[ ~ she's in the rain ~]

rain

La noche nuevamente era lluviosa, como aquel dia que Yena y Younghyun se conocieron. El chico sonrió con nostalgia al recordar ese momento donde encontró a la menor totalmente perdida.

Vestía el mismo abrigo que ese día, el mismo paraguas, todo estaba exactamente igual que ese día, pero ahora no estaba ella.

El chico caminó un par de cuadras mas hasta llegar a un lugar lúgubre, con barro en exceso y miles de lápidas que recordaban a sus respectivos dueños.

Caminó un poco más hasta encontrarla.

|           Park Yena           |
| 11/07/2000—22/08/2022 |
|                  ✝️                   |

Las flores que le habían dejado estaban marchitas, su lápida estaba sucia y descuidada, la última vez que él la visitó fue hace unos meses y aún dolía como la primera vez. Younghyun nunca supo que ella se sentía de ese modo, nunca vió que necesitaba ayuda, solo veía a Yena estresada, por su trabajo, su escuela y los examenes finales, pero nunca pensó que estaba mal.

Unos pasos pesados se escucharon a lo lejos de ese lugar hasta detenerse justo detras de Younghyun.

— ¿Conocías a Yena?—preguntó el nuevo visitante.

— ¿Y tu?

— Soy su hermano,– habló el recién llegado mirando fijamente el lugar donde descansaba su hermana — supongo que tampoco te habló de mí.

— No conocía nada de ella a pesar de ser su pareja.

Ambos hombres se quedaron platicando un buen rato ahí, tal vez a Yena le hubiera gustado verlos convivir tanto. Jaehyun no había visitado la tumba de su hermana desde que le dieron la noticia, nunca viajó desde Chicago hasta Corea porque se sentía culpable, sabía que no era buena idea dejar a su hermana sola a Corea, sabía que no debía confiar en su "pariente lejano" y sobre todo, sabía que su hermana no estaba en condiciones para estar sola. Sin embargo, él la dejó sola cuando más lo necesitó.

Le hizo sentir saber que tuvo a alguien que se esforzó por mantenerla feliz y que no le faltara nada, Younghyun había sido su soporte pero el peso que cargaba Yena había sido mas fuerte que su bastón.

Ella estaba en la lluvia, ella se estaba desmoronando... y nadie pudo aliviar por completo su dolor.