𝓟𝓻𝓸𝓵𝓸𝓰𝓸

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"𝑳𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒐𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏 𝒗𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆 𝒆𝒍 𝒄𝒊𝒆𝒍𝒐".

Llévame contigo!-Exclamó una pequeña niña castaña mientras corría a los brazos de la hermosa mujer sentada sobre la humilde cama de paja.

La mujer de largos y ondulados cabellos castaños recibió gustosa a la niña y la abrazó mientras la sentaba sobre sus piernas. La cubrió con su capa y la mecío mientras sonreía.
Ante tal maternal gesto, la niña
a enterró su rostro en el pecho de la mujer y negó.

-¿Por qué te vas, I'osu?-Dijo con tono melancólico y bajo, casi como un susurro.

La mujer sonriente posó su cabeza sobre la cabeza de la niña, la noche era fría y el fuego de las antorchas apenas y podía iluminar la oscuridad. Suspiró.

-Llevó demasiado tiempo aquí, ya es hora de que parta, mi querida A' A' Sum.

-¿Irás a las tierras mágicas?, ¿Allá donde todo es hermoso y divino?

-Así es mi querida.

La niña reaccionó de inmediato y miró a la mujer de hermoso rostro a los ojos, tomó las mejillas de la dama con delicadeza.

-¡Llévame contigo! ¡Me pórtare bien, lo prometo, no escuchareis queja alguna de mí! Lo juro con el corazón pero llévame junto a tí ¿Si?

La mujer suspiró con un dejé de diversión y melancolía.

Entonces otros pasos se escucharon llegar a la reducida habitación, otra mujer de cabellera negra y piel morena se acercaba a ambas féminas, limpiando sus manos con el mandil manchado de verde, miró con desaprobación a la niña que al verla abrió grande sus ojos y se oculto por completo en la capa de la mujer castaña que rió.

-Se supone que ya deberíais estar en la cama-Reprocho la mujer de tez morena quizá bronceada por el sol—Vuestra hermana de ha quedado sola.

-¡Pero I'osu se marchará!-Respondio la chiquilla que asomó apenas el rostro, sus ojos cafés se iluminaban con el fuego -¡Decidle que no puede, decidle que se quedé! O dejadme ir junto a ella.

-Oh, mi elen-La mujer llamó la atención de la niña -Dondequiera que vaya siempre estarás en mi corazón. I amar prestar aen, Ai laurië lanyard lassie súrinen. Elen síla lúmenn' omentielvl. Cuando recuerdes estás palabras, piensa en una elfa que te quiere mucho. ¿Estáis de acuerdo?

La niña suspiró.

-Tancave.

La elfa sonrío y abrazo fuerte a la niña.

-Ademas-Hablo la mujer de piel sureña -Las tierras dónde I'osu irá no son tierras de leche y miel ¿Verdad, ammë? Hay arañas gigantes, árboles muy muy altos y hace mucho frío. ¿De verdad queréis ir?

-A-arañas ¿Gigantes?-Repitio la niña mirando a la elfa con nerviosismo, la fémina asintió convencida -De repente ya no me apetece-Ambas mujeres carcajearon -Pero... ¿Estaréis bien, I'osu?

La mujer asintió.

-Lo estaré, veréis que estaré de vuelta en menos de un parpadeó.

Cadenas Del Corazón | Légolas fanfic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora