esther Wilson es una chica no bien vista en su pueblo howkins todos la tachan de "bruja" realmente a esther no le importa lo que piensen de ella, esther prefiere estar sola con la compañía de su lectura y un cigarro, pero todo cambiará cuando llegue...
Esther se encontraba acostada leyendo unos de sus maravillosos libros y escuchando un poco de música eso realmente le relajaba y además tenía que disfrutar que no estaban sus ruidosos padres, hasta que escucha un carro estacionarse ella pensó que era su madre así que se levanta de cómoda cama y va hacia la ventana, y no eran ellos eran una familia de 4 integrantes, la chica de una vez le dió malas vibras esa familia, esther se encontraba tan metida en sus pensamientos que no se dió cuenta que unos de los integrantes la miraba, ella lo miro y hicieron contacto visual ella solo hizo una cara de asco. Y cerró la ventana siendo grosera.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había pasado 3 horas de lo sucedido ahora esther se encontraba yendo al bosque, las vecinas la veían como un bicho raro o susurraban cosas de ella hasta que escucho decir una madre a su hija
-cariño no te acerques a ella podría hacerte algo- dijo la madre señalando a esther.
-oh si! Ten cuidado les echaré una maldición a usted y a su familia!- decía esther hacía la señora
La señora solo salió corriendo del lugar asustada, esther solo empezó a reírse, los demás vecinos la miraban, ella solo puso los ojos en blanco y siguió su caminata, ya había llegado al bosque y saco una cajeta de cigarros de su madre y prendió uno y comenzó a fumar, fumaba en vez en cuando ella sabía que estaba mal pero no le interesaba, cómo dice ella, "en cualquier momento morire, así que hay que probar cosas nuevas" ella realmente estaba mal
Ella estaba recostada a una piedra y escribiendo en su diario hasta que siente la presencia de alguien, ella frustrada cerró su libro y hablo.
-por que llevas tiempo siguiéndome- dijo ella acercándose a un árbol
Y de ese árbol se encontraba su nuevo vecino, henry creel
- vaya, vaya, vaya, miren a quien tenemos henry creel - dijo ella sonriendo sarcásticamente
-como sabes mi nombre, entonces lo de que eres bruja es cierto - dijo el saliendo de su escondite
-bruja!, Yo? Cielo no sabes nada de mi, aparte de raro eres un acosador- dijo ella en tono molesta, no sabía por qué pero le molestaba que el la llamara bruja
Henry se encontraba con la cara roja, la pelinegra había conseguido molestarlo
-no soy ningún acosador, niña! Tu eres la que andas alucinando cosas!- dijo Henry con su tono firme
-si ajá, cómo tú digas- dijo ella para luego darse la vuelta y agarrar sus cosas -querido, me encantaría seguir está conversación pero tengo cosas importantes que hacer- dijo ella haciendo una voz triste, para luego marcharse
Y le dejo la palabras en la boca a Henry cosa que le molestaba el quería aclararle que no era un acosador y que no la estaba siguiendo, el la estaba odiando, primero era de mirarlo con cara de asco, segundo era decirle acosador!, Quien se cree para llamarlo acodador.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Esther se encontraba desayunando con sus padres hasta que su madre dice algo que le llama la atención
-cielo, hoy iremos a la casa de los creel, ayer me tope a la familia y nos invitaron a una cena así que quiero que te compartes - dijo su madre para luego tomar una tasa de café
Esther quería morirse en ese momento pero vio la manera de seguir molestado a Henry, ella quería molestarlo hasta escuchar que Henry le dijera "PORFAVOR!, Para de molestarme" o se arrodillara
-si mamá, me parece asombrosa la idea- dijo ella dando una sonrisa de boca cerrada.
Henry creel no debiste llamarme bruja como los demás.
