Creek Week

Dia Seis - Escritor x Dibujante - Novelista x Manhwaga

La imagen pertenece a un mini-comic Creek .. pero no pude encontrar al artista .. El término Manhwaga .. no se si esté bien empleado .. pero así encontré que se le llama a los ilustradores de Manhwas .. espero esté bien .. en fin espero que disfruten este fic.

Durante mis años en la escuela primaria, unas chicas asiáticas llegaron en mi quinto año a la escuela, lo que no esperaba era la forma en la que sacudirían mi vida. Un día sin previo aviso, comenzaron a correr unas ilustraciones por toda la escuela, eran de dos chicos en posiciones un poco comprometedoras, insinuando que ambos estaban en una relación, esos chicos éramos Tweek y yo.

El tiempo paso y aceptamos tener una relación falsa, año con año la farsa la seguíamos manteniendo hasta que para mí dejo de serlo. Llego un punto en el que me encontraba tan perdidamente enamorado de Tweek, pero lastimosamente él no pensaba igual que yo, por lo que en cuanto salimos de la escuela media, decidió terminar con aquella relación ficticia y mudarse lejos de South Park.

Yo por mi parte también me mudé, no quería seguir en aquel pueblo donde viví muchos momentos felices a su lado, por lo que me dispuse a cumplir mi sueño de ser astronauta, pero a la mitad del camino me di cuenta que eso no era para mí. Durante muchos meses estuve desempeñándome en diferentes trabajos, desde valet parking hasta repartidor, pero ninguno me satisfacía en realidad. Un día sin darme cuenta, descubrirá mi verdadero talento.

Trabajaba en una farmacia, lo cual me daba bastante tiempo libre pues no era muy transitada la calle donde se encontraba, por lo que sin más comencé a escribir unos pequeños versos, algunas frases que llegaban a mi mente, cuando sin darme cuenta comencé a escribir sobre mi primer amor ... Tweek. Mientras escribía aquello un sujeto que venía regularmente a la farmacia por condones, me observo escribir y después de unos días se animó a preguntarme por aquello para así poder leerlo.

Después de hacerlo me pidió que se lo mostrara cuando lo terminara, yo le mencioné que solo eran unas cuantas hojas sobre algo que quería sacar de mi corazón, el simplemente respondió "Seguramente no solo quedaran en unas cuantas hojas, claro si de verdad quieres sacar aquello de tu corazón". Parecía que ese tipo sabia de esto, pues aquellas 5 hojas se convirtieron en 10, luego en 20 y así hasta concluir con un total de 75 hojas. Al terminar se la mostré como me lo pidió, iba a la farmacia y leía unas cuantas hojas para después volver al día siguiente y continuar leyéndola y al terminar fue que su propuesta llego ... "Convirtamos esto en una novela".

Tal y como lo había mencionado, tomo aquel escrito y después de editar y acomodar algunas cosas, me ayudo a registrarlo a mi nombre, para así llevarme a la editorial donde trabajaba. Todo fue tan rápido, pero, así como el vio potencial en mi escrito, sus superiores también lo hicieron convirtiéndose en todo un éxito y hoy estoy aquí en Corea del Sur, esperando poder firmar un contrato con una Webtoon para convertir mi novela en un manhwa. La negociación fue muy buena, llegamos a un acuerdo que beneficiaría a ambas partes solo falta poder conocer al manhwaga que se hará cargo de adaptar e ilustrar mi novela y podremos comenzar.

Los días transcurrieron y todo iba marchando a la perfección, hasta que llego el día de conocer a T2, como se hace llamar en el mundo del manhwa, ya que el sería el encargado de ilustrar mi novela. Nos encontrábamos en la sala de reuniones, esta persona venia retrasado por lo que tuvimos que esperar por un tiempo, cuando la puerta por fin se abrió.

-Ghaaa, oh dios lo siento, había mucho tráfico- solo con escuchar aquellas simples palabras mi corazón comenzó a latir descontroladamente, al mirar aquellos risos dorados supe quién era, mi musa aparecía frente a mí.

-Tweek- susurre. Sus superiores le mencionaron que no había problema, pero que debía disculparse con nosotros y fue ahí que nuestras miradas pudieron conectarse nuevamente después de tantos años.

-Craig- menciono algo asombrado.

-Como, ustedes se conocen- cuestiono mi manager.

-Claro que lo conozco, es un amigo de mi infancia- respondí, aunque lo que de verdad quería decir es que era mi primer amor.

Después de algunas presentaciones y acordar algunas cosas, Tweek y yo nos reuniríamos al día siguiente, para discutir las características de los personajes y así el pudiera comenzar con los bocetos de estos. Sinceramente ya no me importaba el manhwa, me importaba que, por jugadas del destino, podía tener a Tweek nuevamente a mi lado.

Al día siguiente fui al estudio de Tweek, no podía creer que mi honey como solía llamarlo había logrado su meta de convertirse en un ilustrador reconocido, eso me alegraba bastante. Traté de arreglarme lo mejor que pude, me sentía tan nervioso de volver a verlo, quería preguntarle tantas cosas, pero primero necesitaba calmarme y no verme tan obvio, lo que menos quería era asustarlo.

Al entrar pude ver varios escritorios con mesas de dibujo, y al fondo se encontraba una mesa un poco más grande, junto a varios materiales, y en la silla de aquella mesa se encontraba Tweek leyendo un libro, al acercarme pude percatarme que se trataba de mi novela.

- ¿Te gusta? - le cuestione para así comenzar una conversación con él.

-Si, por eso me ofrecí a ilustrarla- escuchar su respuesta casi me provoca un paro cardiaco. Después de esto me pidió sentarme a su lado y le describiera con detalle mi visión sobre los dos protagonistas y de estos partiríamos con los demás.

-Bien pues Taylor, es un chico rubio con rostro redondo, tiene el cabello un poco desordenado pues debido a su ansiedad le gusta darle algunos tirones, sus ojos son de color azul con algunos toques amarillos y sus pestañas largas los hacen ver tan tiernos- mencionaba sin quitar mi mirada de él. Cuando Tweek levanto su rostro conectando así nuestras miradas.

-Craig, parece como si me estuvieras describiendo ... jajaja que gracioso- exclamo riendo de una manera tan linda haciendo que mi corazón latiera descontroladamente.

-Porque tú eres Taylor, mi Taylor- mencione tomando su mano, Tweek me miro con asombro y no era para menos. -Tweek tu eres aquel amor que mencioné en innumerables entrevistas- concluí acercando mi rostro al suyo esperando obtener un beso suyo

-Ghaa Oh Dios Craig- exclamo levantándose de su asiento, robándome aquella oportunidad. -Pero como, no entiendo ... Lo que paso en South Park nunca fue real, no puedo ser yo tu amor no correspondido- exclamo bastante apenado, con su rostro un tanto rojizo.

-Tweek ... Tweek escúchame- respondí tomándolo del brazo para evitar que siguiera alejándose de mí. -Quizás para ti no lo era, quizás pudiste tomarlo como un juego o como algo sin importancia ... pero yo si me enamore perdidamente de ti- agache mi cabeza al mencionar aquella frase.

Recordé todo el dolor que sentí al verlo marcharse, las lagrimas que derrame al escribir aquellas hojas y lo mucho que tuve que enfriar mi corazón para evitar romperme cada vez que presentaba mi novela y leía aquellos recuerdos. Algunas lagrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas, pensé que al escribir aquello me serviría como una catarsis y así poder olvidarlo, pero al reencontrarnos supe que seguía perdidamente enamorado de él.

-Lo siento Tweek- susurre soltándolo para así poder marcharme, no podía verlo a los ojos después de confesarle que lo amaba y saber que para él no signifique nada.

-Craig- exclamo abrazándome por la espalda. -Lamento haberme ido de esa forma, fui yo quien creyó que para ti esa relación no era mas que una mentira ... por lo que me aferré a esa idea y para evitar salir lastimado fue que decidí marcharme. Tu nunca me disté señales de que me amabas y yo tenia miedo de decirlo ... Perdóname Craig, fui un tonto-. Tweek lloraba mientras decía todo aquello, por lo que simplemente lo abrace fuertemente.

Saber que todos estos años vivimos alejados el uno del otro por un estúpido mal entendido hacia que me llenara de ira, pero escucharlo llorar y ver su rostro lleno de lagrimas me hacia pensar que toda esta espera valió la pena. A pesar de todo Tweek se convirtió en un famoso manhwaga como siempre soñó y yo, aunque no era algo que esperaba, me convertí en un gran escritor.

Si el destino nos separo fue por algo, pero nuestro hilo rojo se encargó de reunirnos nuevamente. Hoy puedo estar con el de nuevo y poder besarlo sabiendo que conoce todo el amor que desde pequeños sentí por él, mi corazón se encuentra tan lleno de dicha al saber que mis sentimientos son correspondidos y que ahora nos hemos convertido en la dupla de Novelista y Manhwaga perfecta.