A Nascent Kaleidoscope.

capitulo 162

"Una luna llena, que molesto." Miré hacia el cielo. Al menos no era una luna de sangre, eso habría sido una señal siniestra. Pero todavía se sentía como si ese cuerpo celestial me estuviera mirando.

"Oye, bastardo". Me giré para ver a Mordred de pie junto a su maestro.

"¿Qué pasa, ranúnculo?"

Mordred frunció el ceño con molestia, pero por lo demás no arremetió. "Después de que termine esta guerra, voy a patearte el trasero". Ella se burló, antes de que su cuerpo comenzara a astralizarse. "... no te mueras." Agregó justo antes de desaparecer.

No pude evitar sonreír. Honestamente, me estaba empezando a gustar.

"Creo que le gusto." Me reí, volviendo mi mirada hacia Kairi.

Levantó una ceja, pero parecía bastante relajado. "De verdad... Estoy empezando a preguntarme si alguien en tu familia es normal". Sacudió la cabeza.

"No." Dije sin dudarlo.

"Bueno, no es mi problema." Se encogió de hombros.

"¿Estás bien?" Pregunté por última vez.

"Tengo todo lo que necesito, e incluso encontré un buen lugar para esconderme y observar". Palmeó su chaqueta. "Y tus códigos místicos fueron apreciados. Espero que no esperes que te los pague si los usas".

Le di una docena de talismanes en caso de que tuviera problemas. Si bien no tiene el mismo conocimiento de las artes de Onmyoji que yo tengo, aún podría usarlas, aunque sea un poco como un aficionado. Para él, eran solo Mystic Codes de un solo uso que tenían un impacto decente.

"Le dije esto a Mordred, pero yo cuido a mi gente". Le di una sonrisa sincera. "Si tiene problemas, use sus sellos de comando, huya, haga lo que necesite". Palmeé su hombro. "Haré lo que pueda también si te encuentras con algún peligro".

Kairi soltó una carcajada, dejó caer su cigarrillo al suelo y lo pisoteó. "Eres un Magus extraño. Tal vez soy más extraño porque realmente te creo". Se dio la vuelta, levantando la mano en un gesto de despedida antes de desaparecer en el bosque.

"Maestro." Berserker apareció a mi lado. "¿Por qué te alías con ellos? Podría hacer esto sin su ayuda, no necesitas depender de ellos". Ella frunció.

Me acerqué, envolviendo mis brazos alrededor de ella. Dejó escapar un pequeño sonido de sorpresa, por lo general ella era la que hacía cosas como esta. Tal vez fue el vínculo que compartíamos, pero disfrutaba tenerla a mi lado. Decir que sentía un cariño por ella no sería una mentira. "Es cierto que no los 'necesitamos', pero eso no significa que la ayuda no sea apreciada".

Honestamente, no entré en esto pensando que tendría a alguien de mi lado además de Berserker. Encontrar a Mordred y Kairi fue una bendición que estaba dispuesto a utilizar. Sin mencionar que tenía una buena impresión del Magus, un hombre muy pragmático, pero no tenía la misma 'crueldad' que el Magus Killer llevaba consigo. Agregando a Mordred a la ecuación, bueno... ¿cómo podría no hacerlo?

Mi vida es realmente extraña.

"No me gusta depender de los demás". Murmuró, pero sonaba un poco contenta.

"No eran." Sonreí, mirándola. "Confío en ti, tú confías en mí. Están aquí para ayudar, pero es en ti en quien confío para que me respaldes sin ninguna duda de mi parte".

"Ahh, al oírte decir esas palabras, mami está feliz". Ella sonrió tan brillantemente; era difícil no dejarse engañar por eso.

"Si todo va bien, esta será la última noche de la Guerra". El plan no era difícil, los mejores planes generalmente no lo eran. Solo necesitábamos la ubicación del Grial dentro del Castillo y una distracción lo suficientemente grande como para desviar su atención y la de los Servants. "Una vez que hayamos terminado, ¿te gustaría quedarte conmigo?"