Tenía que ser ella

113 8 0
                                    

POV Poche

Habían pasado unos días desde que el beso en estacionamiento había ocurrido, sinceramente no creí que pasara algo tan rápido, no algo así justo ese día. Se suponía que ese día era malo, pero si no me importaba tanto no sabía por qué lo iba pensando mientras conducía hasta mi trabajo junto a Alejo.

Estos días eran diferentes, pues cada que salíamos en el carro, lo único que reinaba adentro era el silencio profundo que se mezclaba con el ruido del viento que atravesaba el pequeño y minúsculo ventilador que tenía el auto.

Pero después de estos pensamientos Alejo mencionó algo que no logro oír por mi desconcierto.

Poche: ¿Qué? ¿Me decías algo?

Alejo: Solo preguntaba si estás bien, estos días haz estado rara, algo así como ida.

Poche: Lo sé, pero la verdad es que no tengo idea de lo que me pasa Alejo. Simplemente me distraigo y ya.

Alejo: ¿Es por lo de Isabel o hay algo más?

Poche: Bueno, tu sabes que ha llamado un par de veces, pero no tengo el humor para contestarle. Y no quiero saber de ella porque no me interesa saber, pero...

Alejo: ¿Pero...?

Poche: Pero por otro lado está la mujer del bar...

Alejo: ¿La castaña de ojos hipnotizantes?

Poche: Si, Daniela, ella es inusual ¿sabes?, yo lo supe cuando en unos cuantos minutos o tal vez unas horas podía sentir una conexión que me permitía contarle algunas cosas mínimas, pero para mí solo es una completa extraña que se me cruzo en el bar por un trago, justo cuando terminé una relación.

Alejo: ¿Y el beso también fue de extrañas?

Poche: ¿Viste el beso y no me dijiste antes?

Alejo: ¿Qué no te dije?, Claro que no te lo dije antes porque esperaba que tú me lo contaras, además con lo de Isabel y todo ese tema no quería sofocarte, me parecía que tienes un proceso oculto para reponerte y como tu mejor amigo, lo que puedo hacer es acompañarte, aunque eso signifique que no hay chisme para mí.

Poche: Alejo... por eso eres mi mejor amigo, porque yo podría no decirte algunas cosas que me pasan al momento, pero siempre sabes que necesito y me cuidas. ¿Te parece si en la noche vamos a comer y hablamos?

Alejo: No me irás diciendo que sentiste algo porque eso sería demasiado pronto ¿cierto?

Poche: Claro que no me siento enamorada ni mucho menos, solo sé que fue extraño, rápido e inesperado en esa noche.

Alejo: Ok, entonces en la noche vamos a comer y conversamos de TODO lo pendiente. Nos vemos tarde enana...

Poche: Yap

Sin más, solo asentí la cabeza para dejar a Alejo en su trabajo como Gerente Contable de un Banco cerca del Hospital, donde, por cierto, después de despedirme, ya llegaba.

En estos dos años he podido ascender un poco, sé que es rápido pero las recomendaciones están a mi favor y sé que hago un buen trabajo. Pero por otro lado he oído que para los demás suelo ser un poco estricta, exigente o como quieran llamarle.

La verdad es que en el trabajo me gusta ser perfeccionista porque básicamente es mi presentación como profesional y es importante destacarme.

Unos minutos después ya me había parqueado e iba entrando rápidamente a mi oficina para cambiarme brevemente y empezar a trabajar. Esta mañana tenía pendiente 4 operaciones que me requerían a mí.

Mi mejor medicinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora