Dedicado a lola_0831.
- ¡Te dije que no te burlaras de mí!
- Y yo te dije que lo veríamos - sonrió de lado y se acercó lentamente hacia mí, amenazante. Simplemente permanecí indiferente.
Me fijé en su brazo izquierdo. Con él sujetaba las dos cajas. En la más pequeña había una joya, pero en la más grande, no sabía lo que había.
- ¿Qué hay en esa caja? - pregunté señalandola.
- Nada, solo camina, tenemos que ir a recoger otra cosa. - me dijo seco.
Caminé un poco por detrás de él, mientras seguía insistiendo en que me dijera que es lo que contenía en el interior. Cuando llegamos a otra tienda, Draco se detuvo y me miró.
- Tenemos que entrar. - leí el cartel, "Boticario del Sr. Mulpepper ", rodé los ojos.
- Aish, no lo sabía - dije irónica y entré.
La tienda era oscura, llena de estanterías negras repletas de ingredientes para pociones. Algo me empezaba a dar mala espina, pero no el puesto, el callejón en sí me hacía pensar que algo iba a pasar. Entró Draco, haciendo que dé un pequeño salto por el susto.
- Buenos días. - dijo el dueño de la tienda.
El platinado se acercó y empezaron a hablar en susurros.
Yo seguí mirando los ingredientes, indeficando cada uno de ellos. Después de varios minutos empecé a aburrirme.
Observando detenidamente el establecimiento, me percaté de que Draco había dejado las cajas en el mostrador. La curiosidad me carcomía por dentro. Decidí acercame lentamente para cogerla. Con cuidado cogí la cajita que estaba encima y la posé en la madera. Agarré la más grande y la abracé.Entonces vi algo que me pareció una poco sospechoso.
El señor que atendió a Draco le pasó disimuladamente una pequeña bolsita de terciopelo granate. Él la guardó en un bolsillo interno de su chaqueta y siguió hablando. Me alejé despacio, intentando que el viejo suelo de madera no crujiera.ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒 𝔻𝕣𝕒𝕔𝕠.
Me despedí del dueño y me dispuse a coger las cajas. La grande no estaba, por lo que enseguida supe que Kira la había cogido. Me giré y la vi a punto de abrir la puerta.
- Ni se te ocurra, Snake. - le dije amenazante. Ella se giró y me miró.
- Mírame como tiemblo, Malfoy. - me sacó la lengua.
- Devuelvela.
- Antes atrapame. - subió las cejas y salió crriendo.
- ¡Kira! ¡Vuelve! - grité asomándome a la puerta. Al ver que no me hacía caso la seguí.
Me llevó casi todo el callejón hasta que la conseguí atrapar. La miré y, jadeando, la aparté del barullo y la hice apoyarse en la pared de un edificio.
- ¿Estás loca? ¿Qué te pasa? ¿No ves que este callejón es peligroso? ¡Pueden hacerte cualquier cosa si te ven sola! - le grité, a lo que ella cerró los ojos, asustada.
- Oh... ¿Estás preocupado por mí?
- No, lo hago por mí, no por ti. Si te hacen algo a ti porque te dejé sola me va a caer a mí un castigo y mi padre me podría matar. - le dije.
- ¿Tan importante soy para tu padre?
- ¡Sabiendo quién es tu abuela, claro que sí! - ella me miró dudosa.
- ¿Y qué tiene que ver mi abuela?
- No, nada, déjalo.
- Bien, ¿entonces puedo ver lo que hay en la caja?
- ¡No! - apreté más su brazo.
- Agh... - se quejó, pero no le hice caso.
- Deja de ser tan curiosa ¿quieres? Es muy molesto.
Miré a mi alrededor. Vi unas personas que reconocí al instante y palidecí.
"Oh, no", pensé. Me acerqué más a Kira y la acorralé.- ¿Qué haces? - me susurró sorprendida.
- Callate.
- No, ¿qué crees que haces?
- Shh, en serio, callate. - hizo el ademán de empujarme, pero yo me junté más a ella.
- ¡Draco! - gritó en un susurro. Acerqué mi cara a la suya. - ¿Qué coñ-?
- Shh... - la interrumpí posando mi pulgar sobre sus labios. Observé sus mejillas enrojecer.
- Draco, no...
- Solo bésame.
- ¿¡Qué!? ¡No! - seguía susurrando. Como si se le acabara la voz.
Acerqué más mi cara a la suya. Ella intentó empujarme, pero yo era más fuerte. Nuestros labios se rozaban. Noté como apretaba sus ojos, deseando que todo fuera un sueño, deseando que no la bese. Pero tampoco iba a hacer eso. Estuvimos unos segundos así, hasta que sentí sus manos en mi pecho, mientras se relajaba. Sentí la necesidad de besarla. De saborear sus suaves y rosados labios.
- ¿Por qué debería besarte? - preguntó.
" Si supieras el porque, probablemente no dudarías en hacerlo", pensé frunciendo el ceño.
-Hmm... No sé... Es que no te lo mereces, Malfoy... ¿Por qué debería? - no sabía que responder.
- ¿Quién se merece un beso, Snake? En realidad nadie lo hace.
- Y creo que tienes razón. Pero yo no quiero dartelo. ¿Quién me asegura que no es por tu reputación? ¿Quién me dice que me vas a besar y que luego no me vas a arruinar la vida? - dijo en un susurro fino.
- Yo te lo diré, porque no es por mí. Es más por ti. - yo sabía que ella no quería. Pero no tenía más tiempo. Estaban a punto de pasar por allí.
Solo me acerqué un poco más. Haciendo que nuestros labios se tocasen. Ellos pasaron por detrás de nosotros. Esperé un poco más, pensando que si Kira hacía un escándalo nos notarían fácilmente.
Tras uno o dos minutos me alejé un poco. Me lamí los labios y miré a Kira. Tenía el ceño fruncido y su pelo estaba casi completmente rojo, lo que quería decir que sentía dos emociones juntas, vergüenza y rabia. Ella me empujó y me dio la caja con fuerza.- Ya no me importa lo que tenga. -
chocó su hombro con el mío al pasar a mi lado. Intentó marcharse rápidamente, pero la cogí del brazo -. ¡No me toques!Se soltó bruscamente y se alejó. La seguí.
- ¡Vuelve aquí!
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𝓛𝓪 𝓱𝓲𝓳𝓪 𝓭𝓮 𝓥𝓸𝓵𝓭𝓮𝓶𝓸𝓻𝓽.
Fanfiction- ¿Eh? ¿Hay otro más? - Sí... - Me dijo y levantó su flequillo. Encima de la ceja derecha tenía una cicatriz en forma de estrella y su ojo era azul hielo, como los ojos Del Innombrable. Pero me fijé en su ojo izquierdo. Era verde. 𝄞♩♪♫♬ ↷✦; w e l...