𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑰: 𝑯𝒐𝒏𝒆𝒚 𝑺𝒎𝒊𝒍𝒆

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Siguieron avanzando por el pasillo con un ambiente más ameno, Blake se había calmado un poco tras expresarse y ser entendido, al parecer no era la única persona que había cargado con esa preocupación antes de custodiar a un niño por mucho que lo quisiese.

 Salió de sus pensamientos cuando una mezcla de pequeños balbuceos, hacerse más presentes.

- Bueno ¿Están listos? - cuestionó la mujer con la mano en la manija de la gran puerta.

El castaño volteó a su esposo quien con agallas lo Miró sonriendo - Estamos listos - Habló con seguridad el más bajo.

Con las emociones a flor de piel, finalmente se abrió esa puerta, haciendo más claros los sonidos de los infantes, uno par de bebés estaban siendo cargados por unas cuidadoras para calmarlos y los otros estaban en su cuna tranquilamente, algunos cuantos durmiendo a pesar del ruido. Probablemente era hora de una siesta.

Sus ojos recorrieron todo el lugar, adrenalina corría por sus venas al estar experimentando esta sensación realmente, lo habían imaginado y aún así jamás creyeron que así se sintiera.

Pasaron caminando sin hacer mayor ruido, todos los que estaban en esa Sala no pasaban del año, habían decidido que su hijo sería un bebé, les hacía ilusión pasar desde sus primeros días hasta que sea mayor. Todo el proceso.

Las chicas cuidadoras dejaron paso libre a la pareja.

Vio a su cónyuge separarse inspeccionando cada pequeño de ahí, niños, habían optado principalmente por que fuera un varón, más que nada idea de él y J no tenía objeción ante eso. Suponía que quería a un pequeño compañero para ver partidos de fútbol u otro deporte, uno más genuinamente interesado que él quien apenas entendía lo que pasaba en la cancha.

Todos ahí le parecían adorables, pero quería encontrar ese "algo" que lo hiciera escoger.

Blake también intentó buscar una decisión, si fuera por él se los llevaría todos, pero estaba consciente de que ya tendría suficiente con su bebé peluda, Luna, y este nuevo bebé, no le exijan mucho, apenas aprendió a cuidar a un perro al que amaba con su alma.  

Pasaron un par de minutos y ambos habían dado vuelta a la mayoría del espacio y se miraron, evidentemente indecisos.

En ello estaban cuando alguien tocó la puerta. - Buenos días - se asomó una mujer de una edad un poco más avanzada que la de todos los presentes y sin esperar mayor respuesta se adentró con una cuna rodante conteniendo un bebé, pero al contrario de los otros con una pulsera azul, esta tenía una Rosa.

- ¿Porque la trajo aquí, encargada? - inquirió una tomando el mando de la cuna.

- Ya no hay espacio en el área de niñas y la directora me dijo que la trajera aquí, acaba de ingresar luego de la hospitalización de un par de semanas, nos han dicho que está estable, pero requiere atención para informar de su Estado los meses siguientes - replicó en una oración sólida - La dejaré aquí de momento, pero nada de confusiones, señoritas - inquirió la encargada, volteando con los Blake - Y una disculpa por la interrupción, caballeros, me retiro. -

Cuando la mayor se fue, no pudieron evitar mirar con curiosidad la cuna rodante, les llamaba la atención el  pequeño contexto que sacaron de la visita.

- ¿Podemos verla? - Se atrevió a preguntar el castaño al darse cuenta que su esposo ya estaba caminado hacia allá sin ninguna duda.

- Claro, pero... -Sarah se quedó con las palabras en el aire pues este avanzó hasta allá a un paso acelerado.

- Ryan - llamó por lo bajo al notar lo embelesado que se encontraba viendo a traves del cristal, él también bajó la vista, encontrándose una escena que probablemente jamás olvidaría.

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⏰ Última actualización: May 08 ⏰

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𝐑𝐞𝐜𝐨𝐦𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚『𝙹𝚊𝚔𝚎 』『𝙹𝚘𝚝𝚊𝚡𝙱𝚕𝚊𝚔𝚎』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora