1. Una pesadilla en la realidad.

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[Lunes: 15 de enero, 7:56 a.m, 2018, Estados Unidos, Washington Seattle.]

𝗹𝗻 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝘆...

-- ¿Así que no sabes la tarea de matemáticas, Aidan? -- me susurró Richard mientras la profesora daba la clase.

-- No te la voy a dar -- él rodó los ojos y volvió su vista al cuaderno.

Miré de reojo a Mel, quién veía la clase con atención, pero estaba seguro que ni siquiera sabía qué era lo que la profesora estaba dando.

-- ¡Profesora Lee! -- ella la llamó y toda la clase incluyendo la mencionada le dieron atención -- ¿Me dejaría ir al baño? -- la profesora la dejó, ella me agarró la mano, escondidos y en silencio ambos fuimos a los baños.

-- ¿Qué pasa? -- pregunté extrañado, ella me quitó la mano y me miró fijamente.

-- Tienes el labio levemente rojo y también el ojo, ¿qué te hicieron? -- me interrogó los las cejas fruncidas.

-- Nada, ¿de quién hablas?

-- Si te sigues escondiendo ellos te van a maltratar más -- dijo seriamente.

Hice una mueca -- Odio que tú seas más valiente que yo -- bajé mi mirada.

-- No es ser valiente. Fácilmente puedes meterle un puñetazo en la cara, pero tienes miedo hasta verlos en el mismo pasillo que tú. Tienes que afrontarlos tarde o temprano Aidan, a ellos y a quien sea -- me dijo con seguridad.

Mel, ella era mi mejor amiga, siempre me defendía de cualquiera que se metiera conmigo. Así sea Josh, Masón, Dan o quiénes otros fueran. Ella siempre es como mi guardaespalda.

La escuela cree que somos novios, pero no llegamos ni a eso.

Todos creen que ella es la típica niña rebelde, gruñona y maleducada. Pero en verdad, es muy linda, comprensiva y amable. Sólo tenías que caerle bien y conocerla de igual forma.

-- Recuerda que yo no podré estar siempre para ti, así que te tienes que aprender a defender tú solo -- la miré y ella me sonrió -- Yo te enseñaré después -- me dió un leve golpe en el hombro y se dirigió al baño de las niñas.

Confiaba ciegamente en Mel, ella fue y siempre será mi primera amiga, en toda la escuela cuando nadie me aceptaba, ella estaba ahí, peleando con unos de los niños de octavo año, dándole una paliza por haberla tocado sin su consentimiento.

La admiro, siempre lo hice, las fuerzas que tiene, y no le importa los comentarios de las personas acerca de ella, mientras ella esté bien, todo irá bien.

¿Pero y ahora?

•••

Ya el timbre de la escuela había sonado, dando a entender que todos los de séptimo, octavo y noveno año teníamos que entrar a la cafetería y desayunar.

-- ¿Saben qué es lo mejor de la película? Qué el niño por fin pudo matar al secuestrador con un simple teléfono -- William rió.

-- Se oye buena esa película -- él asintió.

Al ver una mesa de la cafetería sola, y con solo una persona quisimos sentarnos ahí, la persona era Mel. Ella siempre salía de primera para reservarnos una mesa.

𝐈𝐭 𝐡𝐚𝐬 𝐛𝐞𝐞𝐧 𝐜𝐥𝐨𝐬𝐞𝐝. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora