Sweet Dreams +18 (Gabrinette Collection)

Amore II

Disclaimer: Atrapados en un plano celestial hecho por Amore, Gabriel y Ladybug inducidos por el veneno de amor se ven obligados a ceder ante los impulsos para poder escapar.

Ladybug buscó los labios del mayor de los Agreste. Gabriel respondió devolviéndole el beso profundizandolo al instante dejando que sus lenguas se encontrarán.

Se besaron largo y tendido por largos segundos. Ladybug desabrochó el cinturon junto con el botón del pantalón rojo de Gabriel Agreste. Acto seguido lo empujó a la cama sentandolo llevando las riendas sobre Gabriel. El rubio se apoyó con sus codos en la cama  observando con deleite a su rival.

Ella se subió a su regazo y volvieron a besarse, rozando sus lenguas en un baile lento. Ladybug movió su mano entre sus cuerpos, pasando más allá de su ropa interior y rodearlo con sus dedos comenzando a acariciarlo sintiendolo pulsar en su mano.

Gabriel se retorcía debajo de la heroína de París. Ella no perdía el tiempo, tomaba el control descendiendo su boca por su cuello. Al dejarse tocar, ser dominado por las caricias y besos de su enemigo, se tambaleaba su fuerza de voluntad y quebrantaba su orgullo. La fuertes bases que constituían su propósito se dejaron debilitarse, cada barrera abierta y el lo deseaba.

Su esposa dejó de existir.

Ladybug gimió cuando Gabriel apretó sus glúteos y los masajeó con firmeza, dando un salto cuando esté le dió una rápida nalgada en su bien formado trasero. Su mente estaba borracha de pensamientos obsenos.

Las manos de Gabriel Agreste brillaron sobre el traje de Ladybug. La recorrieron sabiendo lo que hacía, sobre su cintura, su culo y parte interna de sus muslos.

Marinette parpadeó al ver, que dónde la manos de Gabriel pasaban su traje se derramaba en pétalos rojos de rosas vivas. Cuando sus manos se atrevieron a tocar sus pechos cubriéndolos más rosas cayeron cubriendo la camisa de Gabriel.

"Joder..." Jadeó Marinette contra el cuello de Gabriel cuando esté recorrió la zona íntima de Ladybug y los pétalos empezaron a caer dejando que los dedos del diseñador exploraran su centro. Ella no se quedó atras y empujando los jodidos pantalones rojos de Gabriel, lo sacó y empezó a acariciarlo. Era grande, con la punta enojada y roja.

Los dedos de Gabriel, talentosos, trabajaban sus pliegues recorriendolos, sondeando su entrada.
Lentamente sus dedos empezaron a trabajar sobre su clítoris inchado y pulsante. Ladybug no pudo evitar arquear su espalda al sentir como la tocaba. Se miraron a los ojos, ella seguía masajeando su miembro, subiendo y bajando lentamente, más líquido preseminal saliendo de la punta, deslizandose por su eje y haciendo que su mano subiera y bajara un poco más rápido, dandole más atención a la punta.

Ladybug se alejó del toque de Gabriel. Empujó su pecho hasta hacerlo acostarse sobre la cálida cama, su otra mano que trabajaba su miembro empezó a ralentizarse. Ella empezó a mecer su cadera hacia adelante y hacia atrás, su zona íntima, húmeda y cálida cubriendo su miembro necesitado, creando un desliz que lo abrumó.

Gabriel movió las caderas aumentando la velocidad del delicioso desliz, frotando su entrada y su clítoris con la punta.

Ladybug alineó la punta contra su entrada y se dejó caer lentamente en el, cada pulgada, que la llenó como ningun otro. Cerró sus ojos deleitándose al tenerlo todo adentro, por otro lado Gabriel se retorcía debajo de ella, era tan cálida, tan apretada. Un pensamiento sucio se asomó a su cabeza, sin poder evitar comparar a su esposa con Ladybug, y le gustó lo que su mente retorcida ebria de lujuria le daba, ese pensamiento fué mucho más bienvenido que aquella diminuta voz recriminatoria.

Fue un cóctel de pensamientos y sensaciones que casi hace que se corriera. Su polla pulsaba alrededor del apretado y cálido interior. Ella no le dió tiempo, empezó a moverse, lento y profundo, en su mente solo quería perseguir su propio gusto y así lo hizo; se estabilizó con una mano en el estómago de Gabriel y la otra sobre su pierna meciendose.