Entro a la red social y lo primero que hago apenas se inicia es ir al perfil de _________.
Me sorprende que su última publicación diga: "_______ esta en el infierno"
Rio. —Entonces ya somos dos.
Me visto con una sudadera gris para tapar las cicatrices de mis brazos. Uso un pasamontañas para ocultar mi rostro.
Zola ha preparado el desayuno pero __________ no ha bajado a comer. Así que después de desayunar, me ofrezco a llevárselo hasta su habitación.
Con la charola en las manos, subo las escaleras y camino hasta su habitación.
Cuando estoy enfrente de ella, llamo a la puerta dándole unas leves patadas; mis manos están ocupadas sosteniendo la comida para ________.
Escucho como ella habla por teléfono y no escucho algún otro ruido de su parte, así que vuelvo a tocar.
— ¿Qué quieres? —me dice después de varios segundos.
—Traigo tu comida.
—Déjala ahí, ponla en la puerta —grita a través de esta.
Titubeo con mis acciones antes de hacer algo, pues no sabía donde colocar la bandeja con su desayuno, hasta que opto por ponerla en el suelo.
Estoy por irme cuando recuerdo que de alguno u otra manera: ________ me odia.
—En serio quisiera explicarte. —digo con voz fuerte.
No escucho ningún ruido del otro lado de la puerta.
—Por favor, sal.
Ningún ruido más. ¡Agh! Que frustrante es esta chica. Bufo.
—No estás invitado — me dice _______
Zola sale del baño del pasillo, lavándose los dientes.
— ¿Qué? —le digo a ella, apuntándola y me largo de ahí rumbo a mi habitación.
En la noche se me ocurre entonces que a ______ le podrían gustar los regalos, como a cualquier otra chica, entonces hago que Zola vaya a la ciudad y le compre algo.
Dejo la caja con una bolsa de la marca "Gucci" dentro de ella, enfrente de su puerta. Tomo un suspiro y doy tres toques desesperados en la puerta, para después correr de ahí y ocultarme en el baño, pero aun observando desde la puerta de este.
A los segundos, veo como _____ abre la puerta, ve hacia el pasillo moviendo su rostro a ambos lados, pero no ve a nadie, da un paso y tropieza con la caja. Se coloca en cuclillas y levanta la tapa de la caja, remueve un poco el papel en el que está envuelta y toma la bolsa entre sus manos; la inspecciona por completo pero suspira pesadamente al igual que ríe irónicamente y vuelve a colocarla en la caja donde venia anteriormente, dejándola caer al suelo.