1. Signal Iduna Park

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Signal Iduna Park

1.


Elizabeth observó el Signal Iduna Park con recelo. Todos los días tenía que pasar por ese estadio y lo odiaba, sin importar lo ridículo que sonaba pasando por su subconciente.

El taxista estaba estancado en una larga fila de automóviles ya que hoy en unos pocos minutos se disputaría un partido imprescindible para la gigante Champions League y las personas estaban desesperadas intentando entrar al increíble estadio que se caracterizaba por sus pilares amarillos.

Hacía tiempo que no se pasaba por ese estadio. Osea, entraba. Porque todos los días tenía que pasearse por la calle del estadio para poder llegar a su lugar favorito que llamaba Casa.

Adentro del estadio, se encontraba Marco Reus, quien estaba nervioso por el próximo partido que se acercaba cada vez más. Era necesario ganar, ya que, la mala racha en la Bundesliga empezaba a tener sus consecuencias, como el posible despido del mejor entrenador que habría de tener el club alemán.

La victoria era sí o sí. Tenía que dar lo mejor que tenía adentro de ese césped durante los próximos noventa minutos. Estaba pasando por unos malos dias, justo ahora que su novia lo dejó, porque él la encontró con alguien en la cama y actuó de manera arrogante ante aquello. Últimamente su vida era gris, y la distancia de su mejor amigo no era lo mejor para sí.

Klopp llamó a todos los jugadores, y decidió correr hasta el para escucharlo atentamente.

Elizabeth empezaba a desesperarse. Llevaba casi diez minutos dentro del mismo cuadrado invisible. Además que, hacía un frio insorportable dentro del automóvil, y no tenía ninguna prenda para si quiera eliminar un poco el frio de su anatomía.

La gente salía de los autos rápidamente, con grandes sonrisas en sus rostros y camisetas amarillas por doquier. Algunos llevaban unas grandes banderas del mismo color. Bufandas, chaquetas, gorros, vasos, pósters, bolsos y hasta caras pintadas del característico color amarillo y negro, además del famoso escudo del mismo color.

Extrañaba pertenecer al club de fans. Desde hacía mucho tiempo, tenía un hermoso amor hacia el fútbol. Adoraba con vida el Borussia Dortmund pero por razones específicas (que tenían relación con el estadio) Dejó de seguirle al equipo amarillo para pertenecer al equipo muniqués.

—Todos están muy apresurados, ¿cierto? —dijo el taxista, en un suave acento sueco, captando la atención inmediata de Elizabeth.

—Sí, no lo entiendo, es un partido totalmente normal. —dijo Elizabeth, con cierto fastidio.

—Esto ocurre todo el tiempo. Yo paso a toda hora por esta área, y cada vez que hay un partido, sea cual sea, esta concentración de gente nunca cambia.

—Ya sabe como son los seguidores del Borussia Dortmund...

El taxista notó el tono con el cual Elizabeth expresó sus palabras. Lo cual lo llenó de curiosidad al pensar que a la castaña le parecía absurdo el mayor equipo de Dortmund.

Decidió asentir. Mientras Elizabeth, miraba por la ventana.

(...)

Marco vió cruzar a una castaña. Le pareció interesante al notar fastidio en su mirada. Parecía asqueada al entrar en uno de los pasillos del importante estadio. Quiso preguntarle por que tenía aquella mueca de disgusto en su rostro, y que hacia por estos lares a tal hora de la noche, cuando el partido que se disputó habia terminado hacía tres o cuatro horas.

Decidió esperar unos minutos más, tenía que conocer a esa chica.

Y resulta que de Elizabeth hablábamos.

Signal Iduna Park | Marco ReusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora