capuchino ✧ jaywon

𝖽𝗂𝖾𝗓

X.

riki estaba enojado con jay porque estaba haciendo lo que no debía hacer: ignorar a jungwon. aunque por otra parte comprendía que estaba muy confundido pero seguía pensando que hacer aquello empeoraría la situación antes que solucionarla, si esa era la idea de jay.

habían pasado algunos días desde que jay escuchó por accidente que jungwon gustaba de él y el castaño sentía como el rubio lo ignoraba. todo estaba bien, ¿qué pasó?

el castaño se sentía deprimido pero quería volver a recuperar esos momentos donde jay lo trataba de manera bonita y el corazón de jungwon latía con fuerza.

"¡buenos días, jay!" exclamó con una enorme sonrisa mientras se acercaba al rubio que no respondió a su saludo y se dispuso a limpiar algunas tazas. jungwon frunció el ceño extrañado. "hoy podríamos realizar una bebida especial, para atraer más clientes." el castaño sentía que hablaba con la pared, jay en ningún momento le dirigió la mirada. suspiró y lo tomó del hombro para girarlo hacia él. "hey jay, ¿qué piensas siー"

fue interrumpido por el nombrado. "déjame en paz, jungwon." y se alejó del mostrador para arreglar una mesa.

el castaño quedó estático donde estaba, con su mano aún en el aire y sin parpadear. jay jamás le había hablado de una manera tan fría y dura como ahora. era como si jungwon hubiera cometido un crimen y el rubio lo estuviera castigando.

¿qué estaba ocurriendo?

no quería llorar en el trabajo pero le costaba retener las lágrimas cuando su corazón dolía tanto.

sintió una mano en su hombro y al girarse vió a jake que le sonreía con tristeza. "hey, no te desanimes. seguro ha tenido un mal día, no es contigo el problema."

jungwon asintió y todos se pusieron a trabajar, en minutos abriría el café.

a jay no le gustaba ignorar a jungwon y sabía que su comentario fue demasiado brusco. estuvo toda la noche pensando seriamente en sus sentimientos hacia el menor pero no llegó a ninguna conclusión. no estaba cien por ciento seguro que le gustaba jungwon pero tampoco que no le gustaba.

le parecía lindo, un amor de persona y además de tener una sonrisa que iluminaba sus días. pero, ¿qué le gustara?

sacudió su cabeza frustrado, sentía una mirada en su nuca y sabía perfectamente que era la del menor. estaba tratando de descubrir la razón por la cual el rubio estaba tan distanciado de él. si tan solo pudiera decirle.

no le gustaba llorar pero el no poder comprender sus sentimientos le hacía querer dejar salir todas aquellas lágrimas que quemaban sobre sus ojos. sollozó despacio y lo hizo fuerte cuando unos brazos lo rodearon.

"déjalo salir, jay." la suave voz de riki lo hizo descargarse por primera vez en toda su vida. abrazó al menor como si su vida dependiera de ella.

los demás chicos miraron la escena asombrados y preocupados, nunca vieron al rubio así, pero quien más preocupado se sentía era jungwon. su corazón dolía.

¿qué estaba mal en jay?