En la época cuando Ran y Rindou eran niños, Rindou a pesar de ser el menor, se burlaba de Ran, pero eso cambiaría ya que Ran se catalogaria como un 𝘼𝙡𝙛𝙖 y Rindou como un 𝙊𝙢𝙚𝙜𝙖.
Los personajes le pertenecen a Ken Wakui
Rindou estaba de vuelta con sus padres, iba a comenzar a estudiar en preparatoria. Estaba feliz de volver a comenzar de nuevo, la razón por la que se fue, es porque se había presentado como un omega. Su madre le enseño que ser un omega no era tan malo, sólo tendria que cuidarse.
Rindou no sabe, qué jerarquía sería Ran ya que Ran no quiso estar cerca de Rindou. Él pensaba que tal vez sería un Beta o un Omega al igual que él.
Las clases comenzarian el día de mañana.
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Rindou se levantó al sentir que su alarma sonaba la apagó para dirigirse al baño y lavar su cara al terminar se vistió y bajo a desayunar, sus padres trabajaban desde temprano y Ran salía muy temprano de casa pero su desayuno ya estaba hecho.
Al terminar se lavo sus dientes y salió de la casa, antes de irse regó las plantas que tenía dentro de la casa, su mamá era un poco descuidada en ese aspecto.
Al llegar al Instituto se encontró con sus viejos amigos, Kokonoi y Sanzu quienes eran alfas. Estaba muy contento de volver a verlos pero decepcionado ya que era el único omega.
-¿Y que eres tú Rindou? Por tu olor me parece que eres un omega. -Kokonoi hablo mientras caminaban.
-Si, soy un omega. -Rindou dio una sonrisa fingida, se supone que usaba supresores para que no pudieran notar su olor y que no fuera muy fuerte.
-Eso suena bien, ya tienes un alfa para ti. -Sanzu hablaba mientras se burlaba de Rindou.
-No jueges conmigo Sanzu. -las palabras de Sanzu hicieron que su rostro se tornará rojo.
-Sanzu no jueges así con Rindou. -Kokonoi empezó a reír.
-Como sea, ¿Donde esta el baño?
-Justo ahí. -Kokonoi señalo una puerta.
-Ahora vuelvo. -Rindou comentó mientras se dirigía al baño.
-Esta bien te esperamos, en las mesas que están allá.
Rindou entró al baño, para lavar su rostro, no podía creer que sus amigos se burlaban de que era un omega, en especial Sanzu la persona que le gustaba.
Rindou término de lavar su rostro, para después secarla.
-Que lindo olor tienes omega.
Una voz ronca se escuchó detrás de Rindou esa voz la podía reconocer en cualquier parte.
Rindou se dio la vuelta para cruzar miradas con la persona que menos quería mirar, Ran Haitani.
Las palabras de Rindou no salían de su boca tenía tanta vergüenza, por lo que hizo cuando era pequeño, una de sus metas al llegar a casa era buscar a Ran y pedirle una disculpa por lo que pasó.
Pero no esperaba que se encontrará con su hermano tan pronto, no estaba preparando.
-Así que eres un omega.
Ran miro a Rindou mientras este evitaba mirar a el mayor evadiendo su mirada.
Rindou se pudo dar cuenta por el olor de Ran de que era un Alfa tremenda humillación.
-Si y por lo que veo, tu eres un Alfa no es haci? -Las palabras de Rindou salieron rápidamente con un tono muy calmado.
-Así es soy un Alfa. -esto último lo recalco.
El menor se encogió de hombros y empezó a ver a Ran con nerviosismo.
-Bien, hermano sabes he estado pensando en tener una charla por lo que pasó de niños, me quiero disculpar por eso.
Ran miro incrédulo y luego empezó a reír, Rindou solamente lo miro.
-¿Realmente creíste que voy aceptar tu disculpa así de simple?
-B-bueno yo crei que podíamos empezar de nuevo. -Rindou empezó a jugar con sus dedos.
Mientras el jugaba con nervios, el mayor agarro a Rindou del brazo con fuerza llevándolo a la pared.
-E-espera, ¿Que haces?. -el menor intento quitar la mano del mayor pero era imposible tenia muy poco fuerza en ese momento por los nervios y el miedo.
-Estas muy equivocado si piensas que te perdonare, te haré sufrir justo como tu lo hiciste conmigo escuchaste!. -Apretó más la mano de Rindou haciendo que suelte un chillido.
En el aroma de Rindou se podía notar el miedo que tenía al ser agarrado de esa manera por un alfa, sabía que los alfas podían llegar a ser muy rudos pero jamas lo espero de su hermano.
-Me encanta el olor que desprendes. Se acercó hasta el cuello de Rindou y lo lamio, haciendo que el menor tiemble.
-De ahora en adelante, tu serás Mi Omega.
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