Amor no correspondido

Amor no correspondido 11

"Oye, fuiste tú quien dijo que querías comerlo". Wen Jin estaba tan cansado que le dolía la espalda, pero Yu Jin no estaba agradecido en absoluto, y estaba bien si no estaba agradecido, y él se mostró reacio a darle una palabra de elogio.

Le hizo un poco confuso si la otra parte estaba satisfecha o no.

"No dije que quería que hicieras tantas cosas", las comisuras de la boca de Yu Jin se torcieron ligeramente, su estado de ánimo pareció mejorar repentinamente y Wen Jin casi se preguntó si la persona que cambiaba rápidamente frente a él era Yu Jin.

Pero bueno, todo se basa en el placer del tío Yu.

 Yu Jin está feliz, ¿no?

Así que tomó su taza, se apoyó en el borde de la mesa y tocó suavemente la taza de Yu Jin: "Yu Jin, feliz Festival del Medio Otoño".

Parecía que realmente tenía un Festival del Medio Otoño con Yu Jin.

En este momento, Yu Jin se sorprendió por un momento con la brillante sonrisa de Wen Jin.

"Hoy no es el Festival del Medio Otoño", Wen Jin giró la cabeza para mirar la luna llena fuera de la ventana, levantó las cejas y dijo: "No importa, nos gustaría celebrarlo, es el Medio -Festival de Otoño."

Yu Jin se rió y miró a Wen Jin. El rostro en la sombra de la luz, tan cerca de él, hizo que su corazón se acelerara. Bajó los ojos y tocó la parte posterior de su copa: "Ciertamente." Luego cerró los ojos y bebió el vino.

Quería preguntarle a Wen Jin por qué. ¿Por qué soportó su actitud, por qué repetidamente sintió que iba a sacar a esta persona de su vista con éxito, pero nunca lo hizo? ¿Por qué quieren pasar este Festival del Medio Otoño con él que nunca ha venido? Para ellos, ese festival obviamente no es gran cosa.

En el momento en que escuchó "Feliz Festival del Medio Otoño", le resultó difícil respirar.

Yu Jin sintió que se iba a emborrachar de nuevo, ebrio en las acciones estúpidas, molestas y gentiles de oler. No esperaba oler su vino favorito, pero es un sabor tan mixto, nada como un favorito simple y directo.

Wen Jin vio a Yu Jin dejar el vaso y dijo: "Una cantidad moderada de vino tinto es bueno para los resfriados". También le sirvió un poco con diligencia.

Después de que Yu Jin terminó de beber esta copa de vino, Wen Jin quiso volver a servirlo, pero lo detuvo: "Está bien, comamos algo". Tenía miedo, miedo de emborracharse frente a Wen Jin.

Después de que Yu Jin terminó su comida con seriedad, levantó la cabeza y miró los ojos brillantes de Wen Jin. El dueño de los ojos preguntó triunfante: "¿Qué hay de ti, quieres alabar al chef Ben?"

Pensó que estaba a punto de recibir algunas palabras maliciosas de Yu Jin, pero quién sabía que el hombre diría: "Habilidades culinarias y la sinceridad son aceptables". Para Wen Jin, el fallecimiento de Yu Jin significa más que excelente.

"¡Yu Jin, finalmente abriste los ojos!" Estaba casi conmovido hasta las lágrimas.

Cuando Yu Jin se acostó, Wen Jin arrojó un montón de tazones y platos en el fregadero de la cocina, se duchó, volvió a la habitación y se durmió.

El sol del mediodía despertó a Wen Jin al día siguiente, enrolló la colcha y se preguntó si tenía algo que hacer.

Unos segundos después, Yu Jin escuchó gritos provenientes de la habitación contigua.

"Ahhh mi cita-"

Wen Jin, el conductor incompetente, se perdió otro día.

Tang Xuhe no dijo nada. Además, Wen Jin continuó realizando una profunda autorreflexión y lloró amargamente por teléfono. Incluso si la otra parte tenía mal genio, no podía expresarlo.

"Está bien, no es gran cosa de todos modos", Tang Xuhe parecía estar bastante ocupado, y después de algunas palabras de alivio, Wen Jin colgó el teléfono.

Wen Jin todavía estaba un poco inquieto, preguntándose si la otra parte realmente no estaba enojada, sentada en el balcón con el ceño fruncido durante mucho tiempo.

Regresó a la habitación y vislumbró a Yu Jin empacando su equipaje en la habitación, por lo que se acercó con asombro: "¿Vas a salir?"

"Bueno, sobre el nuevo guión". El hombre estaba ocupado hurgando en la ropa que se iba a llevar, e independientemente de la expresión infeliz de Wen Jin parado frente a su puerta.

Cuando estuvo listo, se enderezó y miró a Wen Jin con el ceño fruncido: "¿Qué haces aquí, siendo un dios de la puerta?"

"Entonces, ¿cuándo volverás?", Wen Jin se sintió como si fuera una perra, lo que hizo que Yu Jin se enojara nuevamente: "Después de hablar, voy a jugar allí por unos días, tal vez una semana. ¿Qué estás haciendo?"

No creía que Wen Jin, un bastardo tímido, lo extrañaría. Efectivamente, la persona que hizo la pregunta exclamó enojada: "¡Nadie cocina esa semana!"

"¿Soy tu maldito sirviente? ¡Wen Jin!" ¿No te jactaste de ser un genio anoche?"

La nariz de Wen Dashao se torció: " ¿Por qué te jactas? Obviamente elogiaste mis habilidades culinarias. Pero soy demasiado perezoso para hacerlo".

"¿No puedes pedir comida para llevar?"

"Es tan problemático".

"¡Entonces por qué no te vas a casa!"

"No querrás escuchar las quejas del anciano."

"...Huele a Jin."

"¿Eh?"

El hombre lo miró con desdén: "Puedes morirte de hambre. Además, no mueras conmigo".

"..."

"Nunca he conocido a alguien tan cruel como Yu Jin". Wen Jin finalmente logró tomar en su papel como conductor, quejándose con Tang Xuhe mientras conducía.

"Entonces, ¿por qué sigues confiando en la casa de alguien?"

"Estoy confiando en él hasta la muerte".