Un momento

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Durante los últimos días Emma habían
notado el comportamiento distante-no-distante de Olivia, no sabía porque o que era lo que sucedía con ella.

Simplemente la chica sentía cansancio en todo su esplendor, su cuerpo le pedía a gritos que descansará, que se tirará a la cama todo el día sin que la molestaran, pero las cosas no eran así.

Todos los días sin falta ayudaba con el desayuno, soportaba los comentarios sarcásticos de Enoch, jugar con los niños, su no-enemiga enamorada de un viejito sin chiste y su amiga enamorada de su hermano -que en este momento no quería verlo ni en pintura- quién la ignoraba por pasar tiempo con Olive.

Si, era lindo que quisiera ligar con ella, sin embargo extrañaba las madrugadas con platicas profundas y los chistes sobre sus relaciones fallidas pasadas o incluso chismes que nunca se contaron.

Un nuevo día comienza pero nuevamente Olivia no descanso, durmió pero su cuerpo se sentía cansado y le pedía levantarse en cinco minutos más, su mente le pedía a gritos desahogarse y hablar con su hermano, recordarle que era la familia que tenía y que le dolía su actitud.

Pero no siempre se obtiene lo que quiere, tomo unos lindos pantalones negros y una camisa verde oscura, vistiéndose y lista para comenzar una nueva tortura, rogando porque el día se acabara para intentar dormir y suplicando porque su cuerpo descansara, sabiendo que en realidad eso no pasaría.

Por su lado Emma decidió que eso debía acabar, talvez Olivia necesitaba una charla de su no-enemiga, algo que ambas supieran, que no se hablaría nuevamente pero sin duda se mantendría en secreto.

Luego de el interminable desayuno intento acercarse pero Bronwin le ganó, solicitando la ayuda de la chica para limpiar el cuarto de Víctor, esta sin poder negarse sonrió y dio un asentimiento, solo Emma noto sus ojos suplicando por ayuda, por descansar tan solo un momento

Más tarde Enoch le pidió ayuda con sus tétricas creaciones y ella nuevamente accedió sin problemas o eso aparentaba.

Luego de un largo rato cosiendo sus nuevas creaciones le permitió retirarse sin notar el cambio en su cara, de concentración a cansancio

Su mente solo repetía "aguanta más, solo un poco más, falta menos para que el día termine" pero los niños gritaban de emoción al jugar y eso le irritaba, no era que odiara que se divirtieran sin embargo solo quería un momento de tranquilidad y silencio pero en una casa con niños eso era algo difícil de lograr por no decir imposible.

Realmente lo intentaba pero solo quería descansar y que alguien realmente la escuchara validando sus emociones y pensamientos.

Olivia estaba segura de que sus emociones explotarian, solo debía aguantar a la comida y fingir dolores de estómago para no bajar a cenar, probablemente para la hora del reinicio estaría como nueva o fingiria vómito para no salir.

Emma noto su sonrisa fingida cuando paso por la cocina escuchando a los niños gritar, pero, solo se sirvió un vaso con agua y subió nuevamente a su cuarto. Ni una palabra. Ni un solo comentario. Solo una ligera sonrisa fingiendo felicidad pero sus ojos la delataban, ellos demostraban cansancio.

Finalmente la hora de la comida se hizo presente, todos sentados en sus respectivos lugares comenzaron a comer, una pastel de carne, coditos con queso y un poco de verdura

—Enoch y Olive— ambos adolescentes miraron a la directora, quién recién terminaba de comer —hoy se dividirán las tareas de la cocina

Ambos no-adolescentes asintieron con la cabeza y comenzaron a dividirse las tareas.

Oliver se levantó de la mesa sin darle una sola mirada a su hermana y al poco tiempo los niños junto con la directora también, el dúo de ancianos comenzaba a levantar los platos de la mesa notando que Olivia no llevaba ni la mitad de la poca comida que se había servido

Delicia MexicanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora