Bangchan, el chico popular de la secundaria, esconde un secreto que nadie sabe. Él va a la biblioteca todos los días, incluso después de clase, es su lugar de paz y de olvidarse del mundo.
Todo estaba bien para él, nadie sabía de su secreto hasta q...
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Ambos chicos luego de volver a haber visto el mar frente a ellos, decidieron comenzar con aquella merienda que de repente se había convertido en un momento cálido y natural entre ellos, pues estaban riéndose y hablando de varias cosas de su vida.
Estaban tranquilos, sintiéndose cómodos el uno con el otro, hasta que Seungmin tocó el tema que Chan no quería recordar ese día.
- Chan, ¿que ha sucedido realmente con tus padres? - preguntó el menor, mordiendo un poco el sándwich que se encontraba en su mano. - Es sólo que, se me hace raro que quieran divorciarse; cuando los conocí parecían felices...
Chan suspiró, dejó la lata de Coca Cola que tenía en su mano sobre el banco, y decidió explicarle a Seungmin todo lo que solamente sabían sus amigos.
- Es difícil explicar esto, Seungmin... lo que sucede en mi casa sólo lo saben mis amigos, pero creo que si quiero ser tu amigo más de confianza, debería contarte - habló, y volvió a soltar un suspiro antes de volver a hablarle al menor. - Desde hace 3 años que mis padres se llevan pésimo, pero todo eso queda oculto cuando hay gente alrededor de ellos; se tratan con mucho amor, con mucho cariño, pero al llegar a casa son gritos tras gritos, tantos que yo y mis hermanos debemos escondernos en mi habitación, donde yo les pongo música a ellos y yo me tapo los oídos para no escuchar esos gritos.
Seungmin en esos momentos miraba detenidamente a Chan, y se dió cuenta de que sus ojos estaban tan cristalizados al punto de explotar en lágrimas cosa que, luego de unos segundos, ocurrió.
- Mi padre, ese que todos creen que por tenerme de su hijo favorito es un padre ejemplar, pues no lo es, Seungmin... Él engaña a mi madre desde hace 3 años, pero mi madre no lo supo hasta que él fue tan idiota y me confesó ese secreto a mi pensando que yo no sé lo diría a mi madre, pero lo hice, y no me arrepiento de ello.
Chan hablaba mientras las lágrimas seguían cayendo sobre sus mejillas y se deslizaban hacia su mentón, cosa que Seungmin notó, y se acercó a él para limpiar esas lágrimas mientras miraba a Chan con una mezcla de tristeza, pena y, sobre todo, con unas inmensas ganas de abrazarlo en ese momento.
- Chan, estuvo bien que se lo dijeras a tu madre, sé que ella es la que más te trata con amor de ellos dos, y es la única que pude conocer de tus padres cuando iba a tu casa junto a tus amigos. Pero de verdad, gracias por confiarme esto, Channie... - aquel apodo salió de la boca del menor con ternura, y Chan al mirarlo, se acercó a él para abrazarlo y apoyarse en el pecho del menor mientras sus lágrimas seguían cayendo.
Mientras Seungmin acariciaba el cabello y el brazo de Chan, el mayor acariciaba la cintura del menor para sentirse mejor y más cómodo; aquel momento se transformó en silencio, pero en uno lleno de paz, comprensión y, sobre todo, se decían con aquellos cariños un "Estoy aquí, y me siento cómodo."
Luego de aquel momento ambos chicos decidieron irse de aquel lugar hacia el cine; se decidieron por ver una película romántica a pesar de que al menor no le agradaban mucho ese tipo de películas, pero si Chan le rogaba ver una película así, él no podía negarse, mucho menos cuando veía tierno aquel puchero del mayor y sus ojitos de cachorrito.
