Lluvia

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Si había algo que Olivia detestara con todo su ser, era la lluvia, odiaba pensar que los animales sin hogar se mojarian, las personas, pero, no había cosa peor que lloviera y se fuera la luz

Sin embargo Oliver siempre estaba ahí para calmarla, la abrazaba y ambos se sentaban en la cama, mientras Oliver la acariciaba el cabello a la chica ella y le susurraba que todo estaría bien

Hoy parecía un buen día, algo de nubes pero nada de que preocuparse, Oliver y Oliver habían decidido salir a un -según las palabras de Oliver- bello y romántico paseo por la playa, claro primero preguntando al pajaro

Sin embargo no todo es felicidad, al cabo de unas horas comenzó una fea lluvia, truenos y relámpagos sonaban haciendo temblar toda la casa, Los niños rápidamente corrieron a la ventana viendo con fascinación el gran suceso pero Olivia corrió escaleras arriba recién empezaron los truenos

—Hey Olivia has visto lo increíble que es el cielo cuando lo ilumina un rayo— cuestiono la pequeña niña de cabello risado y al no recibir respuesta volteo a buscarla, sin embargo no estaba ahí pero no le dio mucha inportancia

Emma se extraño, tal vez la chica podría encontrar inspiración en el suceso y al no encontrarla se preocupo ligeramente, no eran amigas, claro que no, pero no podía evitar preocuparse por ella, al fin y al cabo los niños se habían encariñado con ella

Comenzó a subir las escaleras y al llegar a la puerta de la chica escucho el sonido de cosas caerse, entro viendo a la chica temblando al lado de su buro mientras sostenía su cabello y jadeando en un intento desesperado por conseguir un poco de oxígeno

Aun un poco extrañada por el reciente descubrimiento la llamo —Olivia— si voz ligeramente preocupada no fue suficiente para que ella se detuviera sin embargo le miro, lucia perdida y desesperada al mismo tiempo —Olivia suéltate estas lastimandote— la chica no respondió y sus jadeos se hicieron más constantes a la vez que temblaba con más fuerza, parecía asustada

Emma aun procesando qué diablos le pasaba a la chica cuando se espanto, un nuevo trueno había caído y la chica comenzó a intentar sollozar pero parecía que no podía y ahí lo entendió, necesitaba ayuda y si a ella no la escucho tal vez escucharía al amargado

Corriendo escaleras abajo llego de nuevo a la sala, tomo a Enoch del brazo y tiro de el para correr nuevamente ahora al cuarto de la chica —Que diablos Emma suéltame— la chica haciendo como que la virgen le hablaba volvió a tirar de él —Maldita sea suéltame— esta vez la chica le miro

—Olivia— la simple mención de la chica lo hizo reaccionar y sin cuestionar nada terminó de subir las escaleras y el pasillo que ahora parecía interminable

Entro dando tropezones al cierto de la chica y la vio, temblando y jadeando. Lucia jodidamente asustada, pero, asustada de que exactamente?

—Que carajos— volteo viendo con duda y una ligera desesperación a la rubia

—Los truenos— Emma miro nuevamente a la chica que parecía empeorar cada segundo —No se que paso solo ayudala— la voz de la chica detobaba seriedad, la castaña se había sincerado con ella aquella vez y sentía la necesidad de ayudarla en ese instante

—Olivia— el chico le llamo mientras se acercaba intentando que ella lo notara y al no hacerlo la tomo de las manos —Olivia por favor— la chica aun jadeante volteo a verle, sus ojos rojos y llenos de lágrimas que caían poco a poco por sus mejillas, se desconcentro un segundo admirandola

—Olivia— llamo de nuevo —necesito que respires, puedes hacer eso por mi? — la chica negó intentando hablar saliendo un ligero intento de solloso —vamos hazlo por mi— al ver nuevamente la negativa la rubia en la puerta bajo en busca de la señorita peregrine

Enoch quito con fuerza las manos de la cabeza de la chica para que dejara de lastimarse y tomo su rostro haciendo que le mirara —Respira conmigo Oli— la chica asintió aun perdida y ambos comenzaron a respirar al ritmo que el chico marco

—Mejor? — cuestiono el chico ella asintió recargando su frente en el hombro del chico descansando de la reciente situación

Él la tomo entre sus brazos y la acostó ligeramente en la cama, retiro del rostro de la chica los mechones qué le impedía verla, su lindo resto aún rojo, sus ojos parecían perdidos y cansados, sus labios estaban resecos y aún tenía ligeros espasmos por el reciente llanto

Se levantó de la cama dispuesto a salir cuando ella le tomó la mano —Gracias— susurro con voz rota y cansada, él en respuesta le dio una ligera sonrisa —No te iras cierto?— cuestiono con poca vergüenza, acaba de ayudarla y sin su hermano aquí él podría ayudarla

Enoch dudo durante un tiempo que parecía interminable en un silencio incomodo y al final solo asintió —Bajare por un poco de agua, luego de tanto llanto debes tener sed— ella intento asentir y el chico bajó encontrando al pie de la escalera a la mayor a cargo junto con la rubia —Ella estará bien— respondió el chico a preguntas aún no formuladas

Bajo por el vaso y subió encontrando a la chica mirando a la nada, la cobija por debajo de su pecho aun sin percatarse de la presencia del chico quien soltó con poca fuerza el vaso en un mueble espantando ligeramente a la chica

—Podrías... — el chico simplemente asintió sentándose al lado de la chica tapándose con las mismas cobijas sintiendo el ligero calor y olor propio de la chica

Los minutos pasaban y finalmente ambos calleron dormidos y en un momento ella se movió quedando en su pecho durmiendo aun más profundo, los latidos del más alto le calmaba de una manera reconfortante e inconscientemente sonreía tranquila

Oliver llego una hora después de que la tormenta por fin terminó, entrando preocupado por su hermanita, su pequeña hermanita

Subió las escaleras corriendo encontrando a ambos chicos acostados en la cama de la chica

Ella acostada en su pecho y el con su brazo por encima de la espalda de la chica algo molesto pero impresionado por el suceso salió sin hacer ruido caminando por su cámara tomando una foto del lindo momento

Al salir nuevamente del cuarto comenzó a sollozar, él debía de estar para su hermana de la misma manera en la ella estaba siempre para él. Camino a su cuarto sintiendo las lágrimas calientes y saladas bajar por sus mejillas, sabía que ella tenía ataques cada que habían lluvias fuertes y aún viendo como las nubes se tronaban grises decidió quedarse con Olive, se arrepentía y esperaba que Enoch hubiera podido calmar a su hermana

Delicia MexicanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora