Vigésimo Quinto Orgasmo.

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─¡Te odio! ─Sus ojos llorosos inyectados en rabia hicieron que Rain se sintiera morir en ese mismo momento.

Un jarrón fue tirado en dirección a Rain, quien solo pudo esquivarlo. La furia de TaeHyung se sentía hasta donde estaba ella, parecía que la piel del chico hubiera estado calcinada de lo roja que estaba, tenía algunos moretones tenues que se formaron gracias al rechazo formado hacia su propio cuerpo. Rain intentó contener las lágrimas, JeonGguk observaba todo en un rincón de la habitación, pensando que no debía entrometerse.

«Me lo merezco» Pensaba ella, mientras silenciosamente escuchaba todas las palabras de odio que la cólera de su hermano menor hacía sonar cada vez más y más crueles.

─¿Por qué...? ¿Por qué yo? ─A medida que pasaba el tiempo, la voz de TaeHyung se iba haciendo cada vez más y más débil. Rain observaba todo en silencio, no había pronunciado aún ninguna palabra. Se mantenía callada, como si tuviera miedo a abrir la boca.

Los pedazos de vidrio regados en el piso serían un problema luego. Rain pensó que ella era la culpable de todo eso, ver a su hermanito menor tan destruido reducía su corazón a trizas. No podía...

«Otra vez, ¿Por qué siempre tiene que salir de la nada?» Pensó TaeHyung.

Comenzó a sentir calor, demasiado calor. Su aliento comenzó a faltarle, ¿Por qué no podía recuperarlo? Sus manos comenzaron a temblar como si tuviera miedo, no podía controlarlo. Sintió como de un momento a otro las palpitaciones de su corazón eran cada vez más y más fuertes, su pecho comenzó a doler mucho.

De repente, ni Rain ni JeonGguk estaban en esa habitación. Su pulso comenzó a subirle, TaeHyung cayó al piso de improvisto, su hermana mayor se alarmó. Corrió hacia TaeHyung con el fin de socorrerlo, pero el chico al parecer no quería ayuda. Cuando se acercó, la apartó de un golpe y no pudo sentirse más mal consigo misma. «Me lo merezco»

─¡No me toques! ─Su pulso estaba muy alto y estaba respirando irregularmente.

Eso no era bueno. Rain creyó que podría ser un ataque de pánico, como cuando él era aún un indefenso niño y tenía miedo. Mientras ella indicó a JeonGguk que tomara a TaeHyung y que lo llevase a su carro, el chico tenía la mirada perdida. Su pulso estaba alto, demasiado alto. No vio a nadie de un momento a otro, y quiso que alguien se encontrara allí. «No, no... pensarían que estoy loco»

Hacía frío, mucho frío. Sentía una presión en el pecho, como si su corazón estuviera a punto de explotar, sus brazos comenzaron a hormiguearle, probablemente él iba a desmayarse o quizá se iban a dormir. Sus músculos se sintieron apretados, ya no sentía sus piernas. ¿Se estaba volviendo loco? Se sentía al frente de donde quisiera que estuviera, su entorno era difuso. Se estaba mirando, irreal, completamente irreal. No se sentía bien, se creía a sí mismo enfermo.

De repente se dio cuenta de que estaba en el carro y habían dos personas conduciendo. «Insoportable , no soporto el ruido de esas bocinas. Cállense» Pensó molesto frotando su sien.

Lo último que vio fue una luz antes de caer desmayado.

Fue un ataque de ansiedad, efectivamente. Según lo que les había dicho Mirna, TaeHyung había entrado en crisis por el shock que le supuso enterarse de todo. Quizá había sido algo de paranoia al mismo tiempo, pensando que en cualquier momento aquellos hombres podrían volver y hacerle daño.

─Lo más recomendable es dejarlo descansar ─Dijo Mirna. Lo habían llevado a casa de Rain casi inmediatamente, ella había dejado a TaeHyung en la cama que compartía con su novia, arropado─. Es extraño. Normalmente nunca se desmayan, pero... ─No dijo nada más. No se le ocurría algo explicable, así que no le daría demasiadas vueltas innecesarias.

─Quiero tomar un poco de aire ─Dijo Rain antes de salir por la puerta de su habitación, en dirección hacia el patio.

JeonGguk miraba a TaeHyung extrañamente, Mirna no dijo nada y simplemente siguió a su novia. JeonGguk al ver que Mirna salía y cerró la puerta, se sentó al lado del chico, observando su pacífico rostro descansar. Tenía un rostro muy lindo, y unos labios en forma de corazón apetitosos. Su tez de piel era perfecta, habían tan solo unos cuantos granos en su cara, pero eso no quitaba que fuera alguien precioso.

Una cosita tierna, pensó él. Quizá no era la connotación más apropiada para TaeHyung, siendo que el chico era alguien casi demoníaco, pero quizá eso tan solo era una máscara que se encargaba de mantener oculta su verdadera personalidad.

─TaeHyungie... ─JeonGguk se sintió extraño cuando una presión en el pecho y un nudo se formó en su garganta. Rió sin ganas, sardónicamente─ ¿Tan importante te has vuelto para mi, mocoso? ─Preguntó, sabiendo que no tendría respuesta. TaeHyung no hizo ningún movimiento.

JeonGguk carraspeó.

─Resiste esto, sé que no es fácil... Tu hermana te quiere, y yo también. Compréndela, Osito. Ella era una adolescente estúpida que tenía cierto odio en su corazón que ya no existe. Es humana, compréndelo, quizá simplemente tenía miedo ─Miró su rostro. Quizá no lo oía, pero estaba seguro de que lo escuchó en algún momento de ese sueño─. Creo que tienes que descansar, y yo debo irme para eso ─JeonGguk acarició un momento los cabellos que caían pacíficamente por su frente, tapando la mayoría de esta.

«Un demonio con cara de ángel»

Se levantó de la cama y luego miró por un momento a TaeHyung. El mocoso le gustaba. Estaba dormido, y él se moría por probar esos deliciosos labios del chico. Nadie lo vería, ¿Cierto? Después de todo TaeHyung estaba dormido.

Mirando hacia ambos lados, como si alguien pudiera estar presente, se recargó en sus rodillas para mayor soporte y una de sus manos fue a parar en la mejilla del chico en frente suyo. Delicadamente y con el corazón latiendo a mil, juntó sus labios en un casto, seco y frío beso, pero que él sintió más que cálido.

Duró así unos segundos. TaeHyung no se movió, JeonGguk se apresuró a apartarse y hundió el interruptor de luz, apagándola. Convenientemente, estaba al lado de la cama de Camila. Suspiró varias veces, sintiendo un cálido ardor en su pecho.

Cuando se dio media vuelta y estuvo dispuesto a salir, no esperó el movimiento en la cama ni que una pequeña mano tomara la suya. No le dio tiempo a darse vuelta cuando un pequeño cuerpo estaba abrazándolo desde atrás. JeonGguk sintió como algo humedecía su cuello. Un sollozo ahogado acompañó esa sensación, el agarre de TaeHyung se intensificó y con débil voz susurró:

─Quédate conmigo esta noche, por favor... Te necesito, JeonGguk.

¡El Sexo No Lo Es Todo...! ¿O Sí? ✧ GgukTae ❝Adaptación❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora