Maldita Sapa Perra 『Todoroki x tú』

Capítulo 16 ·El dilema del héroe·

Si puedo pedir algo.

Quiero que me recuerde por ese regalo. 

. . .

Ese domingo me dirigí al hospital, fui a visitar a Yaoyorozu luego de la batalla que tuvimos. 

No me gustan los hospitales, no puedo evitar pensarla. 

Pasé a la habitación de Yaoyorozu, le había llevado algo de comida en forma de disculpa. Me miró bastante molesta.

-¿Esa es tu disculpa?- me preguntó ofuscada. 

-¿Tu cabeza está bien?- le devolví la pregunta. 

-¿Acaso vas a ignorar lo que pasó, Todoroki?

No respondí. 

-¿Vos estás bien de la cabeza, Todoroki? Casi me matás por una tipa cualquiera.

-Fue un accidente, nunca te haría algo así.

-No, es que no pensás, el hecho de que me hayas perseguido para darle tiempo a esa chica para escapar... ¿Es que sos ciego?

-No te entiendo. 

-Pensá un poquito, ___ salió de la nada, se sumó a nuestra clase, no tiene un quirk, ¿Creés que es normal, que pasa todos los días?

-Yaoyorozu...

-Y no solo eso, porque si fuera una buena chica sería pasable, pero esa tipa es una engreída, maleducada y horrible persona, ¿Es que no te das cuenta cómo trata a los demás?

-Yaoyorozu, te estás equivocando..

-¿Me estoy equivocando YO? Mirate a vos mismo, mirá lo que me hiciste, todo por su culpa. 

Me empecé a tambalear adelante hacia atrás con mis pies, me sentía nervioso, confundido, ¿Qué se supone que debía responder?

-Esa chica no es parte de nuestro mundo, lo sabes bien Todoroki- prosiguió- y aun así está entre nosotros. Midoriya se le acercó y ella se burló de él, no le importan los demás, ¿Cómo te puede caer bien alguien así? No lo entiendo.

-Es complicado, Yaoyorozu.

-No me importa si es o no complicado, nada de lo que me digas evitará que averigüe de dónde viene ella y por qué está acá. 

Tomé aire. 

-Solo dejala en paz, por favor, ¿Vos creés que hacer una nota falsa y golpearla es buena idea? Si sabés que ella es mucho más débil.

-No planeaba que confesara con eso, solo que se alejara de la academia y vuelva por donde vino.

Nos quedamos en silencio unos momentos, mi estómago se estaba revolviendo: el aire viciado de la habitación, los recuerdos, mi vida, todo estaba colapsando dentro de mí. 

-Pero, además...- dijo Yaoyorozu- es mejor que aprenda quién manda, ella es la débil y nosotros somos los fuertes, nuestro deber es proteger gente como ella: gente que no puede hacer nada por su cuenta, que no puede cumplir sus sueños en este mundo donde el bendecido destaca, ¿No es eso triste?