Un viaje completo

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POV María José

Otro día de trabajo agotador que termina....

Y para empezar entremos en contexto, desde hace muchos años vine a Estados Unidos para terminar mi especialidad y en un futuro explotar mi carrera, después me mude a California por varias oportunidades excelentes que me ofrecieron, tener una vida mejor y saber trabajar para tener lo que merezco eran uno de los motivos para volar de mi país natal, crecí en Colombia con mi papá (Juan Carlos) y mi hermanita Valentina, siempre fueron los motores para arriesgarme muchas veces y poder llegar a este punto de mi carrera.

Fui una niña superdotada, llegándome a graduar a los 12 y graduarme de la universidad a las 16, aprendí francés e italiano aparte del inglés y español, al conseguir una beca en New York y ser joven, una tía cuido de mi mientras seguía estudiando ya que quería seguir neurocirugía después de haber estudiar medicina y haberme especializado más con cirugía.

Me gradué dos años después y empecé trabajando en el Hotellit Kohteessa a los 18, donde conocí a Alejo y se convirtió en mi mejor amigo, salíamos a divertirnos y tuvimos una confianza inmediata.

Cuando pensaba que no podía estar mejor gané la lotería, obviamente compré una casa y un carro para papá y Vale, los traje a New York y poco a poco se fueron adaptando al estilo de vida que no era nada parecido a Colombia.

Vale estaba empezando el High School y era emocionante ver como avanzaba.

Meses después decidí comprar una casa para mí, la amueblé con ayuda de Vale y papá, el contexto de la casa era una en donde todo quedara cerca y pudiera ser accesible por mi trabajo, pero sin olvidar que la casa era hermosa y cómoda.

Al comienzo fue difícil tener tiempo ya que trabajaba mucho y mi tiempo era muy limitado, luego aprendí a organizarme y con el gran esfuerzo y trabajo de 3 años me ascendieron a jefa interna, poco más de una año después sabía que necesitaba un cambio de ambiente y decidí pedir un traslado a California en el que me acompañaba Alejo ya que tenía familia allí. Dos meses después confirmaron el traslado y alistamos maletas, vuelos y planes para ir.

Obviamente se lo comenté a papá y a Vale, y aunque se que los extrañaría y ellos a mí, comprendieron que esta es otra nueva oportunidad y que la disfrutaría sin olvidarme de ellos, luego de eso coordinamos reunirnos en festividades con papá y Vale, al irme rentaría la casa que compré en Manhattan y haría una cuenta para las ganancias de la renta, organizado eso sabía que los llamaría todos los días, al estar libre.

En ese punto lo sabía, pero se hacía extraño decir que me iba a ir al otro lado del país, era otra vida allá y mi más grande sueño vivir en Los Ángeles se estaba cumpliendo.

Dicho esto, estoy levantándome, eran las 5 y el vuelo salía a las 9 y media, me alisté, y Alejo llego en 40 minutos, luego condujo hasta el aeropuerto, llegamos y pasamos todos los trámites.

Nos esperaban 6 horas de vuelo como mínimo para llegar a Los Ángeles – California, estaba segura que disfrutaría realizar mi vida allá después del viaje completo.

Las próximas horas dormí mientras que Alejo escuchaba música o veía una película y lo que logró despertarme es sentir que alguien me agitaba tratando de despertarme y al moverme vi que era Alejo .

Alejo: Poche despierta, ya aterrizamos (dijo al intentar despertarme y recordando que mis amigos y familia me llamaban así)

Poche: ¿ya llegamos? (pregunte adormilada) ¿tan rápido? (cuestioné)

Alejo: Tan rápido no, llevo intentando despertarte hace 15 minutos y nada, ya iba a llamar a los paramédicos (dijo tratando de permanecer serio)

Poche: idiota (le conteste rodando los ojos por la idea de Alejo)

Mi mejor medicinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora