2. Situaciones embarazosas, cinismo y odio.

737K 36.6K 14.6K
                                    

Capítulo dos: Situaciones embarazosas, cinismo y odio.

 LIAM

No podía creer que estuviese viendo a Ariel de nuevo, después de dos años.

Y la verdad es que se sentía como siempre, como si yo nunca me hubiese ido a ningún sitio.

Lo primer que sentí nada más verla fueron ganas de caminar hacia ella y abrazarla, pero alguien me lo impidió: mi novia, o, en este caso, mi prometida. Sonia Wallace. Mi padre me había dicho que ella sería la mejor chica para alguien como yo, que debía casarme con ella, porque era rica y guapa. Si le pedía que se casaba conmigo ella me diría que sí, y todo sería tremendamente bonito. Pero en el fondo, ese lugar ya estaba ocupado, como siempre lo estaría, por única y solamente por Ariel.

Ella podía odiarme, pero yo nunca lo haría. 

Ella siempre sería la chica que me gusta. La única que puede ocupar algún lugar en mi corazón.

Por supuesto, si no hacía lo que decía mi padre: “si haces lo contrario de lo que yo diga, adiós a tu vida rica y en familia, y hola a la vida pobre de las calles”.

La verdad es que estaba terriblemente asustado de volver a tener que vivir una situación como la de el pasado: por eso acepté.

-          Hola, Liam. – Dijo ella.

Nada más escuchar su voz, un grupo de mariposas aparecieron en mi estómago. También me dí cuenta del tono de su voz, frío y duro, al menos, un tono bastante diferente al dulce con el que yo solía escucharla.

Y qué decir de su mirada.

Se notaba desde dónde estaba cómo estaba intentando ocultar todo tipo de emociones a través de sus ojos. Tal vez sólo era mi imaginación y yo me estaba volviendo un paranoioco, pero todo se sentía muy diferente a como lo recordaba.

Y la verdad, es que me estaba poniendo enfermo.

No tenía pensado cuando mi padre me dijo de ir a hacer una visita a unos viejos amigos, que vendríamos a ver a los Johnson, pero al parecer, mi padre estaba intentando dejar las cosas claras. Desde que llegamos aquí hace una semana, y nos alojamos en la casa, él decidió que lo mejor era que Sonia y yo durmiéramos en la misma habitación, en la cama, en conjunto, debido también al hijo que estaba esperando.

Obviamente, ese es otro detalle que omití comentar.

Porque sí, puede que estuviese esperando un hijo o hija de Sonia. Y eso era también a la vez lo que más me dolía, porque, la verdad era que…

-          Bebé, ¿quién es? – Me preguntó Sonia en voz baja, interrumpiendo mis pensamientos.

Su mano, que todavía estaba agarrada a la mía, apretó la mía un mini segundo. Ni siquiera tuve la oportunidad de abrir la boca cuando mi padre comenzó a hablar.

-          Son unos viejos amigos de la familia, Sonia. No te preocupes. – La calmó, sonriendo. Entonces, de la manera más cínica en la que sabía actuar, se volvió hacia los padres de Ariel. – Nos enteramos de que su hija iba a volver después de tanto tiempo, y dado que ella y Liam han sido grandes amigos y dado también el hecho de que nuestro hijo está a punto de casarse, no queríamos desaprovechar la oportunidad de invitaros a todos a la boda.

Definitivamente esta era la mayor vergüenza de toda mi vida.

¿Cómo demonios estaba haciendo esto? ¿Cómo tenía tan poca decencia? Yo sabía que lo estaba haciendo a propósito, dios me libre de que no fuera así, pero, sencillamente a mí nunca se me habría ocurrido algo como esto.

El Playboy es mi Enemigo, [SP#2] | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora