas comenzaban a llenarse, las personas iban y venían, alguno había finalizado apenas su jornada laboral, mientras que otros la iniciarían en breve.

Yuri suspiró,  pensando en cuanto tiempo podría soportar aquella mentira que había creado. Sentía temor de lo que sucedería después de que aquella misión finalizace, ¿la podría volver a ver?, o mejor dicho, ¿él tendría el valor de siquiera ir a verla?

No lo sabia, y temía por lo que pasaría. Se arrepentía del no haberle dicho su nombre real, pues no sabía que haría si (_____) se volviera amiga de su familia. Y definitivamente,  no podría fingir tener otro nombre frente a su hermana, Yor.

Comenzó a caminar en dirección a su base, no tenia reportes que dar, no había visto nada sospechoso al respecto. Tal vez seria mejor colgar la toalla, pues las relaciones y el trabajo se estaban mezclando, y él no quería que la situación empeorase.

[...]

---- ¡(__)!--. La chica volteo con temor,  aquella voz la reconocía bien.

---- ¿P-Padre...?

Vio a aquel imponente hombre atravesar el umbral de la puerta principal del local. Mantenía el seño fruncido y apretaba los puños del coraje.

La chica miro de reojo al gerente, y este solo mantenía una sonrisa en su rostro como si de un espectáculo se tratase. Ella lo sabia, aquel desgraciado la había acusado de "llegar tarde", ella sabía que no era así, pero sabía muy bien que su padre era el tipo de persona que si le creería a otro que no fuese de su familia.

---- Te he dicho un millón de veces que no le causes problemas al gerente. ¿Y que es lo primero que haces?--. La voz del hombre era fuerte, hasta se le podría considerar que pronunciaba cada palabra de una manera "tosca".

---- Lo siento padre. Esto no volverá a ..--. La chica se quedó con la palabra en la boca, puesto que había recibido una cachetada proveniente de su padre.

La joven mujer solo pudo retroceder del miedo, mientras su ojos ya se encontraban cristalinos.  Un aura realmente oscura emanaba del hombre, y eso hacia que hasta su propia hija le tuviera miedo.

---- ¡No quiero que algo así vuelva a pasar! Ya tantos problemas le has dado al gerente--. La chica solo asintio cabizbaja--. Bien. Ahora preparame un frapuccino.

---- Oh.. buen día señorita--. La voz de su vecina la sacó de sus pensamientos.  La chica no le contestó, simplemente se dispuso a asentir y regresar a intentar abrir su puerta.

Sus llaves resbalaron de sus manos. Se agacho para recogerlas y al levantarse se pego con el picaporte.

---- Señorita, creo que no a tenido un buen dia--. La pelinegra se le acercó a "auxiliarla". (___) se sentía realmente apenada--. ¿No te duele?

Collins volteo a verla y le nego. Yor se sorprendió al notar que la chica mantenía una gran mano dibujada en su mejilla, esta parecía estar ardiendo de lo roja que estaba.

---- ¡Santos cielos!--. Yor le tomó de las mejillas con delicadeza--. ¿Quien te hizo esto?

---- M-Me....---. Collins no pudo hablar. Rompió Rompió llanto casi al instante.  Sabía que esto pasaría desde el momento en que Yor le había saludado,  aquella vecina era muy entrometida, pero en el sentido de que parecía una madre.

---- Esta bien.. no hacen falta palabras. Pasa a mi departamento, te colocaré un anti-inflamatorio.

(---)

La chica miraba todo a su alrededor. Era un pequeño apartamento, idéntico al suyo con la única diferencia de decoraciones, papel tapiz, etc...

Yor no tardo salir del baño, ya que ahí se encontraba su botiquín de primeros auxilios.

--- Se nota que tienes la piel como de un bebé.  Puesto que tu mejilla sigue roja..  dime, ¿quien te hizo eso?

---- Es algo difícil de explicar.. ya que..--. Retomo el aire. Tratando de calmarse y proseguir--. Fue mi padre.

A Yor se le callo el algodón de que sostenía con unas pequeñas pinzas.la joven chica solo pensó que tal vez lo mejor hubiera sido quedarse callada.

---- Linda.. eso no está bien. Tú deberías..

---- Lo se, lo se... No hace falta que me lo diga--. Yor le miro nada convencida. Terminó de colocarle aquella especie de crema anti-inflamatoria y guardo sus cosas en el botiquín.--. Le agradezco mucho su ayuda señorita Yor, pero creo que debería irme...

---- Esta bien linda, lo comprendo. Pero recuerda que si tienes problemas... puedes contármelo con toda confianza--. Tomó las manos de la joven chica intentando inspirarle confianza. Collins se sintió agradecida con ella.

Sus manos se separaron y la joven chica se levantó del asiento para emprender camino hacia su departamento. Se despidió de la azabache y salio de aquel lugar.

En cuanto entro a su propio hogar se quito las zapatillas que llevaba puestas.  Miro su tobillo, sin dudas estaba inflamado, sin contar que le dolía.

---- Menos mal que no se dio cuenta de esto...--. Camino como pudo hasta su habitación con la idea de ir a dormir.

La chica tenía dos lesiones más, y una de ellas era en el tobillo izquierdo. Había sido un infierno el tener que fingir caminar bien delante a su vecina.

"Mañana será otro dia. Mañana me ira mejor.. ", se decía a si misma con la idea de esperanzarce a sí misma, aunque sabía que todo aquello era en vano.