¡El Sexo No Lo Es Todo...! ¿O Sí? ✧ GgukTae ❝Adaptación❞

Sexto sentimiento.

─¡Hyung! ─TaeHyung se muerde el labio y corre en busca de su Hyung. Cuando llega a la habitación, JeonGguk se encuentra sentado al borde de la cama, con sus dos manos tapando su cara, pareciendo afligido─. ¿Qué pasó?

─Tengo miedo de hacerte daño... ─Gotas de lluvias comienzan a caer. TaeHyung no se explica cómo comienza a llover de la nada, si él no notó una nube cuando JeonGguk lo trajo a casa.

─No me harás daño Hyung... ─Dice TaeHyung, abrazándolo─, tú nunca me harías daño... yo quiero perder mi virginidad emocional contigo, Hyung...

─Pero...

─Confío en ti ─TaeHyung destapa su rostro y besa su cachete, perdiendo por primera vez en mucho tiempo, la vergüenza─. Porque fácilmente puedo decir que te amo, Hyung...

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JeonGguk sostiene sus dos muñecas con una mano, pero el agarre no es ni duro ni dominante, TaeHyung podría soltarse de él si quisiera, pero en ese momento siente que no tiene fuerzas ni ánimos de nada. Ambos se miran fijamente a los ojos, sin decir nada, en un silencio más que ruidoso.

Cuando TaeHyung siente que ya no puede sostener la mirada de JeonGguk por más tiempo desvía su cara y su perfil choca suavemente contra el colchón. Los ojos de JeonGguk son oscuros y vacíos, casi como un abismo en el que TaeHyung estaría dispuesto a perderse. Sus cuerpos siguen cubiertos y los nervios de TaeHyung están por los cielos.

─Mírame... ─Susurra JeonGguk muy cerca de su oído, tanto que todos y cada uno de sus vellos se eriza al compás de la hermosa melodía que crea la calmada pero fuerte respiración de su dominante. El de cabello azabache un poco indeciso obedece, siendo atrapado inmediatamente por aquellos delgados y deliciosos labios que ya había probado anteriormente, pero había algo diferente.

Cuando llegas el sol dentro no importa si por fuera llueve...

TaeHyung siente su interior caliente, pero no es excitación o pasión... Entonces... ¿Qué es?

El típico beso cliché de cuento de hadas suele ser suave, cálido y muy placentero, pero este tiene un toque diferente. Ambos labios encajan perfectamente, no es un beso húmedo ni hay nada de lengua, tan solo es un insignificante roce de labios que se siente como algo enorme.

JeonGguk se separa y observa el leve sonrojo de TaeHyung gracias al rayo que cae y al fuerte trueno que suena, pero no. TaeHyung ya no tiene miedo, solamente está concentrado en aquellos ojos marrones, en aquellas manos que lo apresan casi como si fuera una vajilla de cristal.

Luego de estar así unos segundos JeonGguk suelta el agarre de las manos de TaeHyung y cuidadosamente toma su rostro entre sus manos, uniendo esta vez sus labios en un beso más profundo pero sin dejar el amor y la suavidad de lado. TaeHyung un poco tímido intenta corresponder, la situación hace que cada parte de su cuerpo se quede inmóvil, su vergüenza es férrea y sentir como los cálidos labios del castaño atrapan los suyos es simplemente indescriptible.

El frío que posee la tela que protege sus cuerpos no es nada comparado con el calor de los pechos de ambos, ambos suben y bajan frenéticamente, ambos corazones no dejan de latir desenfrenados y ambas almas no dejan de intentar conectarse entre sí, diciéndose todo lo que necesitan con tan solo una insignificante mirada.

Ahora los besos de JeonGguk ya no son en sus labios; ahora están en sus mejillas, nariz y frente, bajando así hasta su cuello, en el cual deja castos besos que no son más que simples roces, simples roces que le hacen sentir que su piel quema y que estará eternamente marcada por los simples roces de su amigo.

Las manos de JeonGguk suben al pecho de TaeHyung con un poco de duda y suavemente desabotonan aquella estorbosa camiseta, cuidadosamente, sin prisa, disfrutando el momento, disfrutando de ver cómo poco a poco su morena piel queda descubierta y a su merced.