🌹"Mi General."⚔

🏮​ Capítulo 34. -💋

⏳​ "¡Liu He, detente ahora mismo! ¡Todos están mirando! Podemos discutir todo adecuadamente". El emperador pudo sentir la tensa situación que se produjo por culpa de Li Wei Wei.

Su Majestad esperaba que Feng Xu Jin defendiera definitivamente a su propia esposa. Pero la acción de Liu Qi lo asustó más.

El emperador teme que Liu Qi y Feng Xu Jin se peleen por culpa de una mujer. Cuanto más pensaba Su Majestad, más intuía que Li Wei Wei es una mujer astuta.

'Li Wei Wei pensé mal de ti. No puedo creer que hayas logrado seducir a mi hijo también'.

El emperador pensó que Li Wei Wei había hechizado a su hijo. Así que decidió ponerse del lado de Liu He por una vez.

"Li Wei Wei será castigada por su crimen y será justo para ambas partes". Su Majestad lo anunció en voz alta.

"Perdóneme. Padre Real entonces debería castigar a Liu Bao también ya que él es quien la trae al jardín real". Añadió Liu Qi.

Al otro lado, la sombra de un hombre se oscureció debido a la ira que llevaba dentro. Casi podía sentir su sangre hirviendo en sus venas. Feng Xu Jin trató de mantener la calma mientras apretaba los puños con tanta fuerza que las uñas le cortaban la piel.

"Asumiré el castigo en nombre de Li Wei Wei". Feng Xu Jin no está pidiendo permiso, era más bien una decisión final.

"General Feng Xu Jin entiendo que ella es su esposa, pero ella hizo mal y necesitaba ser enseñada una lección. Usted no quiere desafiar una orden real, ¿no?" Los espectadores miran instantáneamente al emperador.

Esta es la primera vez que Su Majestad utiliza su orden real sobre su gran general Feng Xu Jin. ¿Van a ser testigos de una gran pelea?

"Si tuviera que hacerlo, lo haría. Cualquier cosa por ella".

Su voz era tan fuerte y tan estruendosa. Feng Xu Jin salió de la sala con una mirada de gran amargura en su rostro. Convertido en una persona diferente, sus ojos se habían deformado en un negro miserable.

Lo sabían. Feng Xu Jin finalmente desobedeció al gobernante del país. Ha sido respetuoso con Su Majestad. Pero por culpa de una mujer, se atrevió a desafiar a un dragón.

"¡Feng Xu Jin! ¡Vuelve aquí ahora mismo! ¡Soy tu gobernante! ¡Tienes que escucharme!" El emperador perdió su temperamento que guardaba en su interior desde hace años.

Después de varios gritos de él, se agarró el pecho. Sintió un dolor repentino desde el interior. Era su enfermedad de ataque al corazón.

"¡Padre real!" Liu He corrió al lado de su padre.

"¡Todo el mundo se retira! ¡Llamen al médico real!" Liu Qi mando tomar el control.

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Su paso estaba lleno de rabia mientras pasaba por la prisión subterránea. Feng Xu Jin perdió la cabeza cuando escuchó que Li Wei Wei fue encarcelada.

Cuando supo la razón por la que entró en la prisión se volvió loco. Era completamente ridículo. Podría construir jardines para ella. O incluso más grandes que los de la realeza.

Pero aún así era la regla de la realeza, sólo podía tratar de negociar con el emperador. Pero el emperador parece darle la espalda. Así que no tuvo más remedio que demostrar que tenía el verdadero poder. Que es el poder de los militares.

"¡Jin Jin! ¿Cómo has llegado hasta aquí?" La voz de Li Wei Wei alivió su mente. Pensó que estaba herida.

"¿Estás bien?" Fue su primera pregunta cuando le preguntó.

"Por supuesto que lo estoy. No te preocupes, Liu He me liberará pronto". Li Wei Wei dijo con confianza aunque no está segura.

"Y también he oído que has desobedecido a Su Majestad. No vuelvas a hacerlo. Estoy dispuesta a aceptar cualquier castigo ya que soy descuidada". Añadió antes de que él pudiera hacer alguna pregunta.

"Lo hacen a propósito". Ella lo miró con cara de fastidio. ¿Por qué siempre hablaba poco?

"Lo sé. Y si te dejas llevar por ellos, también te verás involucrado en este asunto. Sabes que quiero que te mantengas alejada de cualquier peligro ¿verdad?" Feng Xu Jin mira a su mujer divagando sobre su seguridad mientras ella es la que sigue en la prisión.

"Ahora vete. Si saben que estás aquí, se extenderán los rumores de que abusas de tu poder. Definitivamente no queremos que eso ocurra". Li Wei Wei lo ahuyentó sin querer.

"Te sacaré de aquí". Lo dijo con fuerza.

"Lo sé y te esperaré". Dijo ella con una sonrisa como consuelo para él.

Él está dispuesto a hacer todo por ella y ella también. Puede que no tengan la relación más dulce como otros pero era completamente impecable para ellos.