Dos.

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Hacia semanas la Joven Miyeon no se sentía tan angustiada como el día de hoy.
Nuevamente el Joven Suho se había alejado de ella y la femenina, harta de su comportamiento acepto su cambio de humor, no lo cuestionó y mucho menos rogó por hablarle.

─── ¡Oye, Baek Miyeon! ─── Gritó una chica, mientras que se acercaba a ella.

Miyeon la miró sin interés en escuchar su habla, estaba más concentrada guardar sus cosas para ir al comedor. La chica cuando estuvo frente a ella le propinó una bofetada, haciendo que la cara de la ahora pelirroja se hiciera a un lado bruscamente.

─── ¿Qué crees que haces? ─── Preguntó la pelirroja, mientras tomaba a la otra de la ropa y la empujaba.

─── ¿Crees que es gracioso? ─── Preguntó. ─── ¡¿Crees que porque eres bonita y tienes dinero puedes hacer lo que quieras?! ─── Preguntó nuevamente la castaña, mientras que una lágrima se escapaba de sus ojos.

─── Oye, Lim Jukyeong. ─── La llamo, neutralizando su tono. ─── No te metas conmigo sino quieres que te vaya muy mal.

Termino de guardar sus cosas y coloco su bolso bastante costoso en su lugar y salió del aula, no sin antes golpear el hombro de Jukyeong con brusquedad.

─── Miyeon. ─── Llamó Suho, llegando con ella, parecía bastante molesto a decir verdad. ─── ¿Por qué haces esto?

─── ¿Qué?

─── ¿Por que tratas a Jukyeong de esa manera? ─── Preguntó alzando el tono.

Miyeon sonrió de lado y negó, mientras que de sus labios salía una sutil y sacarrona risa.

─── ¿Desde cuándo te importa? ─── Le regreso la pregunta.

─── ¡Lim Jukyeong no tiene la culpa de tus problemas familiares! ─── Gritó. ─── Así que déjala en paz o te la veras conmigo.

Baek Miyeon, conocida como la diosa de la belleza en toda la escuela, para todos ella era señorita perfecta y solo Suho sabía la verdad tras su hipócrita y muy fingida sonrisa. Miyeon sonrió y se acerco a él, quedando a su frente, lo miro directamente a los ojos y alzo su mano, para golpear con su dedo el hombro derecho del pelinegro.

─── ¿Qué vas a hacerme? ─── Preguntó divertida. ─── ¡¿Me vas a agarrar a golpes como haces con Han seojun?! O mejor, ¿Le dirás a todos que mi padre me golpea?

Suho la miró y no dijo nada, ella asintió varias veces y se separó de él.

─── Eso pensé... Ahora, tú no te metas donde no te llaman, si tanto te importa Lim Jukyeong, dile que si me vuelve a poner un dedo encima le voy a sacar todos los pelos. ─── Amenazo y se fue, dejando que sus zapatos de tacón resonaran con cada paso que daba.








































Miyeon se sentó como de costumbre con su amiga Soo Ah, miró a Soojin y pasó su mirada a la bandeja que tenía frente a ella.

Si bien Soojin no le caía mal, tampoco le caía bien, Soojin era competencia para ella y la competencia no se tenía cerca.

─── Miyeon, ¿Quieres salir esta tarde? ─── Preguntó Soo Ah con entusiasmo.

─── ¿Iremos solas? ─── Preguntó la pelirroja, ignorando por completo a Soojin.

Soo Ah termino de masticar y negó de una manera bastante tierna. ─── No, irá Kangsoo, Imju, mi novio por cierto, Lee suho y si aceptas, tú también.

La pelirroja lo pensó bastante, pero no tardó en llegar a una conclusión.

─── Prefiero estudiar. ─── Contestó desinteresada.

─── Vamos, Baekmi. ─── Pucherio.

Negó nuevamente. ─── No, Soo, pero espero que se diviertan.

Sonrió, se levantó e hizo una reverencia.

─── ¿A dónde vas? No has terminado de comer aún. ─── Dijo Soo Ah, mirando con preocupación a su amiga.

─── Ya no tengo apetito. ─── Contestó y tomó su bandeja, al ver a Han Seojun frente a ella, le dio la bandeja y se fue caminando con tranquilidad.

─── ¡Oye! ─── Gritó Seojun. ─── ¡Oye, vuelve aquí!

Miyeon no hizo caso alguno a las palabras del pelinegro y este se vio obligado a seguirla, ahora enojado, no obstante, fue muy lento la chica ya había salido de la cafetería, cosa que no fue obstáculo para seguirla y detenerla a mitad del pasillo.

─── ¿Que crees que haces? ─── Preguntó con frialdad, como era ya habitual en Seojun.

─── ¿Qué? ─── Preguntó con una leve sonrisa.

─── Maldita. ─── Susurró.

─── Sí hubiese sido Lim Jukyeong no te hubieses molestado, ¿O sí? ─── Le pregunto divertida, el rostro del chico cambió al instante.

─── ¿Qué? ¡Claro que no! ¿Qué estas insinuando? ─── Preguntó, pareciendo nervioso.

─── Eres muy patético y predecible. ─── Dijo la pelirroja, haciendo el amago de limpiar su hombro. ─── Lleva mi bandeja, se mejor estudiante y deja de usar tu motocicleta, a tu madre le preocupas y ella está bastante enferma como para tener otra cosa porque preocuparse, ya somos casi adultos, deja de ser un dolor de cabeza para tu madre.

─── ¿Y tú qué? ─── Preguntó él chico. ─── ¿Ahora eres la mafia de mi madre?

─── Quizás.

Han Seojun la miro durante unos segundos, examinando el cambio de la chica.

─── ¿Por qué te pintas en cabello sabiendo que es prohibido? ─── Preguntó él.

─── Veras, querido amigo. Mi padre detesta que cambie mi apariencia y por eso, cada vez que me golpea o salgo a la calle vestida de una manera no muy favorable para su carrera, o me maquillo de manera escandalosa o me pinto el cabello. ─── Sonrió, ladeado la sonrisa. ───
Es mi manera de desquitarme.

─── ¿Tú padre te golpea? ¿Por qué?

─── Métete en tus asuntos, Han.

Han seojun resoplo y la miro, perdiendo los estribos, por otro lado, Miyeon solo le regalo una pequeña sonrisa burlona y se fue, dirigiéndose al salón.
























...

Miyeon es toda una chica mala, eaa.
Sí, sí. Los capítulos son cortos, pero, así lo planeé, aunque admito que esto de los capítulos poco detallados no son lo mío.

Normalmente suelo hacer capítulos de 4 mil u 5 mil palabras y en estos no se me van mucho, pero como esta novela no va siguiendo el guión de la original, me estoy tomando mi tiempo para pensar y narrar la historia.

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 ღ ── Lee Suho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora