Carta primera.

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Ni siquiera soy un escritor de poesía, mucho menos romántica. Pero es tanta la fascinación que le tengo que aquí me tiene, escribiendo cartas sin realmente un receptor.

Aún me sorprende descubrir todo lo que un cuerpo tan diminuto como el nuestro puede llegar a sentir, es seguro que eso es mucho más grande que nosotros mismos. Es más significativo que un buen atractivo o una linda sonrisa. Aunque la suya realmente me gusta.

No creía en la belleza como tal, no hasta que lo ví a usted. Tampoco solía pensar sobre temas como el enamoramiento o el gusto hacia alguien ajeno. Pero una vez más, solo fue hasta usted.

El famoso amor a primera vista siempre lo visualicé como algo demasiado insípido, sin sentido. Y sigue sin tenerlo, porque desconozco con totalidad como es que, de solo verlo, generó en mí el más grande gozo.

Deberé estar loco, o mejor dicho, estúpido. Efectivamente seguro que lo soy.

Sin embargo, lo que he comenzado a sentir por usted es lo más real que sé que siento.

En otro universo. | kth×pjm.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora