DOS

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Empezamos a hacer los dibujos, pero en si, no teníamos todavía algo concreto.

-¿Y si hacemos al dragón de color azul?-le propuse pero con su expresión pareció no haberle gustado.

-No lo sé pienso que deberíamos hacerlo de color rojo así se vería más poderoso.-opinó con ese tono sereno y seguro, que hacía que me quisiera arrancar los pelos, ¿Cómo podía el ser tan seguro de si mismo?, por qué se veía tan bien haciéndolo? Pero no iba a dejar que eligiera todo.

-Por que tú tienes que elegir también el color, no es algo justo, tu ya elegiste la temática.

Me miró y respondió:-No tengo la culpa de de tener mejores ideas que tú- Y sonrió el de manera engreída.

Que ira que siempre tenía una respuesta precisa y exacta.

-No tiene nada que ver que tu o yo tengamos mejores ideas yo puedo elegir ya que tú elegiste algo primero, y te recuerdo que estamos en parejas lo que significa que yo también participo.
Por un segundo sentí que lo derroté con mi justificación, pero se levantó y dijo:

-¡Profe puedo hacer el trabajo de la escultura solo porque está desquiciada no me quiere dejar opinar en este trabajo que es en "parejas"- Y lo dijo con una tranquilidad.
Pero que manipulador hasta yo le creería si no fuera yo la acusada, y quién no, con esa cara bonita engaña a todo el mundo.

Pero me levanté y defendí rápidamente
-¡Profesora no es cierto el es el que no quería dejarme opinar acerca de la escultura- Aclaré, pero claro quien iba a creerme. Y la profesora dijo:

-Señor Byers, lo lamento pero el trabajo es en parejas debido a que hay poco tiempo y, como dicen, dos cabezas piensan más que una y podrán hacer el trabajo más rápido, siéntense.
Y todos me miraban con caras y miradas discriminadoras, es que claro como alguien podría caerle tan mal al chico nuevo francés, ya el me caía un 99.9% mal por su perfecta manipulación pero yo no sé la iba a dejar fácil.

El resto de la clase no cruzamos una sola palabra hasta que finalizó.

-Toma- Le di la hoja con mi número de teléfono para que termináramos la escultura cualquier día que no fuera ese ya estaba muy de mal humor como para estar terminando eso con el por el resto del día.

-Lo recibió y se fue sin decir nada.

***

Cuando llegué estaba algo cansada, entré al cuarto de baño y me di una ducha.
Después entre en mi habitación ya que Allison no estaba y como estaba aburrida me acordé de la aplicación y del chico con el que hablé el día anterior .

-Hola.

-Hola.

-¿Que haces anónimo?

-Hablar contigo anónima, y envió un stiker chistoso.-Pues, no le veo fallas a su lógica.

-Que chistosito, pero me refería a que hacías antes.

-ah, acabo de llegar de la universidad donde una chica me estaba fastidiando con sus sugerencias absurdas.

-Ah, que casualidad a mí me sucedió algo similar.

-Si el mundo trae tantas casualidades como que estemos tu y yo hablando por aquí.- Espera que, eso fue un cumplido o algo por el estilo este chico si que sabía.

-Si, por suerte no me tocó hablar con un psicópata, o... ¿Tu eres uno?

-Si, y ya se tu ubicación y te buscaré.

-si ya se que no eres uno.

-Por cierto ¿Dibujas? ¿Que dibujas?

-Dibujo gente, animales, paisajes y otras cosas más.

-ah, que bien yo también dibujo y hago esculturas. Se me ocurrió preguntarle algo:

-Dime algo en francés a ver.

-Il n'est rien de réel que le rêve et l'amour.

-¿Qué significa?-pregunté con curiosidad.

-No hay nada real más que los sueños y el amor.- Um hasta poeta salió el chico.

-¿Eres poeta? Es que lo que acabas de decir es algo muy poético, disculpa tantas preguntas*.

-No importa, y, no lo soy pero me gusta la poesía.-¿No podía ser más perfecto este hombre? ¿Será bonito? ¿O feo? ¿O rico? ¿Cómo sería? Pero ya me estaba muriendo de sueño el día había Sido largo y agotador.

-Anónimo, francés o artista hablamos mañana, buenas noches.

-Bye anonyme bonne nuit. (Chao anónima que tengas buenas noches)-Nuevo objetivo aprender francés*.

***

Al día siguiente me desperté y parecía una mujer gorila con ese cabello más desordenado y opaco. Por lo que decidí hacerme un tratamiento para que se me viera brilloso entre al cuarto de baño me lo apliqué, después me lo quité y me termine de bañar, era algo tarde pero no tanto como para volver a llegar como ayer, me puse un pantalón Negro alto con un jersey blanco y corto, unas botas altas, mis gafas y me hice una coleta alta, me maquillé un poco para no parecer una muerta viviente, y salí de mi habitación y me fuí con Alisson a la universidad.

-Te ves bien- aclaró con una sonrisita en el rostro.

-Que ya tienes un nuevo pretendiente- dijo sonrisa juguetona y pícara.

-No, no vayas a inventar, solo me arreglé, ¿Que? ¿No puedo?, todas las chicas lo hacen.

- Es que me sorprendió, hace mucho que no te arreglas- bueno es verdad ni yo sé porque me arreglé.

-No has visto al chico nuevo francés es nuevo, ¿Estudia contigo no?- y cambio de tema.

-Si, Jake, ese pinche creído, ya me cayó mal, con su cara de lindo todos hacen lo que el quiere.

-Pues si no te gusta pásame su número, si alguna vez lo consigues-y sonrió.

-oh, vamos, no es enserio verdad, tu también ¿Ya caiste en su encanto?.

-Osea lo digo porque, primero es hermoso, divino e inigualable, y, segundo, es millonario que más quieres, solo a ti te puede caer tan mal.

-Si, es cierto, ni el dios griego mas poderoso y hermoso me enamoraría, a mi no me interesa el físico ni el poder que tenga sobre todos, sino los sentimientos.

Eso dices tu, más bien..¿Será verdad?

Déjame querida conciencia y más bien apóyame.

-Que poético la verdad, pero es que yo no soy inmune a esa carita linda.- dijo riendo.

-Pues si, igual tal vez contigo si funcione, si consigo su número te lo paso.

Llegué al salón y al parecer Jake, por suerte no había llegado.

Pero me equivoqué llegó, pero de nuevo tarde.

Ese día fue aún mejor que el anterior, hay que aceptarlo, tenía el pelo desordenado, lo que le daba un toque salvaje, tenía una camisa beige, un pantalón negro, que le quedaba perfectamente a la medida, unos zapatos que se veían bien costosos, y esos ojos entre gris y azul que le hacían una mirada profunda y atractiva. Creo que hacía ejercicio porque tenía un cuerpo, que...¡Dios!, cómo podía crear semejante hombre, pero como les decía es aceptar la verdad.

Si, como digas.

-Pase señor Byers- dijo la profesora Leydi.

Había una mesa sola, ya que faltaron estudiantes se sentó allí pero la profesora dijo:

-Jake, lo lamento pero tendrás que sentarte con Margareth, vamos a continuar haciendo la actividad en parejas.

-Profesora, pero no puedo sentarme con otra persona que no sea ella-y me señaló con cara de fastidio, bueno y este que se creía.

-No, señor Byers, me temo que ya empezó con la señorita Williams y así seguirá.

Perfecto, lo que NO quería que pasara, se sentó en mi mesa, y, con cara de querer tomar una copa, pero de cloro con ácido.

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Hola chicos y chichas espero que les haya gustado este capítulo lo hice con mucho esfuerzo, pronto subiré el tercero, por ahora adiós... ;)

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