Amor Extracurricular [TojiSato]

Capítulo 2: Un Profesor Peculiar

P. O.V. Toji

—¡¿Ah, como qué reportaron a Megumi?!— Perfecto, el primer día de clases y ya tendría que ir a hablar con los maestros, probablemente tendría amenazarlos un poco, pero no nos apresuremos —Creo que esto debe ser un malentendido, Megumi es un niño muy tranquilo, el no golpearía porque si a uno de sus compañeros.

—Disculpe señor, pero la lesión en nariz del joven al que golpeo su hijo no es un juego, soy el maestro de matemáticas del joven Megumi, y como usted indica, su hijo es alguien muy maduro para su edad, sin embargo le recomiendo que para evitar un castigo peor venga de inmediato a la escuela, el director quiere verlos a ambos.

—Emm... ¿No podría ser otro día? Tengo un asunto importante que atender— No es broma, literalmente me tuvieron que interrumpir en el peor momento.

—¿Su hijo no es un asunto importante?— Su voz paso a través de la llamada como una maldita película de terror.

—...Bien, solo deme 10 minutos, pronto estaré ahí— Colgué la llamada y empecé a sentir como mi cabeza empezaba a plantearse un montón de escenarios, nada bonitos por cierto. Quiero decir, ¡¿que mierda se supone que haga?!, parezco una piñata, si un vagabundo pasara a mi lado probablemente sentiría lástima por mi.

El plan en un inicio era ir a comprar ropa, pero recordé que por apresurarme en no llegar tarde con Megumi a la escuela olvidé la cartera en mi cama. Así que decidí llegar de inmediato a la casa para poner a lavar la ropa, con algo de suerte y una secadora tal vez podría secar a tiempo una camisa o algo decente para ponerme, pero de nuevo mi buena suerte me atacó, resulta que el tráfico estaba como el infierno el día de hoy, así que me resigne a pasar la próxima hora y media en un mar de carros y humo. Y PARA COLMO cuando finalmente llegó a mi maldito "dulce hogar" resulta que tengo que volver con el mismo suéter a la escuela de Megumi —Soy ateo, pero si hay un dios que todo lo ve, que vea esto— Le enseñé amablemente al cielo mi dedo medio y volví a subir al auto dispuesto a ir a la primaria de Megumi.

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—Al fin— No se como, pero decidí tomar un atajo que no había tomado antes, por el cual solo tarde 12 minutos en llegar.

 Entré al instituto, que a mi consideración era bastante grande para ser una primaria. Varios niños me señalaron curiosos o me miraban con miedo, me sentí un poco ofendido por eso, pero a final de cuentas solo son niños. De la nada sentí como una mano apretaba ligeramente mi hombro, confundido me vi obligado a voltear.

—¿Se le ofrece algo?— Un chico albino algunos centímetros más bajo que yo fue lo que encontré, vestía una sudadera negra holgada con mangas sueltas, y pantalones del mismo color, además llevaba un gafet de apariencia algo infantil. Pero lo más curioso es que llevaba puestas unas gafas redondas para sol, que imposibilitaban ver sus ojos, lo cual le daba un aire misterioso, ciertamente era bastante atractivo —Disculpe si lo sorprendí pero, de pura casualidad, ¿es Toji Fushiguro?

Salí de mi trance después de escuchar esa pregunta y respondí tratando de sonar serio —Si, soy yo, ¿sucede algo?

—No, es sólo que necesito que me siga a la dirección un momento. Su hijo lo está esperando, puedo acompañarlo hasta allí si quiere— Al parecer era alguien amigable, asentí devolviéndole una sonrisa en forma de agradecimiento. Pude ver como sus mejillas se teñían ligeramente de rojo —¿Sabe? Debería sonreír más seguido.

—¿Por qué?, ¿me veo guapo?— Dije mientras me acercaba un poco a su cara, el sonrojo regresó a su lugar rápidamente, era fácil distinguirlo gracias a la nívea piel del chico.