Félix y su hermano se encuentran en el sofá mirando un programa cualquiera en la televisión con aburrimiento. Sus padres se encuentran en comedor, enfrascados en sus portátiles terminando tareas de sus trabajos. Solo el sonido de las conversaciones de la televisión rompe el silencio del apartamento.
El mayor de los hermanos saca su teléfono como triste intento de encontrar algo que lo distraiga un poco de la tediosa tarde que está pasando. Estos días ha empezado a recuperar el interés en sus redes sociales, más que para socializar para consumir contenido sobre cualquier cosa que se le haga mínimamente interesante. Decide que darse una vuelta por Instagram igual consigue que deje de tener ganas de irse a su habitación a dormir, simplemente por no hacerle el feo a Seungmin de dejarlo solo cuando le ha pedido que pase un poco de tiempo con él.
Casi se asusta cuando, después de unos minutos, el aparato suena con la llegada de un nuevo mensaje, tan poco acostumbrado como está a recibirlos. Es Jisung, cosa que lo extraña todavía más. No ha vuelto a hablar con los chicos desde que salió con ellos a tomar un café cuatro días atrás. Sí que ha leído algunas de sus conversaciones por el grupo, pero no se ha atrevido a responder.
-Jisung dice que te olvidaste no sé que cuaderno en su casa el otro día cuando tuvisteis clases particulares.- reproduce el contenido del texto para su hermano, que lo escucha con una expresión entre extrañada y asustada.
-Mierda, el cuaderno de cálculo. Así que ahí estaba. Lo he buscado como un loco toda la semana.
-Habla bien. Y dice que te lo puede traer hoy si estamos en casa. Le he dicho que sin problema y le he mandado la dirección.- explica mientras sigue tecleando una respuesta a los mensajes del otro chico. Cuando levanta la vista se encuentra con una expresión extraña en el rostro de Seungmin, con los labios apretados y los ojos entornados.- ¿Qué es lo que te pasa?
-Ya me he sorprendido bastante de que tengas el número de Jisung con lo poco que te gusta usar el móvil, pero que lo hayas invitado a casa tan fácil me acaba de dejar totalmente descolocado. No esperaba que fuese a ser tan sencillo que te adaptases a volver a tener amigos.
Sabe que esa no es la intención del menor, pero el modo en el que expone la situación hace que se de cuenta de la tremenda estupidez que acaba de hacer. Ha invitado a Jisung, prácticamente un desconocido a su casa de manera impulsiva. A su casa, su santuario de tranquilidad. No debería haberlo hecho, pero ahora ya no puede dar marcha atrás sin parecer un completo idiota ante el chico. Ha metido la pata hasta el fondo.
Su estómago se contrae dolosamente con los nervios. Cierra los ojos intentando encontrar de nuevo lo que pasaba por su cabeza cuando decidió que era una buena idea invitar al chico a su casa. No logra encontrarlo a pesar de que hace escasos minutos que ha pasado, cosa que solo hace que su ansiedad aumente. Se centra en respirar profundamente para no perder los nervios por completo. Inconscientemente comienza a juguetear con la funda de su teléfono.
-Félix, tranquilo. No debería haber dicho nada. No pasa nada porque Jisung venga a darme el cuaderno. No tiene por qué quedarse demasiado tiempo.- Seungmin se da cuenta de que algo va mal cuando lleva cerca de cinco minutos escuchando el ruido de la funda golpear con el móvil de su hermano. Habla de manera tranquila y pausada, tal y como sabe que puede lograr ayudar.
-Ha sido una mala idea. Minhee y papá no van a dejar que sea una visita rápida. Sé que solo quieren ayudar, pero van a creer que lo mejor para mi es invitarlo a quedarse a cenar o algo por el estilo. No estoy preparado para esto. Es una idea terrible.- en el tono de su voz deja traslucir toda la desesperación que está sintiendo.
-Igual sí que es algo bueno. Jisung te cae bien, es agradable y sabe como tratar con alguien con ansiedad porque lo vive con su novio. No es un mal candidato para ser el primero de tus nuevos amigos en venir a casa.
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~Mental health club~ Changlix
FanfictionTrastorno por estrés postraumático. Esas cuatro palabras han marcado la vida de Lee Félix durante los dos últimos años y medio, sin dejarle vivir la vida de un adolescente normal de dieciocho años. Al ver que no progresa de ninguna manera, su padre...