[ ~ she's in the rain ~]

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Park Yena era criticada desde siempre, incluso estando en América, todos hablaban mal de ella. Ahora en la universidad todos decían que los profesores la favorecían sólo por venir de un país extranjero.

Con el paso de los meses en la universidad se crearon más rumores con los que Yena no estaba de acuerdo.

Younghyun había sido la única persona que le había ayudado en su peor momento, la única que le tendió una mano, un abrigo y - debido a las circusntancias - un paraguas.

Yena solía ser una chica abierta de todas las maneras posibles, hasta que ocurrió un accidente que la dejó totalmente mal.

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-¡No pienso pagarle la universidad a una niña que no es mi hija!

-¿Cómo puedes decir eso? ¡La hicimos parte de nuestra familia hace 15 años!

La mujer gritaba cientos de insultos en todos los idiomas posibles hacia su esposo quien parecía no estar de acuerdo en seguir manteniendo a quien se suponía era su hija. Esposo y esposa peleaban mientras el primero iba conduciendo por una fría y peligrosa carretera, la pequeña Yena de unos 17 años viajaba en la parte trasera del automovil e intentaba no prestar atención a la misma discusión que no dejaba de salir a flote casi todos los días, todos iban inmersos en su mundo que no se dieron cuenta que un estúpido venado se había quedado parado a media carretera.

-¡Papá, cuidado!

Fue lo único que Yena pudo decir antes de que todo se volviera oscuro.

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Tal vez, si la mujer que se hacía llamar madre no la hubiera acogido de las frias calles, ellos no hubieran tenido esa discusión.

Tal vez si Yena no formara parte de su familia, no hubiese pasado el accidente.

Tal vez si Yena no hubiera nacido, nada de esto hubiera pasado.