Un Romance Anónimo

CINCO

-Despierta dormilona-Escuché la voz de Allison mientras me movía en la cama para despertarme.

-Espera..., ¿Qué pasa? ¿Porque carajos me despiertas?.

-Porque ya casi son las doce del medio día, que te paso, ¿¡Que tienes, acaso sufres de hipersomnio¡?.

-¡DOCE!?-grité levantándome rápidamente de la cama.

-Tranquila, es sábado.¿Qué ahora tampoco tienes memoria?-dijo con cara de extrañeza.

-Oh, que bien, gracias a dios, lo que pasa es que no había podido dormir bien estos días y ayer me acosté más tarde de lo habitual.-refute con la cara hinchada, ya que hace un par de minutos estaba en mi quinto sueño.

-Bueno, era para despertarte, por un segundo pensé que te habías muerto o quien sabe, no despertabas ni nada-dijo con cara de burla e imitando como a una especie de muerto, la cual imitaba ciertamente fatal.

-Pero lo bueno es que, aquí estás despierta y con buena salud.-dijo felizmente-creeme no quería quedarme sin mi mejor amiga, en esta residencia.Y bueno... Tengo que irme tengo al gunas cosas que hacer, más tarde nos vemos-Aclaró dando unos pasos para salir de la habitación.

Me metí al cuarto de baño, me cepillé los dientes, después me dirigí de nuevo a la habitación y me cambié, no tenía nada planeado para ese día, y Allison no iba a estar para un día de espa, cómo solíamos hacer a veces.

Pero recordé ver a Anónimo por primera vez en persona un día de estos.....pero... Podría ser hoy, ya que no tenía más nada que hacer, ya que Allison se había ido. Por lo que le escribí para decirle que hoy nos veíamos en la cafetería.

-Hola anónimo cómo estas, espero que bien era para decirte que nos vemos hoy a las 3 de la tarde en la panadería Coffee Place de la ciudad :)

-Ok, anónima ahí estaré:)

Se hicieron las 3 de la tarde y me dirigí hacía la cafetería de la ciudad.

Cuando llegué no ví a nadie solo, cómo esperando a alguien, la verdad es que había poca gente, pero cuando mire bien presencié a Jake, que por algún motivo paranormal también estaba solo, como si esperara a alguien también, pero no le tome importancia por lo que me senté en mi mesa a esperar, asumí que Anónimo todavía no había llegado.

Pasaron como veinte minutos y todavía no llegaba nadie que yo pudiera ver solo esperando a alguien, osea a mi, solo habían parejas, amigos, y Jake.

Como me estaba desesperando mucho por no ver que llegaba, pensé en que no había podido venir o que no había querido venir, por lo que le escribí.

-Hola anónimo ¿Ya llegaste?

Espere un momento, hasta que ví que Jake le llegó un mensaje y empezó a escribir algo en su celular, desde ese segundo empecé a sospechar una cosa, solo una que en un par de segundos se confirmó.

Mi teléfono vibró.

-Hola anónima si estoy aquí ¿Y tú?.

Fruncí el seño y estaba algo confundida, mi cabeza comenzó a dar vueltas, cómo no me había dado cuenta, Jake era francés, "Anónimo" también, Jake era extranjero, "Anónimo" también, Pero... Eran diferentes, anónimo era muy comprensivo, parecía una buena persona no se muy bien ni como explicarlo, mientras que Jake era un completo egocéntrico.

-Estoy aquí.

En un par de segundos le llegó el mensaje, lo leyó y con algo confuso miro a todos, hasta que notó mi presencia. Yo lo miraba fijo, bastante fijo.

El se levantó de su mesa, y comenzó a acercarse a la mía, con el seño ligeramente fruncido, y un aire de confusión, iba más arreglado de lo habitual, una camisa elegante negra de manga larga con detalles grises, un pantalón negro y unos zapatos que de seguro costaban más que toda mi existencia. Tan humilde el Jake.