¡El Sexo No Lo Es Todo...! ¿O Sí? ✧ GgukTae ❝Adaptación❞

Primer Sentimiento.

─¿Estás listo, TaeHyungie? ─JeonGguk entra por la puerta, vistiendo un elegante smoking negro que hace que TaeHyung lo mire por unos segundos.

─Sí, lo estoy ─Dice sonriente mientras termina de acomodar su cabello y pone en orden su corbata.

Las cosas han cambiado a decir verdad. El problema de hipersexualidad de JeonGguk ya no es tan notorio o problemático como lo era antes, en cambio ahora es algo así como una terapia fuera de consultorio, porque ayuda a TaeHyung a acostumbrarse más a ese tipo de estímulos. El rubio sonríe a TaeHyung y extiende su mano hacia adelante.

TaeHyung la toma con total confianza y luego ambos salen de la habitación con sus manos enredadas entre sí. Las cosas también han cambiado por ese lado; ahora TaeHyung se siente más que seguro teniendo de la mano a JeonGguk, ya no le causa incomodidad y en cambio, genera cierto sentimiento de acogimiento dentro de TaeHyung.

Van en dirección a una reunión de negocios. Ya se está volviendo costumbre que TaeHyung tenga al menos una de esas reuniones al mes, en las cuales, él conoce a personas que forman parte de del mundo en el que algunos años, él pertenecerá. Se había encontrado varias veces con YoonGi en el transcurso de las anteriores, y no iba acompañado con JeonGguk, por lo cual se pudo permitir el hablarle con total confianza.

JeonGguk era, y aún en ese momento, es posesivo. TaeHyung descubrió que a JeonGguk no le gusta cuando él habla con YoonGi o hace algo parecido con él, así sea algo tan simple como mantener contacto, y aunque no lo diga en voz alta, le gusta saber que es así.

Cuando JeonGguk saca la moto, TaeHyung se sube a ella y JeonGguk arranca en dirección al centro de la ciudad, en donde se supone, se llevará acabo la reunión. No tardan mucho tiempo en llegar, el tráfico era prácticamente escaso ya que JeonGguk decidió irse por un lugar más solitario. 

Nada más llegar, TaeHyung es el primero en entrar mientras JeonGguk deja aparcada la moto en el estacionamiento. Ya no es tan incómodo como lo fue en un principio, está más acostumbrado a las extrañas miradas y también las personas adultas al parecer se acostumbraron a él. Espera sentirse más a gusto conforme pasa el tiempo.

─¡Hey! ¿Qué haces aquí? ─Escucha TaeHyung que dicen tras él. Voltea ligeramente cuando de repente alguien ya ha saltado en sus brazos y él ya lo ha recibido con inestabilidad.

─¡YoonGi! ─Masculla adolorido una vez ha logrado ver que se trata de su sonriente amigo que una vez más, le demuestra por qué es su amigo─, subnormal como siempre ─Murmura en tono de juego, sabiendo que a su mayor no le molesta el ser tratado así mientras que sea en confianza.

 ─¡Cállate! A ti no te sale ─Ríe─. Mejor dime, ¿Qué haces aquí? ─Inquiere sonriente. TaeHyung decide voltear la moneda y en vez de responder, pregunta lo mismo.

─Mejor dime qué haces aquí tú. ¿Estás sólo? Que yo sepa no tienes ninguna empresa ─TaeHyung nota como YoonGi se pone nervioso y se sonroja, bajando la mirada. «Algo extraño está pasando aquí» Piensa TaeHyung cuando ve como YoonGi comienza a jugar con sus dedos.

─P-Pues yo... ─YoonGi muerde su labio─ V-Vine con Jung...

─¡¿Con Jung?! ─YoonGi se alarma al escuchar salir aquel grito de la boca de TaeHyung y se apresura a taparle la boca, haciendo un gesto de que tiene que hacer silencio.

─¡Cerra la boca! ─Murmura alarmado, mirando hacia ambos lados para confirmar si alguien los ha escuchado.

─¡Con el profesor Jung! 

─¡Sí! Y hablando de profesor Jung, creo que ahora tengo que irme ─Dice antes de levantarse en dirección a la puerta principal. TaeHyung voltea la cara, intentando ver por quién su amigo salió despavorido, y se congeló al ver la expresión seria de su profesor de cálculo mirando hacia su lugar.

«Así nos mira en los exámenes» Pensó TaeHyung, un escalofrío recorriendolo de pies a cabeza.

✿

JeonGguk no ha entrado. Tiene el teléfono apagado y TaeHyung no puede salir del lugar porque la conferencia ya ha empezado hace aproximadamente una hora. Al menos, tiene la seguridad de que acabará pronto porque normalmente siempre duran de una hora a una hora y media, y nunca se pasan de ese lapso de tiempo.

YoonGi se había subido a hablar hacía diez minutos aproximadamente. En aquel lapso de tiempo, el hombre extranjero había permanecido fuera de la vista de TaeHyung y en general, de todo el mundo al parecer. Se sorprende cuando YoonGi lo mira y le lanza un guiño, sonrojándose al instante.

La conferencia dura aproximadamente veinte minutos más en los cuales TaeHyung no pone ni el más mínimo cuidado y se la pasa revisando su teléfono. YoonGi baja del escenario una vez le da la palabra a quien al parecer es otra persona importante. TaeHyung se siente nervioso cuando el hombre de piel pálida, guapo y bien parecido comienza a acercarse a él con una sonrisa en el rostro.

Se sorprende cuando siente un agarre en su mano, potente y contundente que está seguro, es brusco. Al intentar percibir quién es, nota el rostro de JeonGguk antes de ser sacado de un tirón de mano del  interior del cuarto. Ya se pueden ir, después de todo tan solo faltan algunas palabras del hombre en el escenario que no son tan necesarias, pero que aún así todo el mundo escucha por mera cortesía.

A penas sale del lugar, JeonGguk lo conduce por los pasillos al estacionamiento. TaeHyung, no pudiendo mantener el ritmo de todo ello, frena antes de subir a la moto para ir a casa. Quiere saber qué diablos le pasa a JeonGguk y por qué se está comportando de manera tan extraña, pero lo único que nota es una expresión sin nada que ofrecer.

El silencio es abrumador. Nadie puso cuidado cuando ellos se fueron, y ahora están en una situación incómoda -para TaeHyung- de la cual al parecer no saldrán pronto. TaeHyung olvida su enojo cuando siente el ahora enorme cuerpo de JeonGguk acorralar el suyo. Piensa que el ejercicio ha favorecido a JeonGguk cuando se siente asfixiado y protegido al mismo tiempo por el mayor, que lo priva de toda libertad.

Y cuando TaeHyung menos se lo piensa, JeonGguk lo besa. Sus ojos se abren de sobremanera, en lo que intenta corresponder adecuadamente pues aún no se acostumbra del todo a ese tipo de contacto. Siente como su corazón late rápido y fuerte dentro de su pecho, y con sus pocas fuerzas, aprieta la camisa de JeonGguk mientras se acercan cada vez más.

Cuándo ellos se separaron, TaeHyung por fin pudo respirar y pensar con claridad.