Verdades Reveladas

capítulo 5

-Diálogo

–Pensamiento

-notas/acciones del autor
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Las calles de Konoha estaba desiertas, las tiendas y los puestos cerrados, a simple vista parecía un pueblo fantasma pero si te concentras lo suficiente lograrás escuchar los gritos y ovaciones que provenían del estadio en el cual se estaba llevando a cabo la etapa final de los exámenes chunin.

En el estadio se encontraba la totalidad de la aldea de la hoja, tanto civiles como shinobi's esperaban con ansias el comienzo de las batallas.

Los civiles esperaban principalmente la batalla entre el último uchiha y el niño demonio, no es que llamarán a naruto haci frente al hokage.

Sakura estaba preocupada por sus compañeros de equipo, no se encontraban en la arena de combate junto a los demás participantes, apresar de que su pelea era la última por el hecho de que dosu había desaparecido no se encontraban en ningún lado.

Recordó la última vez que había hablado con su compañero de cabello ahora multicolor.

///FLASHBACK///

Estaba dando un paseo por la aldea una semana antes de las finales y pero no dejaba de pensar en una sola cosa o mejor dicho una persona.

Naruto, ese pequeño niño rubio idiota imperativo que no podía cerrar la boca pero también una persona amable que daría su vida por proteger a los demás, había cambiado demaciado desde el bosque de la muerte.

Por un momento pensó que su “nueva” manera de actuar era para parecer genial si se comportaba en cierto modo como sasuke pero cuando se percató de la mirada que recibía de el no era la que recibía en el pasado, esa mirada de “cariño” que la hacía sentir un sentimiento de que al menos a alguien se le hacía atractiva o que al menos se preocupaba por ella, no sentía cariño y menos amor hacia naruto por esa mirada pero era reconfortante al menos atraerle a alguien.

Seguía en sus pensamientos cuando escuchó un grito en la lejanía que se hacía más fuerte conforme la fuente se acercaba a ella.

–¡Ya te dije que lo sentía!–grito un desesperado Jiraiya huyendo de un enfurecido naruto con el cabello de distintos colores.

Las raíces de su cabello hasta al menos la mitad del largo de este mismo era de un color carmesí brillante, el resto hasta antes de las puntas era blanco y finalmente las puntas eran del rubio cenizo que había visto en las preliminares.

Lo único que hacía que supiera que era naruto fueron las características marcas de bigotes en sus mejillas.

–¡Nada de lo siento ero-sanin!, ¡¿a quien llama tomate!?

Sakura sudo ante eso, era posible que se pusiera furioso por algo tan simple como el que lo llamarán tomate.

Antes de que naruto pudiera seguir persiguiendo a jiraiya había sido detenido por Sakura.

–¡Naruto!

Eso hizo que se detuviera por un momento, mismo que el sanin aprovecho para realizar un shunsin saliendo haci del alcance del multicolor o eso creía.

La verdad era que naruto podía detectarlo donde sea que estubiera si se concentraba lo suficiente para utilizar el ojo de kagura.

Debía entrenarlo para utilizarlo sin concentrarme completamente, talvez si... Dejo su línea de pensamiento por qué Sakura empezó a hablar.

–naruto no te había visto en mucho tiempo, ¿Dónde has estado?

Podría ignorarla y seguir su camino como tenía pensado hacerlo en un principio pero debía dejar las cosas en claro y está era su oportunidad.