P.O.V. Toji
Abrí los ojos lentamente y con dificultad, ya que sentía un dolor constante en mi cabeza, como una punzada, aparentemente me había pasado con el alcohol nuevamente y tendría que pagar el precio, sin tomarle mucha importancia talle mis ojos con fuerza y me estire para levantarme de la cama.
Inevitablemente despierto todas las mañanas con un vacío que no puedo controlar, era la misma rutina todos los días, despertarme en una cama sin nadie a mi lado, se volvió una costumbre sentirme así después de que su perfume se desvaneció entre las sábanas con el paso de los años. Mentiría si dijera que no extraño cada parte de ella, cada minuto que pasaba a su lado, sus sonrisas, su comida, toda su esencia...
Con la mirada perdida me dirigí al baño para darme una ducha rápida, necesitaba distraerme de este sentimiento desagradable, y no hacía falta decir que a veces es bueno un baño para despertar por completo. Salí de la ducha empapado y enrolle la toalla en mi cintura para dirigirme a él closet, ahí es cuando me di cuenta de un importante detalle.
—... Joder, lo que me faltaba— Nada, exacto, nada, no tenía ropa limpia que ponerme, y todo porque se me olvido que ayer era día de lavado, aparte de crudo, pendejo. Busque en toda la habitación y no tenía ni una sola prenda apta para usar, no me malinterpreten, soy un hombre responsable cuando quiero, hasta tengo un hijo, pero no soy alguien a quien le encanten las tareas del hogar, así que suelo dejar todo para el final y hacer lo necesario para sobrevivir como un padre soltero decente.
Tal vez me estoy autocompadeciendo, solo un poco, pero no es tan fácil como parece. Después de 10 minutos buscando y buscando al fin hallé algo que ponerme, aunque la parte mala es que no es ni mas ni menos que una de las tantas aberraciones que he tenido la desgracia de ver.
—Prefiero ir desnudo por la calle a ponerme esto en público— No recordaba la última vez que vi este suéter, tal vez porque lo guarde para no verlo nunca más, sin embargo no tuve la valentía de tirarlo a la basura. ¿Por qué? Porque tenía miedo de que vuelva a aparecer en mi closet como muñeca poseída. Así de feo era el suéter, mal tejido, de un color verde fosforescente, y con un personaje que parecía ser un ¿reno? o tal vez una rata con cuernos, nunca lo sabré. Obviamente yo jamás compraría algo así por gusto, de hecho "eso" fue un regalo de la vecina el día en el que Megumi y yo nos mudamos al vecindario, al parecer a esa anciana le gusta tejer, personalmente aprecio el gesto pero no lo suficiente para ponérmelo en realidad. Llegué a la conclusión de que bajaría sin camisa para hacer el desayuno, ante todo la dignidad.
Decidí hacer algo sencillo como unos huevos revueltos con un poco de jugo, me gusta cocinar, no es que tenga habilidades para ello pero me ayudaba a distraerme, además como mucho por lo que suelo hacer grandes porciones de comida. Una vez terminado el desayuno fui al cuarto de Megumi para ver si ya había despertado, sin embargo antes de abrir la puerta escuché una voz que se provenía de mi izquierda.
—¿Papá?— Vi a mi hijo mirándome confundido desde la puerta del baño —¿Por qué no estas vestido?— Pude ver como su seño se fruncía lentamente.
—Me asustaste mocoso, el desayuno está listo— Después de un segundo empecé a asimilar la situación —Espera, ¿por qué tienes puesto tu uniforme ?
Soltó un suspiro pesado —No lo recuerdas, ¿verdad? Hoy es mi primer día en mi nueva escuela, prometiste que no lo olvidarías.
—¡¿Qué?! Pero se supone que era domingo– Saque rápidamente mi celular para confirmar que día era, efectivamente, era lunes, y no solo eso, VAMOS TARDE EL PRIMER DÍA –¡Megumi ve rápido a la cocina, hice el desayuno, cuando termines no olvides lavarte los dientes!
Como buen padre que soy subí con el orgullo destrozado y me puse el suéter horrible —Ojala no me salga salpullido en los pezones después de esto. Pica como el infierno— Probablemente recibiría mas de una burla en cuanto salga a la calle, normalmente resolvería ese tipo de asuntos a puñetazos pero no es el momento, debemos llegar minimamente a tiempo antes de que empiecen las clases. Prepare a velocidades sobrehumanas el lonche de Megumi y lo subí al carro cual costal de papas, casi atropello a un gato en el camino pero eso es lo de menos porque llegamos a tiempo.
Me gane unas cuantas miradas morbosas cuando me baje del auto para despedir a Megumi, pero decidí ignorarlo —Megumi, recuerda lo que te dije— Pose mi mano en su pequeña cabeza.
—Si alguien se mete conmigo sin motivo lo pondré en su lugar— Ante mi mirada inconforme el siguió con su oración —Y si insisten les pateare el trasero.
—Ese es mi hijo— Revolví su cabello y le di un abrazo —Ah- y una cosa mas, si le vas a dar una paliza a alguien, asegúrate de dejar bien en claro que le pasara al soplón— El asintió y paso adentro del edificio.
Tu madre de seguro estaría orgullosa de ti Megumi
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.Gente muchas gracias por leer hasta aquí, también se aprecia si dejan estrellita y comentario.
Este es un proyecto en el que pienso invertir bastante tiempo así que si les gustó estén pendientes (procuraré actualizar semanalmente).
No se olviden de compartir, chauu.
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Amor Extracurricular [TojiSato]
FanfictionToji da lo mejor de si como padre soltero para darle todo lo necesario a su hijo Megumi. Megumi es un niño de 6 años que quiere a su padre, pero cree que debería aprender a ser menos despistado. Después de un mal momento de sus vidas ambos se mudan...