Un día como cualquier otro, estaba en el parque entrenando, todo había estado muy bien, pues faltaba un mes para la competencia, y ya teníamos casi todos, lo único que faltaba era nuestro baile.
Estaba estirando para hacer mi partner, cuando de repente sentí algo, ese algo que te hace querer voltear hacia algún lado, yo no conocía el término "voltea disimuladamente" pero esta vez así lo hice. A lo lejos se encontraba un grupo de chavos del equipo de mi coach que yo aun no conocía, pero solo uno en particular sobre salió, iba vestido de blanco y la verdad es que no se veía nada mal, y al parecer yo también le llame la atención pues la cosa que sentía y que me hizo voltear, era nada mas y nada menos que sus ojos color café, no me quitaba la vista de encima hasta que le di una sonrisa, digamos que se sonrojo un poco y decidió mirar a otra parte.
Pasaron días y no lo volví a ver pero me llamo tanto la atención que sin duda alguna tenía que hacer algo para ver lo otra vez y ganarme aunque fuera su amistad.
Un día mientras estábamos en clases, los del salón se pusieron de acuerdo para ir a un convivió, bueno ellos así le decían a las pedotas que se ponían, y por supuesto yo iba a ir, últimamente mis papás ya me daban mas permiso para salir.
Ese día saliendo de la prepa todos nos dirigimos a la casa de mona, era una casa no muy grande pero si cabíamos todos, y como siempre volví a tomar y tomar y fumar hasta que me quede dormida en un sillón, después de algunas horas desperté y me dirigí hacia mi mochila, saque mi teléfono y pude ver que eran las 3 am y que tenía un infinito numero de llamadas perdidas de mi papá y de mi mamá, me salí de la casa sin decir nada y corrí lo más rápido que pude para llegar a mi casa. La verdad es que estaba muerta de miedo, porque no sabía cómo iban a reaccionar mis papás, o si en el camino me pudiera pasar algo.
Después de varios minutos por fin llegue a la casa, agitada y cansada, y pude ver la luz de la sala encendida, en ese momento mi corazón empezó a palpitar hasta casi salirse de mi pecho, cuando entre mis papás se encontraban ahí y su cara no era la mejor de todas.
-Alexander: Que son estas pinches horas de llegar cabrona te estuvimos marcando y nada mas no contestabas, no te creas tan grandecita para llegar a la hora que se te de tu regalada gana
-Sairi: dónde estabas sabes lo asustada que estaba, pensé que te había pasado algo.
-Kathe: perdón es que me quede dormida, si yo se que tome mucho y por lo mismo me dio sueño, por lo menos me quede dormida ahí y no otra parte
-Alexander: ni creas que lo vamos a dejar pasar por alto tu mama y yo, mete te a bañar y mañana no vas a ir a entrenar.
-Kathe: está bien, de verdad lo siento no fue mi intención asustarlo.
-Sairi: Hay kathe ya lárgate a bañar
No volví a decir nada e hice lo que me dijeron, al día siguiente me desperté temprano y con una cruda que la verdad no aguantaba, así que le dije a mi papá que iría a comprar unas cosas a la papelería, pero en realidad iría a entrenar, me dirigí a la parada de camión y me subí para ir me al parque, llevaba una bolsa pequeña que casi puedo jurar que mis papá no la noto, ahí llevaba mi ropa de entrenar, cuando por fin llegue fui corriendo con Caroline para decirle todo lo que paso.
-Caroline: que paso mensa ayer te fuiste como loca.
-Kathe: si lo se es que me entro miedo porque tenia muchas llamadas perdidas de mis papás y no sabes, me dieron la regañada de mi vida, soy una tonta y para colmo no me dejaron entrenar hoy así que me vine a escondidas
-Caroline: me hubieras esperado para que no te fueras sola, que mal lo de tus papás, te vas a quedar a entrenar o no? Porque tus papás van a notar que te estas tardando mucho y capaz que salen a buscarte
ESTÁS LEYENDO
La historia de mi vida (en pausa hasta nuevo aviso)
Novela JuvenilQué pasaría si tuvieras 21 años y estuvieras atrapada en tu mente entre lo que es, lo que no es y lo que pudo ser. Esta pequeña historia narra la vida de kathe y su aburrida vida entre la familia, los amigos y la universidad. Seguro te sentirás ide...