La vida de una gata

Los poderes

Cuando es de día en la ciudad de fairway, el sol brillaba con todo su esplendor, era hermoso. En ese momento se despertó Mia, mirando fijamente a Maisy.

Después se despertó Maisy mirando fijamente a Mia.

Solo había silencio incómodo, pues las dos sabían lo extraño que ocurría en Maisy.

Maisy... - empezó a decirle Mia - ¿no deberíamos llevarte al veterinario?

Para nada - le dijo Maisy - ¡Querrán experimentar conmigo!

Pero... - pensó Mia - ¿crees que la estrella haya tenido otro efecto en ti?

Para nada - aseguro Maisy.

Como respuesta un rayo de energía salió disparado de una de sus patas en dirección a una lámpara.

Ok tal vez si - admitió Maisy.

Las dos se quedaron pensativas por unos minutos.

¡Tengo una idea! - dijo de pronto Mia - ¡Podemos ir a un campo a practicar tus poderes!

Supongo que no perdemos nada por intentarlo - supuso Maisy.

Mia se cambió de ropa y ambas salieron en camino a un campo.

Maisy... - le dijo Mia - No dejes que nadie sea de tus poderes o de tu voz.

¿Por que? - le preguntó Maisy.

 ¿Quieres que experimenten contigo? - le preguntó Mia.

¡No le dire a nadie! - gritó Maisy asustada.

Las dos siguieron el camino que había puesto Mia para llegar a un campo en su teléfono.

Maisy estaba asustada, ¿por que la estrella tenía que caer en ella? Esa pregunta daba vueltas y vueltas en su cabeza.

Un par de minutos después llegaron al campo.

Listo. - dijo Mia - ¿que quieres practicar?

Pues mis poderes - respondió Maisy.

Emmm - pensó Mia - Yo no se nada de magia.

Mira pues... - pensó Maisy - ¿que tal si...?

Maisy se le ocurrió una idea, empezó a intentar hacer movimientos extraños con sus patas y pensó en algo que a ella le encantaba y de pronto Maisy comenzó a volar.

Maisy concentraba toda su energía en lo que quería y entonces apareció un...

¿Un cupcake? - se asombró Mia - ¿como hiciste eso?

No lo sé - le dijo Maisy mientras se comía el cupcake - pero es delicioso.

Las dos estaban felices por lo que logró Maisy, pero no sabían que una persona estaba observándolas, y se había dado cuenta de los poderes y la voz de Maisy.

Por fin es hora de mi venganza - susurró él misterioso ser.

Él salió de su escondite corriendo súper rápido, cargo a Maisy y se la llevó.

¡AYUDA MIA! - gritó Maisy - ¡SUÉLTAME!

Maisy intentó soltarse pero era imposible.

¡MIAAAAA! - gritó Maisy cuando desaparecía de la vista de Mia.

¡MAISY! - gritó Mia tratando de alcanzar a aquel ser.

Aquella persona entró a una casa abandonada y metió a Maisy en una jaula.

¡Por fin eres mía! - se rio aquella persona encapuchada.

¿Quien eres? - preguntó Maisy aterrada.

Soy yo - dijo quitándose la capucha.

¡El ladrón! - gritó Maisy.

Ahora usarás tus poderes para mi - se rio el ladrón.

¡NOOOOOOOO! -gritó Maisy.