El Playboy es mi Enemigo, [SP#2] | ✓

5. Gritos, insultos y bipolaridad.

Capítulo cinco: Gritos, insultos y bipolaridad.

- ¿Qué demonios estás haciendo Liam? ¡Pensé que ya habíamos hablado de esto y que habíamos acordado una cosa! ¡Eres un mentiroso de mierda!

Sonia levantó la mano y golpeó la mejilla de Liam.

El golpe fue rápido, duro, seco, fuerte. Realmente incluso me llegó a doler a mí. No entendía a lo que se quería referir cuando dijo: "habíamos hablado y acordado algo", pero tuve la sensación de que ella sabía lo que Liam y yo una vez tuvimos.

Aunque eso ahora mismo no era mi mayor preocupación.

- ¿Cuál es tu problema? ¡No hace falta que montes esta escena y luego pegarle! - le grité.

No sólo yo estaba sorprendida de mi reacción, por la cara de Liam, supe que él también lo estaba. No sé por qué, pero de repente me puse a defender a Liam, tratase de negarlo o no.

- ¡Tú no te metas en medio! ¿Por qué no te buscas otro hombre y dejas de intentar robarme al mío? ¡Eres una puta! - me gritó Sonia.

Mi temperamento inmediatamente subió como la espuma, hasta el punto en el que estaba mucho más que enfadada y molesta. ¿Ella pensaba que yo trataba de robarle a Liam?

Pues es una idiota si piensa eso.

¡Liam es el que había venido detrás de mí, no yo!

¿Y me llamaba puta? ¿Quién se cree que es?

Lo único que está haciendo es buscar problemas donde no los hay, porque incluso estaba dislumbrando la escena de mi puño contra su cara, ya incluso me dolía el puño.

Y definitivamente, mi mano en su suave y pálida piel, no se vería nada bien.

- Sonia, ya vale, - gruñó Liam, bajando la mano que había estado en la mejilla donde había sufrido la bofetada.

- Hemos hablado de esto, Liam, - su voz ya no tenía tanta fuerza, incluso era más suave, sin embargo, podía notar que ella aún no estaba completamente feliz.

- Sí, lo sé. Pero no hay necesidad de insultarla, es mi culpa y no la de ella.

Liam bajó la voz, haciendo como si no le importara y que no significaba nada para él, actuando indiferente.

¿Cómo no iba a estar enfadado después de la escena que se acaba de montar su querida prometida?

Me quedé quieta, observando cómo Sonia y Liam se miraban a los ojos. No sabía si arriesgarme a decir algo o no, o simplemente salir de allí como si nada. Era realmente extraño ver cómo se estaban mirando a los ojos, como si estuvieran manteniendo una conversación sin tener que decir ninguna palabra.

Y me encontré incómoda y perdida.

- Liam, sal del baño, se supone que tú no tendrías que estar aquí desde el principio, - Sonia rompió el silencio de repente.

Habló tranquilamente, como si nada acabase de suceder. La miré asustada. ¿Cómo hacía eso? Pasó por cinco estados diferentes de ánimo en una diminuta cantidad de tiempo. Podría ser por el hecho de que estuviera embarazada. Dicen que las mujeres cuando están embarazadas son mucho más sensibles y emotivas. O quizá era bipolar. O sabía actuar muy bien.

O simplemente ella hacía cosas raras.

- Son...

- Liam. Vete. Hablaremos más tarde, - lo interrumpió.