Carta octava.

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No lo veía hace mucho.

Volvió apenas antes de ayer.

No supe mucho sobre cuál era su paradero, puesto que yo mismo me encontraba perdido en mis propios asuntos. Aunque cada vez menos pienso en mí.

Los últimos días quien rondó de nuevo por mi mente, fue usted. Me preguntaba donde estaría, haciendo qué y porqué de repente no volvió. Todavía tengo la duda. Pero no hay cosa como verlo simplemente existiendo, arrancando de mí la soledad sentida en mi ser al no poder apreciarlo.

¿Cómo expresarle que sin importar lo que pase, usted nunca abandonará mi mente? Porque sí, usted ya se adueñó de ella.

En otro universo, bello, usted y yo no volveríamos por aquí en un tiempo, porque nos perderíamos navegando de aquí hasta el infinito, juntos.

En otro universo. | kth×pjm.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora