Ópera

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Sonaba esa melodía que raramente salía de tus labios


Pronunciando mi nombre sin descaro con esa pizca que me decía que era pecado.


Pero todo pecador Desea lo inalcanzable y yo te tenía allí

Como si fueras inalcanzable pero te tenía


Eso era lo que hacía que mi mente explotará y que te hiciera cantar como en una ópera de Angeles dándole un digno canto a Dios

Pero el tuyo...
Tu canto fue diferente, fue mío
Solo mío

—Atte Josephine


El infierno y el cielo en papel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora