Prólogo

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25 de Agosto, 2019.

Noah.

Desde pequeño siempre soñé con tener ese amor que he visto en mis padres, el mismo amor que he visto en los ojos de Logan y Deimos cada que miran a sus parejas, yo también quería que me miran así, pero no siempre ocurre lo que deseamos.

Hace 5 días que me presenté como beta, 5 días que descubrí quien es mi compañero, los mismos días que llevo sin verlo, sin saber de el.

Jamás imaginé que mi mejor amigo sería mi destinado, aunque desde hace un año empecé a tener ciertos sentimientos hacia el, no creí que fuera posible estar juntos.

He visto a Rigel tener líos de una noche y aunque en el fondo me molestaba, siempre lo escuché y lo apoye en todo. Una parte de mi siempre me reprochaba el quedarme callado y guardarme lo que sentía, pero que rayos iba a decir si ni yo mismo sabía la razón o tal vez si, pero no lo quería admitir por miedo de perderlo.

El saber que el supo desde el principio que éramos compañeros y decidió alejarse, no me da muchas esperanzas de que lo nuestro sea posible.

Suspiro queriendo dejar de pensar en el, pero parece que es imposible, Aster se ha mantenido callado estos días así que mis opciones de mantener mi mente despejada son nulas, a excepción de que cierta pelinegra y de ojos azules entre en mi cuarto luciendo feliz.

–Te dije que no te tardarás, quiero llegar rápido a la feria– murmura dejándose caer en la cama.

–Y yo te dije que no quería salir, y me obligaste– mencionó terminando de ponerme una sudadera.

–Vamos Noah, no seas amargado, eso déjalo para Logan, has estado encerrado durante 5 días, estoy preocupada por ti– la escucho decir y suspiro caminando hacia ella.

–Respetame Halley, soy tu hermano mayor, no debes porque preocuparte, estoy bien– sonrió hacia su dirección mientras la veo asentir poco convencida.

–Mayor por dos años, no te creas tanto, ya que insistes, vamos, ya nos están esperando abajo– ruedo los ojos divertido ante su entusiasmo.

Al llegar a la sala, el olor a madera se hace intenso logrando que Aster ronrone en mi interior.

El está aquí, vino a vernos– murmura emocionado moviendo la cola.

–No te hagas muchas ilusiones Aster, si está aquí es porque Deimos y Scarlett lo trajeron– mencionó haciendo que gruña.

Mis ojos conectan con los de Rigel, haciendo que los aparte luciendo incómodo, quisiera volver a mi habitación y encerrarme en ella queriendo despertar de esta maldita pesadilla.

Siento una mano envolver mi brazo, logrando que esos pensamientos desaparezcan cuando veo sus ojos azules brillando por la emoción.

–Vamos, vamos, quiero subirme a todos los juegos– menciona sonriendo y asiento hacia ella comenzado a caminar fuera de la casa.

El lugar a donde vamos se encuentra a 40 minutos en carro de aquí, Deimos y Logan serán los encargados de llevarnos en las camionetas con un número considerable de guardias detrás de nosotros.

–Halley, te vienes con nosotros o te vas con Deimos– pregunta Logan antes de subirse a la camioneta.

–Me voy con el, y me llevo a Noah conmigo– menciona sin quitar la sonrisa en su rostro.

–Perfecto, nosotros nos llevamos a Rigel– el mencionado asiente comenzado a subirse sin mirarme.

Una vez en el auto, Deimos comienza a conducir hacia el lugar mientras que Halley a su lado va poniendo música y cantando haciendo que el, la mire con amor y sonría hacia su dirección.

La Elección De Rigel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora