En la época cuando Ran y Rindou eran niños, Rindou a pesar de ser el menor, se burlaba de Ran, pero eso cambiaría ya que Ran se catalogaria como un 𝘼𝙡𝙛𝙖 y Rindou como un 𝙊𝙢𝙚𝙜𝙖.
Los personajes le pertenecen a Ken Wakui
Ran se negó más de una vez a quitarle el lazo a Rindou. El menor ya estaba cansado de rogarle a lo bajo, así que solo se quedó callado en su asiento, maldita la hora en que se vino a estimular a la ciudad.
Si hubiera supongo que Ran Haitani no lo perdonaría no hubiera regresado, detestaba profundamente al alfa y sus estúpidas palabras.
Mientras Ran manejaba, Rindou aprovechó para sacar su celular y revisar los mensajes que le habían llegado, entre varios de ellos, estaba uno de Kononoi.
𝙺𝚘𝚗𝚘𝚗𝚘𝚒:
Rindou donde estas?? 𝓔𝓷𝓿𝓲𝓪𝓭𝓸 𝓪 𝓵𝓪𝓼 12:32 𝓹𝓶
Rindou hizo una mueca en sus labios y empezó a escribir, estaba muy apenado por haber dejado a los chicos en la escuela e irse sin decirles nada.
𝚁𝚒𝚗𝚍𝚘𝚞:
Lo siento... Tuve que salir de emergencia, por favor perdoname, no era mi intención dejarlos solos sin avisarles. 𝓔𝓷𝓿𝓲𝓪𝓭𝓸 𝓪 𝓵𝓪𝓼 12:46 𝓹𝓶
Rindo dejó el celular en sus piernas mientras pensaba, no tenía planeado hablar con Ran para nada, llegaría a la casa y subiría rápidamente a su cuarto evitandolo a toda costa.
De repente el celular de Rincón comenzo a sonar, haciendo que Ran se de cuenta de que eran los amigos de Rindou.
-¿S-si?. -contesto Rindou un poco nervioso.
-Rindou, ¿porque te has ido? Estábamos esperandote, pero dijeron que ya te habías ido. -contesto Kokonoi.
Rindou se mordió el labio inferior, y volteo a ver a Ran, quien se había parado en el semáforo, el mayor empezó a ver a Rindou con una mirada neutra, haciendo que el menor se espantara.
-¿Rindou?
-L-lo siento K-Kokonoi, me tengo que ir. -dijo Rindou para después cortar la llamada.
Ran estiró su mano cerca de Rindou, el menor supo lo que quieria así que le dio su celular.
Ambos chicos llegaron a su casa, Rindou bajo rápidamente del auto para meterse a la casa, sin importar que Ran también entraría.
Detestaba ese alfa lo odiaba con todo su corazón.
Ran al entrar a la casa, pudo notar que Rindou estaba molesto por el aroma que desprendía.
-Oh, Ran ven aquí. -hablo la Sra Haitani.
-Hola mamá. -sonrió el mayor con una sonrisa inocente en su rostro.
El mayor se dirigió a donde se encontraba su madre.
-Tengo que ir a visitar a mi madre, pero no puedo llevarme a Rindou, ademas el aún tiene clases y su padre esta ocupado. Mi madre ha enfermado pero no es nada grave. Tú ¿podrias quedarte con Rindou? . -su madre sonrió.
-No te preocupes si no puedes, el puede cuidarse solo, pero me da miedo que halgo le pase, ya como sabes el es un Omega testarudo.
Ran volvió a sonreír.
-Claro que lo cuidare, un alfa siempre tiene que cuidar a su Omega además es mi hermano menor.
-Perfecto.-la Sra Haitani tomó su celular y alguna cosas. -Volveré en cuanto mi madre mejore, si nesecitan algo por favor llamenme.
-Esta bien, no te preocupes yo cuidare de Rindou.
-Muchas gracias Ran eres un buen alfa. -la Sra Haitani apretó los cachetes del mayor. -Rindou se metió rápidamente a su cuarto y no pude explicarle nada, incluso le madre mensajes a su celular pero no respondió por favor avisale, estoy segura que se divertiran.
Su madre sonrió para después salir de la casa, apresurada, ya que el vuelo en donde vivía su madre se perdería.
Ran sonrió con malicia, para después empezar a subir las escaleras hacia el cuarto de Rindou. Todos estos días haría que el menor sufriera.
Ran subió las escaleras y abrio la puerta de la habitación de Rindou, quien se encontraba acostado en su cama boca abajo, mientras que la almohada tapaba su rostro.
El mayor se detuvo en la puerta y empezó a observar a Rindou, había crecido mucho, ahora estaba mucho más alto, pero seguí siendo tierno, Ran había notado que todo en Rindou había cambiado hasta su manera de ser.
Podía simplemente dejar a Rindou y deshacer el lazo que los unía, pero no queria había algo en el que no podía dejar a Rindou.
El mayor se acerco hacia Rindou y se sentó aún lado de la cama, observando cada parte de su fino cuerpo, las manos de Ran comenzaron a tocar el cuerpo de Rindou, hasta llegar a la marca del cuello, haciendo que Rindou salte de golpe y que se siente en la cama.
-¿Q-que haces aquí? Sal ahora mismo.
Una sonrisa burlona se asomo en los labios de Ran.
-Querido Omega ahora yo me quedaré contigo.
-D-deja de joder, sal de aqui.
-Nuestra madre se ha ido, estaré a cargo de ti por ser tu hermano mayor y tu alfa. -el mayor volvió a sonreir burlonamente.
-M-mi mamá no me dijo nada, puedo cuidarme solo además tengo a papá. -hablo el menor mientras veía a Ran sonreír.
-Claro que no puedes eres un simple y débil Omega, además papá está ocupado.
-Puedo cuidarme solo. -El menor fruncio el ceño.
-No, no puedes ahora a lo que vine desnudate. -el alfa dijo mientras veía a Rindou.
