22:22,Y Solo Puedo Pedir Una Cosa

9 2 0
                                    

Hoy he bajado al centro, y en lo único en lo que he podido pensar es en encontrarte paseando con tus padres.

Se me han cruzado un par de chicos guapos, y yo no podía sacarte de mis pensamientos.

También llevaba puesta una falda morada.No sé si te acordarás, pero el día en el que nos conocimos llevaba una puesta. Era de flamenca, con lunares y volantes por todas partes, pero tenía la esperanza de que con un poquillo de suerte, me reconocieras.

Al pasar por la librería, me he preguntado si a ti también te gustará leer. Espero tener respuesta a eso algún día de estos.

También he estado pensando de qué forma empezar a escribirte este capítulo, y ninguna era lo suficientemente buena como para dedicarte las cuatro palabras de introducción.

De verdad que siento mucho haberme ido así de la plaza.

Uy espera, 22:22.

Espero que sepas lo que he pedido...

¿Has pedido tú algo a esa hora? ¿Hemos coincidido alguna vez?

No lo sé, pero mi deseo se cumplió una vez, y no sé si fue el deseo, o que mi abuelo es muy fuerte, pero consiguió salir del COVID.

No sé por qué te estoy hablando de mi abuelo.

Me gustaría darte las gracias, no sé por qué.

Gracias por hacer estos capítulos posibles. Supongo que sin ti nada de esto sería posible.

Gracias por ser tú, y por no ser alguien diferente.

Y, por supuesto. Gracias por ser el amor de mi vida.Aunque probablemente tú no lo sepas, me haces la persona más feliz del mundo.

Si algún día lees esto, quiero que sepas que me acordaré de ti en cada 22:22 que vea, y que siempre me acordaré de mi deseo, que, si se hace realidad, será el mejor del mundo.
No espero que tú pidas lo mismo, ni mucho menos, pero me gustaría verte.
Y esta vez, sí que si, saber cómo te llamas.

Pero hasta ese momento, siempre serás el chico de la sonrisa bonita.

Historias De Amor Que Nunca Pasaron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora