Relato 5

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   Era una misión que Naruto calificaba como molesta y como una pérdida de tiempo total, por eso en esta ocasión, Kakashi decidió separar al equipo en dos para terminar más rápido con la tarea, sin embargo, aun así, trabajó con Naruto para vigilarlo detenidamente. Ese chico amante del ramen necesitaba disciplina.

El otro equipo fue conformado por Sakura y Sasuke. El jonin no podría decir que ese par tuviera todo bajo control, pero se podría confiar en ellos; y no es que no pudiera confiar en Naruto, solo que simplemente necesitaba más orientación y guía.

Así, Sakura y Sasuke se dedicaron a buscar por la aldea, justo donde Konoha estaba poblada de enormes árboles frondosos. Un lugar en donde podría esconderse un pequeño gato curioso.

—¿Crees que esté por aquí, Sasuke-kun?

El Uchiha se dio su tiempo para contestar, puesto que estaba buscando en los alrededores. —Sí, es muy probable, porque a los gatos les gusta esconderse en lugares elevados para esquivar a sus depredadores, o simplemente buscan algo que cazar.

—¿Cazar? —preguntó Sakura— ¿Te refieres a cazar a las aves que viven en los árboles?

—Sí —confirmó con franqueza—, pero también incluye cualquier animal pequeño que viva en los

árboles. ¿Por qué pones esa cara? Recuerda que los gatos son depredadores. Es parte de su naturaleza.

—Lo sé —dijo con voz desanimada—, solo que ver la tierna foto del gatito que nos dio su dueña, es difícil pensar en que pueda cazar pequeños animalitos. No puedo imaginarlo...

—¡Shhh! Espera —pidió su compañero— ¿Escuchaste eso, Sakura?

—¡Un gato maullando! Y es por allá —señaló la dirección.

El pequeño gato maullaba de forma angustiante, pero ayudó a encontrar a la mascota que buscaban, y por la cual llevaban un par de horas caminando por la aldea y las inmediaciones de esta.

—¡Sasuke-kun, ya lo vi! —anunció Sakura mientras miraba hacia arriba del enorme árbol donde se hallaba el gatito.

Su compañero se acercó y miró en la misma dirección que Sakura para tratar de identificar al objetivo.

—Es el, ¿verdad? Es Bombón —festejó que por fin encontraron al gatito perdido.

—Sí, es el objetivo —subrayó Sasuke con bastante énfasis, provocando que Sakura hiciera un mohín, pues el nombre del gato le parecía ridículo—. Le avisaré a Kakashi y a Naruto.

—Kakashi —dijo el Uchiha—, hemos localizado al objetivo. Cambio.

—Aquí Kakashi. ¿Escuché bien?, ¿han localizado al objetivo? Confirmen. Cambio —pidió su ratificación por el intercomunicador.

—Afirmativo —respondió Sasuke—. El objetivo ha sido localizado. Empezaremos el proceso de extracción. Cambio.

—Buen trabajo, Naruto y yo vamos para allá. Cambio.

Sakura y Sasuke miraron nuevamente el lugar dónde localizaron al gato. El cual se encontraba acurrucado en lo más alto del árbol.

— Tiene miedo, está bastante alto para que pueda bajar por sí solo, por eso está maullando de esa manera —concluyó Sasuke.

—Pobrecito —susurró—. Tenemos que bajarlo de ahí, Sasuke-kun —comentó angustiada tanto o igual que el minino.

—De eso se trata esta misión, ¿o no? —aclaró su compañero.

—Bombón, Bombón —dijo Sakura para llamar la atención de la pequeña mascota—, aquí, gatito, gatito. Baja por favor.

—¿Bombón? —repitió Sasuke enarcando su ceja— Otra vez llamando al objetivo por ese apodo tan bobo.

Encuentros del corazón | Volumen 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora