Entre el trabajo y el amor

Parte 4

Días antes de renunciar como secretaria de Gerarad encontramos la sustituta ideal. Joven, dinámica, culta, independiente y con deseos de progresar.  O eso nos hizo creer. No había pasado un mes desde que trabajaba con ella, que una noche Gerard llegó a casa especialmente molesto. Mientras cenabamos me miro a lo ojos. -La voy a despedir Any. Es un hecho. Ya no soporto más que me proponga que seamos amantes, que todos mis amigos me envidiarian si estuviera con una mujer joven y hermosa como ella "y no con la.insulsa insoportable es su novia" y blablabla. -No la despidas amor. No aun. -?En que pensad Any?. Le guiñe un ojo. -En una pequeña venganza  (o quizás no tan pequeña).  ?Es casada?. -Si Any. O al menos comprometida. ?Tenes pruebas de sus intentos de seducirte? .- Tengo grabado cada uno de ellos.  -Perfecto. Sólo necesito que sin que siquiera lo sospeche te comuniques con el novio, esposo o o lo que sea, y algún día lo invites a almorzar y le cuentes todo. -?Y eso de que nos sirve nena?. -Sólo habla con el y pregúntale si quiere vengarse de ella. Luego te cuento el resto de mi plan.  Entre tanto te pido que la aguantes unos días más y que actuar como siempre. Prometo compensarte muy bien el fastidio de seguirla soportando. Cuatro noches después, Axel (el futuro ex prometido de Stella) y yo estábamos escondidos en la barbacoa en el fondo de casa, esperando a que Gerard llegará con su fastidiosa secretaria , pues esa noche "cenarian" junto a la piscina y le propondría ser amantes (claro está que no sería así pero era parte del plan de venganza). Pero joder que la actuación de Gerad fue muy convincente. Tanto que de no saber que sólo era eso me lo habría creido). Lo.cierto es que estando totalmente distraida, Axel y yo nos pusimos tras ella, y tapándole la boca, le pusimos en la nariz un pañuelo.empapado en éter, con lo que en segundos  estaba totalmente inconciente. Poco después únicamente con el soutien y un pañal estaba atada de manos y pies  a la cama del dormitorio de invitados. Le tiramos un vaso de agua a la cara con lo que se despertó de golpe. -?Donde mier.. estoy? ?porque me ataron?. -No tienen derecho a tratarme asi. No cuando no hace nada para merecerlo. Axel la miro y hablo con un tono claramente ironico. -No claro. No hiciste nada. Nada fuera de querer destruir una relación metiendote  con un hombre comprometido. -?Y que si lo hice?. No digo que estés mal. Pero el tiene mucho  más dinero que vos y me puede dar todos los lujos y el nivel de vida que merezco , además del privilegio que tendría de tenerme como amante. -Que lastima que te vas a quedar sin nada de eso, y más aún que lo vas a pagar caro, muy caro y no exactamente en dinero. Vas a pagarlo con lo que más odias en el mundo. En segundos (o mas bien milésimas de estos) su expresión paso de gran altivez a más que evidente pánico. -No. Por favor no. Te lo  suplico. Cualquier cosa menos eso. - O si. Eso si. Sin mas empezamos a hacerle cosquillas en las axilas, costillas y piernas mientras nos  burlabamos de ella. -?Tenemos cosquillas?. ?Tenes muchas cosquillas?. Si en ese momento ser reía en gran forma... sus carcajadas se descontrolaron completamente cuando usando manos, plumas, pinceles y cepillos de dientes (comunes y eléctricos ) Axel y Gerard  se centraron únicamente en sus pies. Pero no conforme  con eso, si es posible hice que sus carcajadas se descontrolaran aún más cuando l e saque el soutien,  y usando un plumero relativamente grande, empecé a hacerle cosquillas sus pechos, mientras con la mano libre use una pluma para atacarla dentro del pañal. No se cuanto rato paso pero finalmente dejo una inconfundible charco en las sabanas. Si. Literalmente se había hecho pis encima. Pero no conformes con eso, sabiendo que no podría siquiera entornar los ojos (pues le habíamos pegado las parpados con cinta adeshiva) le heche a Gerard los brazos al cuello y lo bese con MUCHAS ganas, a lo que respondio pegándome a su cuerpo y abrazandome por la cintura, en tanto parado exactamente atrás mio, Axel me abrazo contra el y me beso y "mordio" una y otra vez la nuca, mientras por encima de la camiseta (y con el expreso permiso de Gerard y mio) me acariciaba los pechos, para finalmente mirar a su ex novia. --Como ves te quedaste sin el pan y sin la torta. O sea sin novio ni amante. Y prepárate para que toda tu familia y amistades te repudian  en cuanto sepan lo que hiciste. Para ponerle la frutilla a la torta, tras dejarla vestirse me acerqué a ella. -Por cierto. Tengo un regalo para vos. Sin más le tendi una invitación a nuestro casamiento con lo que... bueno, mejor omitir la serie de groserías que dijo mientras literalmente la rompa en al menos veinte pedazos. Rato despues, Axel, Gerard y yo cenabamos en el fondo de casa, celebrando nuestra venganza. Lo que ni Gerard ni yo sabíamos, es que esa noche habíamos empezado a ganar un nuevo amigo que demostraría ser de fierro, y estar  en las buenas y más aún en las malas.