Capitulo 3: La bienvenida de Mami Shields

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Capitulo 3

la bienvenida de Mami Shields

Darien miraba sorprendido a Rei, hacía dos años que no se paraba por el departamento y casi estaba seguro de que Rei preferiría que le extrajeran el apéndice sin anestesia a apoyarlo en esa locura de engañar a su madre y aun si, si llegara a acceder jamás imaginó que la volvería a ver cruzando esa puerta con una maleta.

- Escucha, Shields...no te confundas, esto no es lo que tú crees

- ¿no es esa una maleta con tus cosas?

- no estoy aquí por ti, Otou San viene a Inglaterra y quiere llegar a "nuestra casa" no aceptó solo ir a cenar. Le dije que lo veríamos en Londres para que pudiera seguir con su agenda, pero dijo que viene exclusivamente a vernos y quiere quedarse en nuestro departamento, el de las tres habitaciones, en el que vivo contigo...

- así que te parece algo vil engañar a mi familia pero engañar a la tuya está bien...

- sabes que debo hacerlo, tu mismo detectaste el problema de Corazón de Otou San... no puedo darle malos momentos, lo mataríamos. Lo tuyo en cambio es egoísta

- ¿no has pensado que también me preocupo por mi madre? La mataría si se entera que nos hemos divorciado.

- ¿y si se lo decimos?

- Rei...

- Estoy bromeando. Bien... solo me quedaré una noche aquí, veremos a tu madre, me odiará, se marchará diciendo que quiere que te divorcies y asunto arreglado.

- y luego llegará tu padre

- seguramente tendrá algún compromiso antes de terminar la noche, él siempre está ocupado así que seguramente podré volver a casa para el noticiero de las ocho.

- siempre sabes como solucionarlo todo

- así es. Solo se trata de saber leer a la gente- sonríe Rei mientras saca de una caja de chocolates que estaba en el sillón un chocolate belga y lo devora

- esos chocolates eran para mi madre

- demonios- gruñe Rei arrojando las envolturas sobre la mesa, Darien las recoge de inmediato sacudiendo las migajas

- el señor perfección- se burla Rei poniéndose de pie- iré a dejar mi maleta en tu habitación, solo por si las dudas

- deberías desempacar, mi madre podría accidentalmente esculcar los cajones y encontrar que no hay cosas tuyas aquí

- descuida, plantaré algunas cosas por el departamento, parecerá que tenemos una vida de un matrimonio normal- sonríe la pelinegra pero se detiene a medio camino- ¿qué hace esa foto aquí?

- ¿la foto de nuestra boda? La saque de un viejo cartón, las guardé para una emergencia como esta

- yo boté las mías- minimiza Rei caminando hacia la habitación principal

- espero que no hayas hecho lo mismo con tu anillo o mi madre podría sospechar

- descuida. levantó la joven su mano mostrándosela al pelinegro- lo conservé por Otou San, siempre revisa que use mi anillo cuando me visita, será pan comido

- ¿de verdad lo crees?

- confía en mi...

- Lo hice una vez y no funcionó

Aquellas palabras dejaron un dejo de amargura en el aire, los dos se habían hecho mucho daño en el pasado, de verdad estaban locos al intentar esto, ¿conseguirían engañar a sus padres? Ellos confiaban en que así sería.

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