Capítulo único

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La casa Wheeler estaba libre de padres esa tarde; el señor Wheeler estaba trabajando, y la señora Wheeler había salido con Holy, así que Nancy pensó en hacer otra de sus tardes de películas con sus amigos en el sótano de la casa. Los había llamado hacía media hora, recién eran las 3:00, y habían quedado a las 4:00, así que todavía faltaba una hora para tenerlos a todos en la casa, por lo que Nancy y Mike se dedicaron a preparar bocadillos para cuando lleguen.

...

Había pasado poco más de una hora, todos se encontraban ya en el sótano, excepto Nancy y Steve, ya que el último no había llegado y la chica se había ofrecido a esperarlo arriba. Lucas, Will, Mike y Once se encontraban en un sillón grande frente a la televisión, habían otros dos sillones más pequeños a los lados, en uno de ellos se encontraba Jonathan, y en el otro Dustin, en uno de sus reposa brazos estaba Eddie, y en el piso habían unas cuantas almohadas tiradas, y ahí era donde se encontraban Max y Robin.

Steve y Nancy aparecieron en el sótano por las escaleras, en cuanto el castaño vio al metalero suspiró.

-¿Y qué hace este aquí?- preguntó el castaño con sus manos en su cadera.

-Créeme que si hubiese sabido que venías, yo no lo hubiese hecho.- respondió el rizado. -Pensé que estarías ocupado haciendo cosas de idiotas, Harrington.- sonrió sarcástico.

-¿Cosas de idiotas?- preguntó confundido, ladeando su cabeza.

-No lo sé, tú debes saber, eres el experto en ellas, ¿no?- alzó una ceja.

-Imbécil.- gruñó.

-A ver, a ver, chicos, ya hemos tratado este tema muchas veces...- suspiró Nancy tomando asiento junto a su novio, el cual le había hecho un espacio en el pequeño sillón.

-Sí, es estúpido que se sigan tratando así después de todo lo que hemos pasado juntos.- habló esta vez Dustin.

-Literalmente estuvimos a punto de morir, y aún así se comportan como estúpidos.- agregó Max.

-Pero es que este idiota...- fue interrumpido por el chico al que señalaba.

-No no, el idiota eres tú, recuerda.- le dijo como si fuese algo importante que no debía olvidar.

-¡¿Lo ven?!- se quejó mirando a todos, mientras el rizado aguantaba la risa.

-Dios... Siempre es lo mismo.- habló Mike por lo bajo con una palmada en el rostro.

-Chicos, todos queremos comenzar la película, ¿podrían callarse ya?- pidió Lucas.

-Además, ni siquiera se tienen que ver o hablar, siéntense lo suficientemente lejos y ya.- habló Robin ya harta de la situación y todos le dieron la razón.

-Steve, ven aquí.- Max palmeó en las almohadas a su lado y el castaño le hizo caso, dándole una última mirada al rizado.

Ya habían pasado veinte minutos desde que la película comenzó, cada pequeño grupo tenía snacks diferentes y los iban rotando, así todos comían. En ese momento Jonathan y Nancy tenían las gomitas, el grupo en el sillón más grande tenía los nachos, Dustin y Eddie tenían las palomitas, y Steve, Max y Robin tenían los frutos secos.

Steve volteó hacia atrás, específicamente hacia Eddie. -Pásame las palomitas.- le pidió alzando una mano.

-No.- fue la respuesta del rizado, mientras seguía comiéndolas.

-¿Cómo que no, freaky?- frunció el ceño.

-Pues, estoy comiendo, ¿no lo ves?- agitó un poco las palomitas mientras ponía una cara de obviedad. -Sabía que eras cortito, pero no para tanto, Harrington.- Le dedicó una mirada.

¿Hate? {Steddie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora