Viviendo un amor profundo y prohibido el cuál es rechazado por la sociedad. Aislados del mundo, jin y Jimin encuentran consuelo solo en su mutua compañía. Sin embargo, la llegada de una tragedia inevitable, traerá consigo tristeza, dejando una mar...
Jin salió al pueblo en busca de comida y algunas cosas para la casa, tome una foto cuando el se alejaba
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Siento una sensación rara en el pecho, tal vez un mal presentación, dejo escapar un suspiro, tal vez no sea nada.
He escrito muchas cartas, dedique mi tiempo en poner un breve texto detrás de cada foto que tome.
Ha pasado aproximadamente una hora, dejo las cosas sobre la mesa y salgo, he escuchado ruidos fuera del lugar, corro a dirección del pequeño muelle pensando que es jin, pero grande fue mi sorpresa al ver dos botes con tres personas armadas en cada uno, todos hombres.
Lo siento pero ¿Qué hacen ustedes aquí?- pregunte tratando de que mi voz no se quiebre-
Venimos a exterminar a las escorias como tú para que tú enfermedad no se contagie en el pueblo-
Trate de correr pero dos hombres me tomaron de los brazos obligandome a arrodillarme, mientras otro comenzó a golpear mi cara, podía sentir la sangre caliente recorrer mi cara y el sabor metálico en mi boca. Pedí que jin no llegara, no, el merecía un mejor futuro.
Hoy dejaras de ser un problema en la sociedad- escuché muy lejana la voz de uno de ellos- pásame la pistola- dos disparos de oyeron, mi vista se nublo un poco más y un dolor agudo se hizo presente en mi hombro y mi abdomen.
Aún seguía siendo sostenido por los otros obligándome a estar recto, dos disparos más impactaron en mis costillas.
Vámonos, el terminará muriendo- todos rieron y caí hacia el suelo, mis pobres manos se dirigieron hacia las heridas de mi abdomen y costillas, tarde cinco segundos en poder enderezarme un poco y me arrastre hacia la casa, tome el lapicero y papel de la mesa, escribí mis últimas palabras para jin; caí al suelo y solo pude recordar los momentos que pase al lado de mi prometido Kim seokjin, al hombre que ame, amo y amare en todas mis vidas sin importar que.
Seokjin
A lo lejos visualice un puesto de macetas, me acerque a el a comprar algunas para Jimin, el ama todo esto, se que le hará feliz este regalo, la voz de Namjoon me saca de mi felicidad.
Jin, maldita sea ve con Jimin, yoongi me ha dicho que ha visto dos botes salir de la isla- las macetas han caído al suelo-
Corrí hasta llegar al muelle y subir a bote, maldigo el maldito tiempo que tardo en llegar, puedo observar manchas de sangre hasta la entrada de la casa, puedo sentir las lágrimas caer, entrando rápidamente, solo logré encontrar a mi pequeña castaño tirado en el piso lleno de sangre, me acerco a tomarle el pulso pero no hay nada, su cuerpo guarda un poco de calor pero si corazón ya no late.
Cariño, no puedes dejarme.
Cariño, no se que hacer sin ti.
Cariño, no tenías que pasar por esto.
Solo puedo abrazar su cuerpo y besar su frente mientras lloro.
Me han quitado lo más bonito de mi vida, me han robado la luz de mi oscuridad. Escucho a mis mihos entrar, ellos solo se quedan ahí viendo, no puedo gestionar mimguna palabra, solo quedarme aún lado de mi prometido.
Decidí enterrar su cuerpo en una parte de la isla, tapizando sobre su tumba con sus flores favoritas, comencé a leer aquella nota con sangre, aquella carta que me estrujó el corazón, leí las demás cartas que se encontraban ahi, comencé a leerlas cada día para sentir que el seguía ahí a mi lado. Hata que por fin la muerte vino por mi para poder ver a Jimin de nuevo, también escribí una carta de despedida y enterré todas nuestras cartas en el pequeño jardín que teníamos.
“Cada despedida era una herida abierta, un recordatorio de que su amor estaba destinado a luchar contra la corriente del tiempo."
"Jin sabía que, aunque el destino los separara, su amor viviría en cada rincón de aquella isla solitaria."
En la isla del Lago Cheongpyeong se quedó impregnada una lucha de amor.
