🌹"Mi General."⚔

🏮​ Capítulo 33. -💋

⏳​ Estar en la cárcel definitivamente no está en su lista de deseos. No podía creer que se metiera en una maldita cárcel sólo por un jardín. En el mundo moderno, los jardines están por todas partes y son gratis, por Dios.

"¿Debería llamarlo prisión en lugar de cárcel?" Pensó.

"Aiya otro príncipe vicioso con el que me he encontrado..." Li Wei Wei soltó un suspiro.

"Discúlpeme guardia. ¿Puede decirle al General que estoy aquí?" Ella dijo ligeramente.

En la prisión, ella pudo ver diferentes tipos de personas, algunos de ellos probablemente cometieron crímenes mayores. Pero algunos cometieron un pequeño crimen.

Todos ellos la miraron cuando llegó a la prisión. Se sintió muy pequeña. Se sintió intimidada por sus miradas.

"No creo que sea posible señorita porque Su Alteza el Primer Príncipe le ha impedido contactar con nadie. Lo siento". Dijo uno de los guardias sintiéndose culpable.

Asintiendo con la cabeza en señal de entenderle, se sentó de nuevo en el suelo liso de la prisión. Hacía frío pero era soportable.

"De todas formas podría implicar a Jin Jin si se involucrara ¿verdad? Probablemente será mucho mejor si se mantiene al margen".

Li Wei Wei se siente de alguna manera inquieta si interfiere en su propio descuido. Apenas escapa de su propia muerte. ¿Cómo podría traer otro príncipe vicioso en su camino?

"Vivir en una prisión no es tan malo en realidad. Espero que Liu He me libere pronto".

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La Cámara del Príncipe.

Liu Bao sigue caminando de un lado a otro con uno de sus eunucos. La preocupación estaba escrita en su cara.

"Eunuco Jiang necesito salir. Li Wei Wei me necesita". Dijo ansiosamente.

"Su Alteza hay guardias afuera. Nunca saldrás a salvo". El eunuco Jiang le susurró al oído.

"¡Pero necesitamos informar al General para salvarla!" Liu Bao corrió hacia la puerta de su cámara queriendo salir pero fue impedido por el Eunuco Jiang.

"Su Alteza no sea tan imprudente. Sólo te harás daño a ti mismo". El Eunuco Jiang le interrumpió.

"Además la señorita Li Wei Wei tiene su propio marido. Dejemos que el general lo resuelva". Estas palabras despertaron la ira de Liu Bao.

"¿Qué has dicho? ¡Yo soy el que la hizo entrar en la cárcel! ¿Me has dicho que la ignore? ¿Cómo puedo hacerlo? Ella es mi amiga. ¡Soy un príncipe de este país pero ni siquiera pude salvar a mi primera amiga que muy sinceramente es amiga de Liu Bao no de un príncipe!"

El eunuco Jiang se arrodilló rápidamente. Nunca ha visto al Príncipe Liu Bao tan enfurecido. Él siempre sonríe a pesar de todo lo que sucede, incluyendo las tomas de poder de la realeza.

"¡Ahora escucha! Ve con el Segundo Hermano para informar a Feng Xu Jin sobre Li Wei Wei".

Liu Bao podría haberle dicho al Eunuco Jiang que fuera a informar directamente a Feng Xu Jin, pero sin duda se vería atrapado en su camino. Así que la forma más segura sería pedir ayuda al Segundo Hermano ya que los guardias no sospecharán de Liu Qi.

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Caminando lentamente hacia la prisión en medio del subterráneo. Las antorchas fueron puestas alrededor del calabozo. Nunca fue al lugar y esta es la primera vez.

Después de recibir la noticia de un eunuco, no se da cuenta de que sus pies caminan a paso rápido. Liu Qi no sabe lo que siente por la noticia.

"Saludo..." Los guardias estaban a punto de saludarlo pero los detuvo.

Liu Qi se asoma lentamente a su prisión privada. Pensó que ella estaría llorando, pero se equivocó por completo. Ella está acostada en la cama de paja. Temblando.

Viendo su estado, debería reírse de ella, pero en cambio se siente perturbado por su estado. Le dijo al guardia que abriera la celda y entrara.

"Debería burlarme y maldecirte por la bofetada que me has dado. Pero no se siente bien". Liu Qi habló de repente en un tono pequeño.

Deslizando su túnica exterior, se la puso lentamente. Dejándola rápidamente, no queriendo ser notado.

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Caminando grácilmente dentro del palacio con su túnica negra, está en modo asesino. Su sola presencia podría derretir las rodillas de todos los guardias.

"Este general saluda a Su Majestad, a Su Alteza el Primer Príncipe y a todos los ministros". Su voz les produce escalofríos.

La corte estaba llena de tensión por su presencia. Podían sentir que traería algo de caos debido a una dama.

"Vengan y siéntense primero". El emperador trató de disminuir el ambiente de tensión.

"Este general no está aquí para sentarse. Estoy aquí para hablar de mi esposa Li Wei Wei".

Sin ninguna demora, anunció en voz alta su propósito. Parece que los rumores sobre que el gran general mimaba a su esposa no eran infundados.

"Su esposa ha roto las reglas reales y va a ser castigada como ejemplo para todo el pueblo". Liu He dijo con un tono burlón.

"Su castigo ha sido menor porque es su esposa, así que debería estar agradecido por ello". Liu He añadió al notar la mirada asesina.

"¿Cuál es su crimen?" Fue corto y claro.

"Entró en el jardín real y va a ser asesinada, pero como dije antes, sólo va a ser castigada". Liu He explicó una vez más.

El emperador no podía tomar partido. Un lado es su primer hijo y probablemente el futuro príncipe heredero del país y el otro es el gran general.

"Xu Jin..." El emperador estaba a punto de abrir la boca, pero una repentina aparición de otra persona lo detuvo.

"Este hijo saluda al padre real". Liu Qi se inclinó un poco ante su padre.

"¿Cuál es el problema? Hablaré contigo más tarde". Su Majestad pensó que Liu Qi iba a hablar de otro asunto.

"Se trata de Li Wei Wei". Todos no esperaban su declaración.

"Ella no ha hecho nada malo y sólo está visitando el jardín con el Tercer Hermano". Liu Qi añadió.

"¡Segundo Hermano! ¡¿Estás loco?! Ella hizo un crimen y debe ser castigada!" Liu He no pudo contener su ira hacia su segundo hermano.

Todos los ministros los miran en silencio, incluido el ministro Li, el padre de Li Wei Wei. Está realmente preocupado por su hija, pero ella ya está casada y no podía interferir en un momento de disputa de la realeza.