Takemichi, hermano de... [En Pausa]

Takemichi Hanemiya

Capitulo dedicado a @Maradejesuslenflore

Comencemos

. . . 

Esto no debió de haber pasado, se supone que ya no había nadie en el local.

El chico estaba tendido en el piso, siento su mirada juzgadora, Baji me mira asustado. 

¿Qué acabo de hacer?

Tengo miedo, escucho voces.

"Nada es tu culpa"

"Es culpa de el por no haberse ido antes"

"Tu solo querías darle un regalo a Mikey"

"Si Mikey no existiera esto no hubiera pasado"

"Todo es culpa de Mikey"

—Todo es culpa de Mikey

Espera, por que dije eso.

—Tengo que matar a Mikey

No, yo no quiero eso, ¿Qué es esto?

Por que todo es tan frio de repente.

Ayuda, Baji, ayúdame.

. . .

— . . .no

¿De quien es esa voz?

— . . .  rmano

¿Por que se oye tan lejana? ¿Dónde estoy? ¿Dónde están todos?

— . . . rmano

¿Quién es la persona que me llama? mis ojos. . . quiero abrirlos . . . pero pesan mucho. Estoy muy cansado.

—Hermano despierta, Tora 

—¿Eh? ¿Qué te pasa michi? 

—Nada, es solo que tu estabas gritando 

El oji ámbar se acababa de dar cuenta que todo era un sueño.

—Hermano ¿Quién es Mi . . . key?

Kazutora trato de decirle que era uno de sus amigos pero cuando estaba por soltar palabra su mente se quedo en blanco. 

¿Quién era Mikey?

—¿De donde sacaste ese nombre Mitchi?

—De ti, estabas hablando dormido y decías mucho ese nombre y que todo era su culpa

Kazutora quiso tratar de recordar algo pero todos sus recuerdos de aquella persona se habían desvanecido.

. . . 

La señora Hanemiya, Hori, era una mujer que junto con sus dos pequeños sufría violencia por parte de su conyugue.

Pero no siempre fue así, cuando recién iniciaba su relación con su marido todo parecía de color rosa, todo era felicidad. Continuo asi durante la llegada de su primer hijo, un pequeñín de ojos color ámbar como los del hombre y cabellos negros como la mujer y un pequeño lunar situado en la parte baja de su ojo derecho. Un bebé muy lindo y adorable.

El Hanemiya mayor, era un hombre dulce con su esposa e hijo, les dedicaba un tiempo para poder ver como crecía su pequeño y disfrutar del calor hogareño que le proporcionaban. Pero hacia falta una compañía para el pequeño. Quizás una hermanita. 

Estaba en un buen puesto de trabajo con un magnifico salario, no tendrían problema para tener un integrante más.

Dos años pasaron y la señora Hori llevaba en su vientre al nuevo integrante de la familia. Casi nada había cambiado durante ese tiempo, Kazutora como llamaron a su, por ese momento, único hijo era un niño tranquilo pero muy feliz.